La policía mendocina protagoniza un nuevo escándalo nacional con un video en el que reciben la Navidad con disparos al aire.
Enrique Jasid @EnriqueJasid
Domingo 27 de diciembre de 2015
En las redes sociales trascendió un video donde se puede observar a una decena de efectivos de la Unidad Especial de Patrullaje de Guaymallén de la Policía provincial de Mendoza realizando de forma desaforada disparos al aire con sus itacas mientras de fondo se escuchan las sirenas prendidas de los patrulleros para "celebrar" las 00 h del 25 de diciembre.
Resulta difícil describir las sensaciones de indignación, repulsión, estupor y tantas otras que seguramente le surjan a cualquiera que vea cómo estos funcionarios armados decidieron exteriorizar su desenfrenado éxtasis del poder de fuego que poseen.
De la misma forma cuesta encontrar calificativos a la leve definición que hicieron desde el Ministerio de Seguridad de la provincia afirmando que fueron "festejos desmedidos e irresponsables lanzando balas al aire". "Festejos" es la palabra que usan para definir esta atrocidad y "desmedidos" es la calificación con la que intentan minimizarlo.
La rabia desplegada en Nochebuena por estos uniformados no es solamente un acto navideño. La maldita policía mendocina cuenta en su haber con el triste puesto número 3 en el ranking de mayor gatillo fácil en el país.
Las razzias policiales en los barrios humildes, jóvenes asesinados que se presentan como "suicidados", decenas de denuncias por zonas liberadas y su relación con el narcotráfico, las redes de trata y el delito organizado; condenas de la propia Corte Interamericana por tratos inhumanos y degradantes en las penitenciarias, son solo algunas de las características de una institución que muestra su descomposición por donde se la mire.
No es el primer escándalo del año, sin ir mas lejos podemos recordar la represión a los jugadores de Belgrano a mediados de este año en un partido de fútbol.
Esta es la Policía hija de Santuccione, quien fuese su jefe durante la dictadura militar y que ha continuado su labor represiva bajo los Gobiernos de la democracia, como lo hizo en brutal represión a los obreros de Campo Grande en el 2007, donde el accionar policial bajo el mando del actual gobernador que ocupaba el cargo de Ministro de Seguridad se cobró la vida de Carlos Erazo.
A estas fuerzas de seguridad son las que el gobernador Cornejo pretende darle más y más poder de fuego que estará destinado a perseguir a los jóvenes, a los trabajadores y a todos los que reclamen por sus derechos, criminalizando y reprimiendo la protesta social como ya anticipó: "Vamos a terminar con los piquetes".
Con estas fuerzas de seguridad es que se declara la emergencia de seguridad a nivel nacional de la mano de "la piba" Patricia Bulrich que nada tendrá que envidiarle a las fuerzas y represiones comandadas por Sergio Berni bajo el kichrnerismo.
La UCR mendocina ya ha sido clara sobre a quién van a defender y anunciaron la creación de la figura del "defensor del policía", es decir que se destinarán recursos para contratar abogados y todo lo que haga falta para no para defender a los ciudadanos del accionar de las fuerzas de seguridad del Estado sino que defenderán a los uniformados del accionar de los ciudadanos.
Son estos mismos funcionarios quienes se escandalizan por un fallo de la Corte que ordena que la figura de "detención preventiva" debe hacerse según la ley y no de forma irregular violando todas las garantías constitucionales como se viene haciendo.
Los partidos del régimen han sostenido un andamiaje legal de impunidad como se evidencia en la nefasta figura de la detención por averiguación de antecedentes en la que decenas de personas son detenidas al año por portación de rostro.
Estas fuerzas de seguridad son lo que son no solo por su grado de descomposición, sino porque su esencia teórica y práctica es ser una institución diseñada y creada para la represión.
Los disparos no son solo en Navidad y la única diferencia es que el resto del año apuntan a nosotros.