Este lunes 9 de septiembre comenzó a circular en redes sociales un comunicado reproducido por colectivas separatistas que están pidiendo la expulsión de Pan y Rosas de “todas las escuelas y universidades” bajo argumentos que son falsos.
Martes 11 de septiembre de 2018
Llama la atención que después de un ataque porril que generó un amplio repudio por parte de los estudiantes y ante la posibilidad de que el movimiento estudiantil se ponga de pie para transformar de raíz la universidad y erradicar el porrismo y la antidemocracia, las colectivas separatistas pongan todos sus esfuerzos y energía en combatir a la iizquierda y otras organizaciones de mujeres que, por otra parte, estuvimos durante el ataque porril en Rectoría resistiendo junto a decenas de estudiantes.
Pero lo más preocupante es que para hacerlo utilicen francas calumnias.
1) En el comunicado se plantea que el Movimiento de Trabajadores Socialistas (MTS) y la agrupación de mujeres Pan y Rosas “amenazaron con sabotear la siguiente Asamblea Interuniversitaria a realizarse el viernes 14 con sede en la ENAH” lo cual es absolutamente falso.
Que estas colectivas recurran a difamaciones demuestra que su actuar político contra Pan y Rosas y el MTS es doloso. Tanto el MTS como Pan y Rosas consideramos que la Asamblea Interuniversitaria del 14 de septiembre es el espacio donde nos tenemos que organizar de manera democrática y soberana para discutir cómo enfrentar al porrismo y profundizar la lucha, vamos a impulsarla en todas las escuelas y facultades donde estamos.
Consideramos que este es el espacio que tiene que expresar la voz de la base estudiantil y donde debe haber libertad de tendencias para que todas las corrientes políticas, incluidas las colectivas separatistas desde luego, puedan plantear sus puntos de vista. Esta es la tradición del movimiento estudiantil desde 1968: la organización horizontal y la libertad de tendencias.
Fueron las colectivas separatistas las que convocaron a una Asamblea Interuniversitaria separatista, desestimando el enorme paso tomado por muchas asambleas de integrar a sus resolutivos las demandas de las mujeres. Y fue una de sus integrantes quien el viernes en la Interuniversitaria, hizo uso de la palabra para desconocer y declarar ilegítima la asamblea, como pueden constatar cientos de estudiantes presentes.
El separatismo, es una corriente del movimiento de mujeres, no “el movimiento de mujeres” y tiene todo el derecho a hacer sus planteamientos como el resto de las corrientes y organizaciones que desde hace décadas somos activas en la lucha de las mujeres por nuestros derechos; pero no tiene el derecho de arrogarse de manera autoritaria la representación del movimiento de mujeres de conjunto.
2) En el comunicado se plantea que Sergio Moissen fue acusado “por un amplio número de compañeras por acoso y abuso sexual en la FCPyS y en la FES Acatlán”, lo cual también es absolutamente falso. Es tal la impunidad de estas colectivas feministas para mentir que ya ni siquiera tienen que cuidar un mínimo de coherencia. Sergio Moissen nunca fue acusado por un “amplio número de compañeras” y ni siquiera trabajó en la FES Acatlán.
3) También en el comunicado se plantea que nuestra organización encubre a “Santiago Concheiro, quien ha sido denunciado en redes sociales por múltiples compañeras”. Esto es un ataque calumniador, apelando al método de enlodar con impunidad a cualquier activista o agrupación.
No desechamos que en cualquier momento aparezcan nuevas difamaciones y calumnias, nunca probadas, que solo tienen el objetivo de manchar el nombre de nuestra organización.
Repudiamos el método de calumnias y llamamos a defender la unidad del movimiento estudiantil basada en su organización democrática, de base y con libertad de tendencias y a discutir nuestras diferencias con el método del debate político y de ideas que nutra al movimiento estudiantil de conjunto.
El ataque porril y la necesidad de cambiar de raíz la universidad, integrando los reclamos del movimiento estudiantil en general y del movimiento de mujeres en particular, requiere de la más amplia unidad para golpear como uno solo.