El conjunto oceánico dejó en el camino al marroquí Moghreb Tetuán, a quien venció 4-3 en la definición desde los 12 pasos y hoy será el rival del Setif de Argelia, para decidir quien jugará con San Lorenzo en semifinales del Mundial de Clubes.
Sábado 13 de diciembre de 2014
Fotografía: EFE
Y arrancó el Mundial de Clubes, nomás. El campeonato que reemplaza desde hace unos años a la vieja Copa Intercontinental puso primera con el partido entre el Auckland City (campeón de Oceanía) con el Moghreb Tetouán (campeón de la liga marroquí). El campeón continental superó en los penales (4-3 tras el empate 0-0 en los 120’) al local, y hoy (a las 13 hs. de Argentina) jugará contra el Setif de Argelia (campeón de África) para ver quién juega las semis. Ese partido le interesa y mucho a San Lorenzo, ya que el que gane será el rival del Ciclón en una de las semifinales, a jugarse el miércoles 17 en Marruecos.
Fue el premio al conjunto que dirige el español Ramón Tribulietx, que tuvo ocasiones como para no haber llegado al alargue ni sufrir con los penales. El conjunto neozelandés, en el que cuajó una buena actuación el defensa madrileño Ángel Berlanga, fue fiel a su filosofía. Abelaziz Amri, entrenador del Moghreb, había avisado que el Auckland jugaba como un equipo latino. Tribulietx ha llevado el fútbol de toque a Nueva Zelanda y así lo demostró en Rabat.
Al conjunto marroquí -sobre el papel, favorito-, le pudo la presión, y no logró casi nunca hacer valer esta condición ante un rival muy bien situado, muy sobrio atrás, y que trató de efectuar un juego con buen gusto dentro de sus posibilidades. Pese a los intentos de mandar en la medular de Ahmed Jahouh, al conjunto marroquí le faltó fluidez y hasta más atrevimiento para meter atrás al Auckland, que tuvo su primera gran opción a los 35 minutos por medio de Emiliano Tade; pero el argentino, solo ante el guardameta, remató mal y fuera.
Seguro y firme atrás, con equilibrio en el medio con su capitán Ivan Vicelich y Tim Payne, el conjunto neozelandés no modificó un ápice su vocación de apostar por el juego de toque ante un rival cada vez más atónito, incapaz de responder con llegadas de peligro al constante apoyo de su afición.
En los penales se vio la experiencia del Auckland en este tipo de competencias, ya que el lanzamiento de Payne y la parada de Williams a Jahouh pusieron en ventaja al Auckland; pero la tanda se igualó con el error de Bilen en el cuarto tiro. El Moghreb respiraba y soñaba con la victoria. Le duró muy poco, porque a continuación el nigeriano Sanni Issa marcó y Mehdi Khallati estrelló el balón en el poste.
El Auckland, que batió además en Marruecos el récord de participaciones de un equipo en la competición (seis con la presencia de este partido), había conseguido superar sólo una vez la primera ronda: fue en 2009, cuando quedó en quinto lugar, su mejor resultado hasta el momento.
El Moghreb Tetuán vivió la primera gran decepción del torneo y no pudo emular al Raja Casablanca, que la pasada temporada había sido la gran revelación llegando hasta la final tras eliminar al Monterrey mexicano y el Atlético Mineiro brasileño (en la final perdió 2-0 ante Bayern Múnich). El representante de la liga local se despide ya definitivamente del Mundial de Clubes.
El Mundial continuará por con el encuentro entre el Cruz Azul (campeón de la Concacaf) y Western Sydney Wanderers (campeón por la Federación de Asia). El vencedor se verá las caras con el Real Madrid, en la otra semifinal.