El proyecto del Gobierno es unificar en 10,5 % la alícuota de IVA para todas las leches, con y sin aditivos. A la par, se quitó una compensación a los comerciantes finales. En forma neta, el efecto podría ser un traslado del costo al precio final del alimento de primera necesidad.
Lucía Ortega @OrtegaLu_
Miércoles 29 de julio de 2020 14:10
Foto: Julieta Dorin
Junto con el proyecto de ley enviado al Congreso para ampliar las partidas presupuestarias el Poder Ejecutivo introdujo un par de artículos en la ley que generaron mucha polémica:
El Gobierno quiere establecer un IVA de 10,5 % en la venta final de la leche. El oficialismo lo presenta como una reducción del IVA a la leche del 21% al 10,5%, es decir, una reducción del IVA a la mitad.
Pero en los hechos, no todo es lo que parece, y el resultado final podría ser un incremento del precio de la leche en góndola.
Veamos:
1- Lo que estrictamente hay ahora en la ley es un desdoblamiento del IVA en dos tipos de leche, las que tienen aditivos (como algunas vitaminas, hierro, etc) y las que no.
Para las que tienen aditivos, ahora el IVA final era de 21 %, para las que no tienen aditivos, el IVA es de 0 %. Entonces, lo que quiere hacer el Gobierno es unificar en un solo nivel, a 10,5 %, el IVA para todas las leches.
Esto implica, lógicamente, que para un tipo de leche, la que NO tiene aditivos, le quitan la exención del IVA y entonces va a subir de 0 a 10,5 %. Y que para la que tiene aditivos, el IVA va a bajar de 21% a 10,5%.
¿Por qué se sube de 0 % a 10,5% la primera?, Dicen que es para normalizar el mercado, o para unificar todo, para evitar abusos. Pero no tiene una explicación clara. Así estuvo desde siempre
2- Ahora, la discusión central pasó por la norma que baja el IVA de 21% a 10,5%, la de la leche con aditivos. Como decíamos, a simple vista es una reducción, pero en los hechos podría implicar subas del precio final de la leche. ¿Por qué?
Porque al mismo tiempo que se hizo esto, se quitaron unas compensaciones que se le daba a los comerciantes (hipermercados, supermercados y autoservicios) para que no trasladen el 21 % al precio final de la leche. Es el Decreto 418/2020 que puso Fernández con el Ministro de Producción Matías Kulfas en abril, que decía aplicarse compensaciones a las “ventas de bienes de primera necesidad, como lo son determinados alimentos lácteos, de modo de generar un efecto favorable en los precios destinados a la población”.
Al día de hoy, productores agregan 21% en sus ventas a la industria, la industria hace lo propio con los comercios y éstos recibían la compensación estatal.
O sea, para el consumidor final, es como si hasta ahora pagásemos 0 % de IVA. Si se quita la compensación (decreto no se prorrogó y venció el 30/06) y se pone el IVA al 10,5 %, es similiar a haber subido en esa proporción el impuesto.
- La alícuota NOMINAL para la etapa final de venta de leches CON aditivos es 21%
- Hay un mecanismo de compensación por el que la alícuota EFECTIVA es 0%
Si eliminan el mecanismo y unifican la alícuota en 10.5%:
¿El consumidor pagará más o menos que antes por el mismo litro? https://t.co/WDcUGjCKPZ
— Martin Schabas 💚🧡🌈 (@MSchabas) July 29, 2020
Y para el Estado, significa un ahorro de lo que ponía en la compensación a los comerciantes.
¿Qué puede pasar? los comercios tendrán inicialmente un impacto por el IVA reducido. Pero lo más probable es que intenten pasar esos costos hacia el final de la cadena, al consumidor, subiendo los precios de venta.
3- ¿Por qué se había creado esta compensación?
Esto viene de no haber prorrogado la medida de Macri, tras haber perdido las PASO, de bajar el 0 % del IVA a 13 alimentos de la canasta básica, que regía hasta el 31 de diciembre. Esa medida macrista había sido un efímero alivio al bolsillo de los sectores populares con clara intención electoral.
Luego de ese decreto, el precio de la leche fresca apenas se redujo 0,8% en PBA (Agosto $ 48,37; septiembre $ 47,98) y luego en octubre volvió a subir. Claro que en un contexto inflacionario, es difícil saber cuánto se debió a suba de costos y cuánto los empresarios aprovecharon la quita del IVA para apropiar una parte del beneficio.
Lo cierto es que en enero de este año todos esos 13 alimentos básicos volvieron a tener IVA y se convalidó así un nuevo salto en los precios que Kulfas reconoció que sería de hasta 10 %. Excepto en la leche, que se acordó con los productores no subir los precios, y luego se les dió esta compensación.
4- Conclusión: ¿Por qué los sectores populares tienen que pagar el IVA de alimentos básicos?
Mientras discutimos la alícuota de la leche, los empresarios no pagan el 95% de las cargas patronales, el Congreso no discute el impuesto a las grandes fortunas, debate una moratoria que abre la posibilidad para que participe Vicentin y el Ministro de Economía le da cada vez más concesiones a los especuladores de la deuda.
Un IVA de 0 % a esos alimentos básicos sería un alivio indispensable mínimo para las amplias mayorías que están sufriendo con la crisis.
Y para evitar la remarcación de los empresarios, es necesario aplicar un control de precios por los trabajadores de cada sector y un comité de usuarios.
La discusión no puede ser sobre tecnicismos, el sistema impositivo es altamente regresivo Esto es, los impuestos recaen en los sectores de menos ingresos.
¿IVA 0% a la leche o 10,5%?
Con la finalización de la exención del IVA a “la leche fluida o en polvo, entera o descremada sin aditivos” se expuso la regresividad del sist impositivo.¿Cuánto paga, cuánto debería pagar y quienes se benefician?
Abro hilo 👇
— Guada B (@GuadaaBravo) July 28, 2020
Lucía Ortega
Economista UBA. Coeditora de la sección de Economía de La Izquierda Diario.