Lucía Nistal @Lucia_Nistal
Martes 30 de abril de 2024
Podemos ha registrado una reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que rebaja las mayorías necesarias para poder renovarlo sin los votos del PP, y le quita el peso en la decisión al Senado. Ahora bien, el poder judicial es una casta totalmente reaccionaria, un engranaje esencial de este Régimen político y del capitalismo español.
Por eso la propuesta de Podemos no cambia nada. Si bien se presenta como una propuesta democratizadora, no lo es, ya que dejaría el control de esta casta en manos de una mayoría parlamentaria circunstancial, para que los sigan nombrando a dedo.
🔴 Ahora que se habla tanto del tema, vamos a ver por qué el #PoderJudicial es una auténtica casta de jueces reaccionarios, amigos de los empresarios.
🔴 Intento explicarlo en 5 puntos. pic.twitter.com/WwnSodi0Nh— Lucía Nistal (@Lucia_Nistal) April 30, 2024
Actualmente se requieren las tres quintas partes de los votos en ambas cámaras, Congreso de los Diputados y Senado, para poder nombrar a los vocales que renuevan a los que han visto vencido su mandato (que dura 5 años). El PP lo está bloqueando desde hace 4 años, por eso Podemos denuncia que se trata de una especie de "golpe judicial".
Al PSOE no le interesa tampoco ninguna "democratización" del poder judicial, porque la Judicatura juega un papel central para el Régimen, contra el derecho a decidir y contra cualquier cuestionamiento a la monarquía o a los capitalistas.
¿Y qué propone Podemos cuando hablan de “renovar el Consejo General del Poder Judicial sin el PP”? Lo que propone es que el PSOE cambie la ley orgánica que lo regula, para que baste con la mayoría de votos y que todos se renueven en el Congreso y no, como ahora, que la mitad la elige el Senado.
Resulta evidente que esta reforma no cambia nada, porque estamos hablando de una estructura absolutamente antidemocrática, donde 21 magistrados deciden y ponen a dedo a los presidentes de todos los tribunales superiores de todo el Estado (a nivel central y autonómico), así como de las audiencias (nacional y provinciales). Una verdadera oligarquía de jueces, amigos de los amigos, con sueldos muy altos que van a seguir protegiéndose mientras encarcelan a luchadores, sindicalistas… y protegen a corruptos, explotadores y a la Corona.
En resumen, nos encontramos ante una medida que aparenta abordar el problema, de cara a la galería, pero que en realidad es para que nada cambie.
Muy distinto sería plantear medidas para terminar con la casta judicial, como el establecimiento de los juicios por jurado popular, la elección de los jueces por sufragio universal y que estos no cobren más que el salario medio de un trabajador, que sean revocables. Así como la disolución de tribunales de excepción como el Constitucional, el Supremo o la Audiencia Nacional. Y defender este programa desde la lucha y la movilización, con independencia política de los partidos del Régimen.
Lucía Nistal
Madrileña, nacida en 1989. Teórica literaria y comparatista, profesora en la Universidad Autónoma de Madrid. Milita en Pan y Rosas y en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT).