Aludiendo a la situación de crisis en el estado, el gobernador busca sacar a los trabajadores de las calles.
Lunes 11 de octubre de 2021
En una transmisión en vivo el 6 de octubre, el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila (Morena), dio un discurso sobre la situación de inseguridad y quiebra en las arcas del estado, y llamó a tener confianza en lo que está haciendo el gobierno.
Lo anterior, en el marco de la lucha que, desde el 20 de septiembre, viene dando el magisterio zacatecano junto a otros sectores de trabajadores estatales, jubilados y pensionados, por falta de pagos y contra la llamada “Ley Tello”, con la que pretenden imponer un impuesto para que sean ellas y ellos quienes paguen la crisis del ISSSTEZAC.
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En su video, Monreal cuestionó a los líderes sindicales que, por la presión de las bases, han tenido que ponerse a la cabeza de las movilizaciones: “Recomiendo a los líderes sindicales que no dejen de luchar, sólo que identifiquen la lucha. Por qué fastidias, por qué lastimas al ciudadano, si la lucha es en la Secretaría de Educación Pública, en la Secretaría de Hacienda”, dijo el gobernador.
En el mismo sentido, hizo un llamado a los dirigentes a que “hagan su lucha donde debe de ser. No lastimen a la sociedad zacatecana, están contrariando aún más la economía, están agudizando la crisis de Zacatecas”.
Ahora resulta que la justa lucha de las y los trabajadores, pensionados y jubilados –todos ciudadanos- es lo que daña a Zacatecas. Si no fuera por las tomas de edificios públicos, casetas, plantones y movilizaciones que han realizado, es claro que nadie les haría caso.
Sería absolutamente impotente que la lucha se redujera a la labor de los dirigentes sindicales en la SEP y en Hacienda. Las y los trabajadores tienen todo el derecho a manifestarse en las calles de su estado para reclamar lo que les corresponde y enfrentar los ataques contra sus intereses.
El discurso de David Monreal tiene claramente el objetivo de sacar al movimiento de las calles. Para ello, ha comenzado a cuentagotas con el pago a algunos maestros, y ahora promete que “en estos días vamos a empezar los pagos de pensionados”.
Además, quiere endulzarle el oído al magisterio diciendo que ya les planteó la ruta a los diputados federales: que se garantice el pago de la nómina cuando menos de aquí a diciembre; que se considere el pago de la nómina del 2022; que se establezca el procedimiento para la federalización de la nómina.
Se trata de una maniobra, mediante la cual no sólo busca dividir e ir desactivando sectores que se encuentran en lucha, sino que pone el foco en la cuestión de los salarios adeudados sin decir una sola palabra de la “Ley Tello”, iniciativa heredada del anterior gobierno estatal priísta, que el actual quiere pasar de buen grado. No se puede depositar ninguna confianza en el gobierno, es necesario continuar y fortalecer la lucha hasta que se cubran todos los adeudos y se deseche definitivamente la iniciativa de nueva ley del ISSTEZAC.
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Por otra parte, el gobernador señaló que “ya no se puede cargar con una nómina de más de 1200 trabajadores”. ¿Se trata de un anuncio de despidos de trabajadores estatales? Ante esa posibilidad, es necesario no bajar la guardia, sobre todo tomando en cuenta que la “austeridad republicana” de la 4T ya ha significado el despido de miles.
El potencial de la unidad
David Monreal dice que es necesario identificar a los responsables de la “tragedia económica, política y social” que se vive en Zacatecas y que no se quede en la impunidad. Sin embargo, no plantea ninguna medida clara para hacerles pagar por esta situación. Por el contrario, tiene el cinismo de plantear que “es un momento de crisis, en donde demando de la solidaridad y del compromiso de la clase trabajadora”.
Para que no sea la clase trabajadora la que pague por esta crisis que no provocó, es necesario pelear por la expropiación de todos los bienes de los responsables del desfalco y que esos recursos se utilicen para rescatar al ISSSTEZAC, mediante la creación de una comisión compuesta por trabajadores y derechohabientes para administrarlos.
Las tendencias a la unidad entre los distintos sectores en lucha es un ejemplo para el resto de os trabajadores del país, pero ese potencial hay que desarrollarlo para vencer.
Es necesario que el rumbo del movimiento sea definido democráticamente por quienes están nutriendo las diversas acciones de lucha, para lo cual hay que imponer a las direcciones sindicales la convocatoria a asambleas de trabajadores de base, como espacios para la organización y la toma de decisiones.
Al mismo tiempo, es indispensable fortalecer el movimiento mediante la coordinación y la unidad de los trabajadores, a partir de lo cual podría impulsarse un paro general de labores; también la coordinación con trabajadores de otros estados que están enfrentando situaciones similares.
Junto a ello, para que la lucha no quede aislada, es fundamental que las corrientes y centrales sindicales que se reivindican democráticas, como la CNTE, la Unión Nacional de Trabajadores y la Nueva Central de Trabajadores, la rodeen de solidaridad efectiva.