Una de las más célebres frases de Groucho Marx "Estos son mis principios, si no les gustan, tengo otros" parecería haber estado pensada para definir a la autodenominada "Tendencia del PO" que acaba de romper con el Frente de Izquierda en Salta y formar una ’petit’ alianza electoral con la recientemente conquistada personería del "Nuevo MAS"
Martes 11 de mayo de 2021 00:00
"Por importante que sea la legalidad en términos prácticos, nunca hemos valorado a un sello, en nuestra calidad de militantes socialistas, más que a un partido de militantes, organizado y combativo, en todo el territorio provincial", escribía Marcelo Ramal acá, en las vísperas de romper con el Frente de Izquierda Unidad para formar una ’petit’ alianza con... un sello: el "Nuevo MAS" con nula -nula- existencia en la provincia norteña.
Se trataba de la segunda nota de la “Tendencia" en tres días para intentar explicar lo inexplicable: por qué rompían con el Frente de Izquierda tanto en Jujuy como en Salta, ambas provincias con elecciones anticipadas a fines de junio y principios de julio respectivamente. Una respuesta a los llamados públicos que hicimos acá, acá y acá.
Para la “Tendencia” en Jujuy el PTS y el MST deben excluir al sello "Partido Obrero" que ahora quedó en manos de la dirección nacional de ese partido (integrante del FIT-U) luego de una intervención judicial, pero en Salta es totalmente lícito rubricar una alianza sin principios con un sello de goma como el Nuevo MAS.
Haz lo que yo digo.
Marxistas de Groucho
En el activismo docente todo el mundo sabe que para "La Tendencia" la no presencialidad en las aulas es una suerte de principio revolucionario y no parte eventual de un programa integral frente a la catástrofe sanitaria como ser la declaración de utilidad pública del laboratorio donde se fabrica el principio activo de una de las vacunas, la centralización de la salud pública, licencias para los padres o madres que no pueden dejar sus hijos en la escuela, conectividad y computadoras gratuitas para todos los alumnos y docentes, la exigencia de IFE de $40.000 para quienes lo necesiten, etc., etc.
Tal es así que para intentar seguir explicando por qué se autoexcluyeron del FIT-U en Jujuy y en Salta sostuvieron como uno de los principales argumentos en una nota del 1 de mayo que " El mayor de los regodeos del gran capital y su Estado es la iniciativa del FIT-U para impulsar la presencialidad en los medios educacionales. La presencialidad escolar es la reivindicación política central de la burguesía mundial. Los partidos del FIT-U, sin excepción, acompañaron, como segundo violín, a la burocracia oficialista de CTERA, SUTEBA o UTE, negándose a rechazar y denunciar de plano –como sí lo hizo nuestra Tendencia- a la presencialidad letal".
Poco menos que asesinos por sostener la política de una presencialidad "segura", algo que el Estado capitalista no puede garantizar salvo excepciones.
Pero esto no terminó acá. 96 horas después de semejante brulote "la Tendencia" firma una alianza con un sello sin militancia (el Nuevo MAS de Salta) cuya política en docentes del AMBA fue casi calcada a la que sostuvimos -con matices- los distintos partidos del FIT-U.
Como no podía pasar inadvertido para las huestes de Altamira y Ramal, no pudieron ocultar que con el Nuevo MAS "existe una diferencia política acerca de la lucha contra la presencialidad educativa y laboral en pandemia, cuya importancia no sólo se traduce en términos prácticos, sino en la caracterización de la crisis humanitaria desatada por el capital, en la época de su decadencia. (...)Las divergencias serán objeto de discusiones y debates" . Alianza con un sello, que además levanta "la política central de la burguesía mundial", en este caso una cuestión “a debatir”. Si no te gustan, tengo otros.
