La comunidad educativa de la Universidad de Tres de Febrero viene organizándose en el marco de la lucha de los docentes universitarios por paritarias. Rechazan la oferta del 10 % del Gobierno y el recorte presupuestario.
Sábado 18 de agosto de 2018
Fueron estudiantes y docentes de las carreras de Psicomotricidad y de Artes Electrónicas la punta de lanza de la pelea que comenzó esta semana para visibilizar la lucha que están protagonizando los docentes universitarios de todo el país por un salario digno luego de la miserable propuesta del gobierno nacional de un 10 % de aumento cuando la inflación trepa el 30 %.
Esta pelea, además, viene de la mano de enfrentar el fuerte recorte en el presupuesto para las universidades y la educación pública.
Con un ruidazo en la Universidad, los estudiantes se manifestaron el pasado miércoles en la sede principal de la UnTreF al grito de “¡la educación pública no se vendem, se defiende!” Allí concluyeron convocar para el próximo martes 21 de agosto a una asamblea interclaustro para discutir y votar como continuar con el plan de lucha.
El ejemplo de Psicomotricidad y Artes Electrónicas tiene que replicarse en todas las carreras y cursadas de UnTreF y de todas las universidades. Hay fuerza para enfrentar el ataque a la educación pública, por eso hay que poner a disposición todas las herramientas para desarrollarla.
Lxs jóvenes, estudiantes secundarixs, universitarixs, trabajadorxs, vienen de protagonizar una batalla enorme la semana pasada con millones en las calles peleando por aborto legal y ahora una gran parte va por la separación de la iglesia del estado.
Esa misma fuerza arrolladora es la que tenemos que desarrollar para enfrentar el ajuste que el gobierno macrista, los gobernadores y quienes les garantizan en el congreso todas las leyes de ajuste, como los presupuestos de miseria para educación, quieren imponerle al pueblo trabajador.
Porque plata hay, el Gobierno acaba de recibir en el país al FMI para que controle cómo nos ajusta y sabemos que es a costa nuestro. La plata destinada a deuda externa tiene que ir para nuestra educación. Como también aquella que va destinada a financiar a la Iglesia, por eso tenemos que continuar la pelea por la separación definitiva de la Iglesia del Estado.
No es posible que un obispo que ni trabaja cobre $ 47 mil mientras que un docente universitario no llegue a los $14 mil. La oferta del gobierno del 10 % es una verdadera provocación, no podemos aceptarlo, hay que pelear por un 30 % de aumento.
Por esto, lxs estudiantes tenemos que desplegar nuestras fuerzas y organizarnos desde los cursos, debatiendo en cada cursada entre docentes y estudiantes iniciativas para visibilizar el conflicto y desarrollando clases públicas porque sabemos que esta pelea sólo la ganaremos organizándonos, con nuestra lucha.
Para eso es necesario que el Centro de Estudiantes sea verdaderamente una herramienta de organización, democrática que funcione mediante asambleas y se proponga estar al servicio de las luchas de los estudiantes, docentes y el pueblo trabajador y ponga toda su fuerza para desarrollarla.
Desde En Clave Roja, venimos dando estas peleas en las universidades porque sabemos que si los docentes universitarios y la educación pública triunfan, estaremos en mejores condiciones para enfrentar el ajuste que preparan sobre nuestras espaldas. Son ellos o nosotros.