En ambas luchas tenemos un enemigo común, es Piñera al que estamos enfrentando, quien profundiza la represión y la precarización de lxs trabajadorxs de la salud; y es contra la herencia de la dictadura donde encontramos nuestras demandas. Si nos uniéramos y forjáramos la más amplia coordinación entre nuestras luchas y demandas, podríamos generar una fuerza incansable que articule a otros sectores de la juventud, trabajadores y pobladores, y así doblarle la mano al Gobierno. Debemos buscar esta unidad para vencer.
Jueves 19 de noviembre de 2020
Hace un mes que la pelea por liberar a lxs presxs de la rebelión se ha vuelto mucho más potente. Somos miles quienes tomamos esta pelea como algo central, pues sabemos que son quienes despertaron Chile y que si hoy están encarcelados es precisamente para acallar lo más revulsivo de la rebelión, nuestras demandas y nuestros métodos de lucha.
Tener a nuestrxs compañerxs encarceladxs es una forma de proteger un proceso constituyente que los partidos de la cocina, desde la derecha hasta el PC, se han jugado porque sea a su medida, restringiendo la participación de menores de 18 años, de independientes, y con vetos pensados para que una vez más decidan los mismos de siempre, como el de los 2/3.
Los guardianes de estas trampas, es una policía cada vez más deslegitimada. Una policía cuya función está cada vez más clara. El día de ayer vimos cómo en Talcahuano balearon a dos niños en un Sename, cárcel de niñxs que también ha apriosionado a jóevens luchadores. La pelea por liberar a nuestrxs compañerxs presxs de la rebelión, es también la pelea contra toda represión e impunidad. Por la disolución de la policía.
En este contexto, otro actor que ha salido a las calles y ha causado malestar al Gobierno, son las y los trabajadores de la salud, protagonizando movilizaciones a lo largo del país, contra el reajuste del presupuesto de la salud y el Bono Covid, reconocimiento básico por enfrentar la pandemia que ha sido negado a los trabajadores mientras ha sido entregado por Piñera a pacos y milicos por golpear y asesinar.
De fondo, en ambas luchas tenemos un enemigo común, es Piñera al que estamos enfrentando, quien profundiza la represión y la precarización de lxs trabajadorxs de la salud; y es contra la herencia de la dictadura donde encontramos nuestras demandas. Si nos uniéramos y forjáramos la más amplia coordinación entre nuestras luchas y demandas, podríamos generar una fuerza incansable que articule a otros sectores de la juventud, trabajadores y pobladores, y así doblarle la mano al Gobierno. Debemos buscar esta unidad para vencer.
¡Por un paro nacional efectivo este 10 de diciembre! Las organizaciones de DDHH, sociales, gremios de la salud, sindicales y estudiantiles, como la FENACOR, la CUT, la Confech, el Colegio de Porfesores, deben sumarse a la convocatoria que ya viene realizando amigos y familiares de presxs políticxs y organizar en común un paro efectivo y fuertes jornadas de movilización.
¡No + represión! ¡Liberar a lxs presxs políticxs de la rebelión! ¡Bono Covid para lxs trabajadorxs de la salud! ¡Por un sistema uniifcado de salud pública!