De Salta a París y Sao Paulo
Lo mismo sucede con la política internacional, donde ahí sí la “Tendencia” tan presta a las “clarificaciones políticas” oculta deliberadamente la orientación de su socio-sello. Según la “Tendencia” el NPA francés (Nuevo Partido Anticapitalista) “tiene el propósito declarado de bloquear el desarrollo de una vanguardia revolucionaria” y el PTS a través de su corriente hermana (la CCR) “ofrece la cobertura a una liquidación contrarrevolucionaria”. Pero resulta que mientras la corriente hermana del PTS ha lanzado una fuerte ofensiva política contra los acuerdos con la centroizquierda, por la construcción de un verdadero partido revolucionario de los trabajadores a partir de lo mejor de la vanguardia obrera de los últimos años (ciclo que va desde los chalecos amarillos a los trabajadores del transporte), postulando un precandidato a presidente obrero ferroviario como Anasse Kazib, el Nuevo MAS llama desde su página web a defender “la unidad del NPA”, con especial y particular inclusión de la dirección mandelista queimpulsa acuerdos con la centroizquierda del excandidato presidencial Mélenchon. Algo similar sucede en Brasil, donde la corriente internacional del Nuevo MAS es parte del PSOL desde su origen, algo que Altamira y Ramal criticaron siempre, sean cuales fueren las circunstancias políticas. La pertenencia al PSOL del NMAS continúa ahora, momento del acuerdo con la “Tendencia”, cuando este partido ya ha perdido cualquier atisbo de independencia política, ubicándose como una colateral abierta del PT de Lula y Dilma Rousseff y llamando a acuerdo con partidos burgueses y golpistas (como ocurrió en la segunda vuelta de las elecciones municipales en Sao Paulo). Pero para la “Tendencia”, el problema es el PTS/FIT. Como diría un tendero del Once, todo lo demás “se puede arreglar”. Electoralismo, sectarismo y oportunismo, un coctel explosivo.
El machismo no existe, pero las listas tienen que estar encabezadas por mujeres
Pero el oportunismo de ocasión no se queda ahí. En su cruzada contra el FIT-U, el Nuevo MAS a través de declaraciones de Manuela Castañeira llegó a plantear al diario La Nación que “No sé si el FIT tiene tanta sensibilidad al tema de género. Ojalá que sí por el bien de la izquierda” (26/03). El Nuevo MAS se caracterizó por criticar la candidatura presidencial de Nicolás del Caño por ser varón, y hasta en esa misma nota Castañeira llegó a plantear que todas las listas debían estar encabezadas por mujeres.
¿Qué opinarán al respecto los dirigente de la “Tendencia” que, como Altamira opina que “la trata de mujeres no es machismo” Estos son mis principios, si no le gustan…
Dame un cargo y te diré quién eres
En las sendas notas que publicaron para justificar su política de autoexcluirse del Frente del que fueron parte desde 2011 hasta el 2019, además del "crimen" de la "presencialidad", la Tendencia imputa al FIT-U de cometer otras supuestas capitulaciones políticas que serían óbice absoluto para sostenerse dentro de la coalición. Pero a la par, sostienen que nuestro llamado fue un "globo de ensayo" porque nos habríamos negado a decirles en qué lugar de la lista (de los "capituladores") en Jujuy iría el compañero Iñaki Aldasoro... “A pesar de nuestras reiteradas interpelaciones a los representantes del PTS en la reunión, no fue posible arrancarles qué propuesta de frente tenían para las elecciones en Jujuy. Recibimos como respuesta una demanda que no hicimos, a saber, que ‘no podíamos pretender’ que el actual diputado del FIT, Iñaki Aldasoro, del PO de Jujuy, vinculado a la Tendencia, ‘ocupara el lugar que tuvo el PO en 2017’, antes de la crisis”.
Resulta que la integración de Aldasoro a las listas del FIT-U, como se lo manifestamos a los compañeros de la “Tendencia”, no se trataba de una cuestión decorativa. El régimen jujeño quiere borrar a la izquierda revolucionaria. Si alguien tiene alguna duda, hace un año la UCR junto al PJ impiden que se puedan cumplir los acuerdos de rotación del FIT. Es con Aldasoro con quien estamos dando en común la batalla contra el régimen por la asunción de Gastón Remy, contra una lisa y llana proscripción al Frente de Izquierda que, como ha dicho innumerables veces el propio Aldasoro, es la única referencia política que tiene el pueblo trabajador jujeño que quiere luchar por sus derechos.
Pero no. La pequeña política, o los intereses de secta, parecen que valen más.
