Crisis Climática. ¿Por qué es necesario que los trabajadores movilicen el viernes en la Huelga Mundial por el Clima?

Las Naciones Unidas a través de su organismo IPCC que estudia el clima, presentaron hace un tiempo el último informe donde da cuenta la necesidad de reducir urgentemente la emisión de dióxido de carbono que provoca el calentamiento global y la crisis climática.

Ante este escenario se abre la discusión de cómo ponerle un freno a los grandes responsables de esta crisis, que son los capitalistas y los gobiernos cómplices.

En los países imperialistas es donde más gases de efecto invernadero se emana, y además de participar de cumbres y elaboración de protocolos que nunca se cumplen, se han lanzado una serie de medidas que no solo son insuficientes sino contrarias a encontrar una solución, el llamado “capitalismo verde”. Los capitalistas demostraron sobradamente que no son los que van a resolver la crisis climática.

Los únicos que pueden hacerlo son los más afectados por esta crisis: las y los trabajadores. Son los que sufren directamente las graves consecuencias del calentamiento global y la crisis climática.

Acá en la Argentina el gobierno de Fernández participó en la cumbre latinoamericana por el cambio climático sucedida hace unos días, donde en su discurso aparenta estar preocupado por la crisis ambiental, pero lo cierto es que sigue profundizando el extractivismo y protegiendo el negocio capitalista, porque le urge juntar dólares para pagar la deuda del FMI.

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En las pasadas elecciones se expresó el descontento a causa del ajuste, de la pobreza en aumento, de la precarización de la vida para millones de laburantes que ven que cada vez es más difícil llegar a fin de mes.

Por su parte, las grandes centrales sindicales no hicieron nada contra las medidas de ajuste, pero enseguida se mostraron dispuestos a movilizar para apoyar a Alberto ante la crisis abierta en el FdT tras el resultado electoral. Mostraron una vez más que no parten de las necesidades de los trabajadores sino de ser cómplices de un gobierno que reparte la miseria profundizada por la pandemia.

Ante esto nos cabe preguntarnos, y ante la crisis planetaria que vivimos: ¿Qué rol deben jugar los sindicatos ante la crisis ambiental? ¿Las condiciones de vida tienen relación con el medio ambiente? ¿Por qué los trabajadores tienen que sumarse a esta lucha y movilizarse el viernes?

El capital no puede ser "verde", la clase obrera sí

Estado, gobiernos y partidos patronales garantizan los negocios capitalistas. El capitalismo no solo devasta nuestro futuro en forma de destrucción ambiental, sino destruyendo nuestras expectativas de vida. La ideología dominante tras la ofensiva neoliberal buscó separar la lucha de los movimientos como el ecologista de las demandas de la clase trabajadora.

Pero empiezan a aparecer ejemplos auspiciosos.

El sindicato recuperado de SUTEBA Ensenada es un ejemplo a replicar. No solo está en las luchas que afectan directamente a trabajadores de la educación y regionales, como la lucha de los trabajadores del Astillero Río Santiago, o en las peleas del movimiento de mujeres y la diversidad, como el reclamo de aparición con vida de Tehuel, sino que también levanta las demandas y luchas contra la destrucción del ambiente.

En Ensenada y Berisso apoya la lucha de vecinos contaminados por Copetro, participando de las asambleas y acciones de vecinos e invitando a participar y contar sus reclamos en las asambleas docentes, porque entiende la importancia de unificar luchas para golpear mas fuerte. Hace unos días estuvo en otro reclamo que terminó con un cordón policial contra los vecinos, en las puertas del Municipio de Ensenada gobernado por Mario Secco.

En esta ocasión el sindicato combativo llama a movilizar el viernes en la Huelga contra el cambio climático, exigiendo además que las centrales sindicales salgan de la inacción que hundió aún más a trabajadores en la pobreza, y que salgamos todos ante una lucha que es por nuestras condiciones de vida y la del planeta.

Es necesario que los trabajadores se organicen junto a estudiantes, agrupaciones ambientalistas y organizaciones políticas. Estrechar lazos con las comunidades que son despojadas de sus territorios y con grupos ambientalistas. Debemos tomar las calles para denunciar que hay que cambiar el sistema, no el clima.

Otro ejemplo es el de Madygraf, fábrica recuperada por sus trabajadores que dieron un paso en reconvertir su producción para garantizar puestos de trabajo y cuidar el medioambiente, con una nueva máquina que confecciona bolsas de papel. Además se sumarán a la movilización por el clima, mostrando en la calle la unidad.

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La gran elección del Frente de Izquierda Unidad también es un gran punto de apoyo para impulsar las luchas, con referentes y candidatos obreros, que están en las luchas ambientales a lo largo y ancho del país.

Queda demostrado con estos ejemplos que los trabajadores son los que pueden apostar a un verdadero cambio de raíz. Porque no hay “transición ecológica” posible sin planificar racionalmente la producción, distribución y consumo, y eso sólo es posible de la mano de la clase obrera, que ocupa las posiciones estratégicas en la economía capitalista.

Por eso es necesario movilizar este viernes unificando las luchas con la coordinadora Basta de Falsas Soluciones, contra las burocracias que corporativamente dividen las luchas, y empezar a tejer la alianza entre ambientalistas y la única clase que además de parar la producción, puede producir sobre otras bases en armonía con el ambiente, que es la clase obrera.