Según datos oficiales faltó trabajo para 27,6 millones de personas y más de 3 millones están sin empleo desde hace dos o más años.
Jueves 16 de agosto de 2018 15:18
El número de trabajadores que buscan empleo desde hace dos años o más marcó un récord al alcanzar los 3,1 millones de personas en Brasil. En el país la tasa de desempleo ronda el 12,4 %, según un informe divulgado este jueves por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge) de similar función al INDEC argentino.
Los millones de brasileños buscan empleo desde hace dos años o más, supone el mayor nivel desde que comenzó la recolección de esos datos en 2012 de la serie histórica del Estudio Nacional por Muestra de Domicilios Continuo (PNAD).
También el estudio dio a conocer otro récord: el número brasileños que no tiene empleo o que desistió de buscar un puesto de trabajo llegó a 4,8 millones. "Son 4,8 millones de personas que no fueron consideradas desempleadas, pero que están disponibles para trabajar. Eso significa que el desempleo puede ser mucho mayor de lo que es", afirmó la coordinadora de Trabajo del Ibge, Cimar Azeredo.
Según de la investigación del Ibge, en el segundo trimestre de este 2018 faltó trabajo para 27,6 millones de personas, teniendo en cuenta los desempleados y los brasileños ocupados a los que le gustaría trabajar más horas.
El aumento en los índices de desempleo se han colado en la campaña electoral para las elecciones presidenciales del próximo octubre. Los números aumentaron en los últimos años con las medidas de ajuste aplicadas por el gobierno golpista de Temer, que profundizaron las que había comenzado a aplicar Dilma Rousseff.
Michel Temer y su gobierno golpista ha sido vanguardia a la hora de aplicar la contrarreforma laboral, atacando las condiciones laborales, argumentando que el beneficio de los empresarios redundaría, según el relato golpista, en un crecimiento de las ofertas en el mercado laboral.
Los datos de publicados por el Igbe muestran que el desempleo se mantiene alto y que el discurso de generación de empleo no era más que una mentira. El objetivo de la reforma laboral fue quitar derechos históricos a los trabajadores brasileños para beneficiar a los empresarios abaratando los despidos y precarizando la contratación a la vez que permitir mantener un alto número de desempleados para así reducir el valor del trabajo de todos.