La lucha fraccional es del Partido Obrero
Después de que el partido que fundó y dirigió durante 55 años Altamira se rompiera sin ninguna divergencia programática clara, resulta que ahora son el PTS y todo el resto del FIT-U quienes deben pronunciarse sobre una disputa que tiene versiones contradictorias de cada hecho, como las expulsiones de Claudio del Plá y Pablo López del PO de Salta, a cargo de la “Tendencia”. Y si no nos pronunciamos en sus términos, asunto terminado.
Evidentemente son meras excusas para autoexcluirse del FIT-U sin manifestar ninguna diferencia política con su programa, para terminar firmando con el sello salteño del Nuevo MAS una más que pobre "plataforma" de 9 puntos que podrían entrar en el libro de Guinness de récords mundiales en elcapítulo “chantas” . Por el contrario, el Frente de Izquierda no sólo tiene programas y manifiestos que se actualizan –muchos de los cuales elaboramos con los propios dirigentes que hoy están en la “Tendencia”-, sino también decenas y decenas de pronunciamientos ante los principales hechos políticos y de la lucha de clases nacional e internacional, como recientemente con el levantamiento popular en Colombia, la lucha por la liberación de las patentes de las vacunas contra el Covid, un posicionamiento ante el 24 de marzo, y un largo etcétera.
La lucha interna del PO no se trata de una cuestión “universal”. Es lo que es.
Sin ocultar las diferencias, unidad de la izquierda obrera y socialista
La crisis capitalista abate a millones de familias obreras. Pero a la par y pese a la histórica debacle de todas las alas de la burocracia sindical y a las restricciones que impone la pandemia, la clase trabajadora va buscando y encontrando sus caminos para hacerse escuchar e imponer sus demandas. El histórico levantamiento de las y los trabajadores de la salud de Neuquén autoorganizándose, superando a la burocracia de ATE/CTA, cortando las vías de producción del estratégico negocio del petróleo y gas de Vaca Muerta fue lo más avanzado de una serie de luchas que se están desarrollando frente a un gobierno peronista que asumió para contenerlas. Las y los viñateros de Mendoza, San Juan y Cafayate, las y los trabajadores del citrus en Tucumán, los tercerizados ferroviarios y de las distribuidoras eléctricas, los autoconvocados de la UTA, son apenas algunos de los procesos que ‘a fuego lento’ se están desarrollando como parte de la experiencia de millones con un gobierno peronista y progresista.
La izquierda revolucionaria es parte de esas luchas y debe aportar una orientación no sólo para que triunfen, sino para que ‘contagien’ y sean la base de crear nuevas instituciones de la clase trabajadora que vayan por recuperar los sindicatos, preparando las bases para un paro general y un plan de lucha en el camino que hoy marca Colombia. Todas las campañas electorales hay que ubicarlas dentro de esa estrategia.
Reiteramos que no existen diferencias programáticas esenciales entre las fuerzas que hoy integramos el FIT-U y la “Tendencia” que puedan dar una explicación mínimamente coherente a la ruptura de un frente electoral de independencia de clase, que reivindica la lucha por un gobierno de los trabajadores y el socialismo, como es el FITU.
En La Izquierda Diario publicamos varias notas demostrando los acuerdos profundos que siguen existiendo en la práctica política entre el PO y la "Tendencia", como la administración de planes del Estado para engrosar las columnas y actos partidarios, cuestión que el PTS siempre ha rechazado. Las polémicas son permanentes y necesarias. Entre los partidos del FIT-U tenemos no pocas diferencias, y es necesario hacerlas públicas y polemizar de cara a la militancia y las y los luchadores obreros y populares.
Que "la Tendencia" haya negado en Jujuy que Iñaki Aldasoro sea parte de las listas del FIT-U, que en Salta decidieran autoexcluirse del FIT-U para hacer un frente de ocasión, efectivamente es una política de secta que sólo le puede servir al régimen, cuando el FIT-U ya es una clara referencia política para las y los explotados y oprimidos por el régimen político y social. Sin esconder ni disolver las diferencias políticas, la unidad también en el terreno electoral de todas las fuerzas políticas que reivindicamos la independencia de los trabajadores y sostenemos un programa obrero y socialista, es una necesidad impostergable.
Esperemos que tanto "la Tendencia" como el Nuevo MAS recapaciten antes de las próximas batallas electorales.