Un juez antiabortista ligado al Opus Dei, nombrado a dedo para ocupar un lugar en el máximo tribunal penal del país.
Viernes 12 de mayo de 2017 11:32
El decreto, firmado por Mauricio Macri y Germán Garavano, dispone el trasladado de Carlos Alberto Mahiques a la Cámara de Federal de Casación Penal, máximo tribunal penal del país e instancia previa a la Corte Suprema.
Desde el 2013 Mahiques ocupaba un lugar en la Sala III de la Cámara de Casación de Capital Federal, con competencia en lo criminal y correccional. Siendo un tribunal con competencia y jurisdicción distinta a la de la Cámara que ocupará ahora gracias al decreto presidencial, el juez debería haberse sometido al Concurso de Oposición y Antecedentes.
Para saltearse este procedimiento, Mahiques realizó personalmente el pedido de traslado ante el Consejo de la Magistratura donde ocupa un lugar su hijo, Juan Bautista Mahiques.
El Consejo aceptó rápidamente el pedido y elevó la recomendación al poder ejecutivo a través de una resolución de dudosa legalidad. Confirmando que la reglamentación exige el Concurso y reconociendo que este procedimiento no fue habilitado habiendo una vacante que lo amerite, el Consejo de la Magistratura consideró suficiente la “estrecha relación funcional” entre una Cámara de Casación porteña y la Cámara de Casación Federal.
A su vez, el Consejo consideró que esta supuesta “estrecha relación” era también un eximente para otro requisito reglamentario que Carlos Mahiques no cumplía, como es la antigüedad mínima de cuatro años.
Para confirmar esta polémica resolución Macri y Garavano no cuidaron ni las formas: en el texto publicado en el Boletín Oficial afirman que el traslado de Mahiques se realiza en función del artículo 99 inciso 1 de la Constitución Nacional, que establece que el presidente “Es el jefe supremo de la Nación, jefe del gobierno y responsable político de la administración general del país”.
El inciso en cuestión no hace mención alguna al dictado de decretos y mucho menos a los traslados de jueces. Mauricio Macri, acostumbrado a ser jefe y patrón, se arroga una potestad “suprema” por sobre el ya antidemocrático sistema judicial.
Los antecedentes de Carlos Mahiques
Graduado en la Universidad Católica Argentina, realizó su especialización en la Universidad Austral, casa de estudios del Opus Dei. En ambas instituciones se desempeñó además como docente.
Su formación profesional e ideológica permite entender las posturas adoptadas en diversas sentencias judiciales.
En el año 2006 Mahiques se desempeñaba como juez subrogante (suplente) en la Suprema Corte de Justicia Bonaerense. A esa instancia acudió la madre de una joven de 19 años de edad con discapacidad mental, exigiendo se practique el aborto de la joven cuyo embarazo fue consecuencia de una violación.
Con morbo y cinismo, en su voto Mahiques transcribió textualmente partes del relato sobre la situación de abuso sufrido por la joven, aún cuando las cuestiones de hecho y prueba no se encontraban controvertidas. Reconoció también el dictamen médico que indicaba que la joven tenía funciones intelectuales disminuidas que, por lo tanto, facultaba a que se practicare el aborto al ser no punible. Aún así, el juez voto en contra.
Durante su estadía en la Suprema Corte provincial Mahiques también se encargó de denegar distintos pedidos de habeas corpus que denunciaban las condiciones inhumanas que sufrían las personas privadas de su libertad.
En el año 2016, ya en la Cámara Nacional de Capital Federal, rechazó pedidos similares que denunciaban las condiciones que sufrían niños, niñas y adolescentes en los llamados “institutos de menores”, las cárceles modernas donde se alojan miles de jóvenes menores de edad.
Con este historial a cuestas fue nombrado Ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires cuando Vidal asumió la gobernación en el 2015. El por aquél entonces funcionario, responsable político del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), debió renunciar a los pocos meses por el escándalo abierto tras la fuga de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez.
Por este episodio y semanas antes de su renuncia, Mahiques firmó un convenio para que lo presos peligrosos detenidos por casos ligados al narcotráfico sean alojados en prisiones federales y no en los penales provinciales. El convenio fue suscripto por el subsecretario de Asuntos Penitenciarios de la Nación, cargo que en ese momento ocupaba su hijo, el ahora miembro del Consejo de la Magistratura, Juan Bautista Mahiques.
Tras renunciar al gobierno de Vidal y ya sin margen de dudas sobre su orientación política, Carlos Mahiques pudo volver con facilidad a la Cámara de Casación Nacional de Capital Federal: se había tomado licencia para asumir como ministro.
Mahiques padre e hijo forman parte de la bochornosa casta judicial que accede a los más altos escaños del poder a través de todos los mecanismos (legales e ilegales) que tengan a su alcance. Todos, salvo la elección mediante el voto directo.