El gobierno de Sebastián Piñera ha sido responsable de los asesinatos de dos trabajadores de la construcción, Mauricio Fredes y Cristián Valdebenito. Esta brutal represión contra dos trabajadores no es casualidad, sino que se ha ensañado con corazones valientes que se proponen acabar con la miseria que viven día a día,y que en el caso de la construcción, responde a una historia de lucha, de acabar con la dictadura de Pinochet y su régimen.
Lunes 16 de marzo de 2020
No es difícil de entender las razones de Mauricio Fredes y Cristián Valdebenito para exponer sus propias vidas. Miedo no tenían, estaban conscientes del por qué lo hacían. Los que vivimos en la periferias de santiago sabemos del sacrificio para ir a nuestros trabajos; el ambiente socio económico y cultural, la mano de obra barata. Esto se profundiza al ser de la construcción, donde tenemos que esclavizarnos para poder llegar a fin de mes, en ese transcurso existe compañerismo de algunos, y en otros la competencia, es decir, buscando ser el apoyo del jefe, que casi siempre nos ve como un número más para sacarnos el jugo a lo máximo.
El modelo económico del financiamiento de la obras en construcción es perverso. Estas son financiadas por bancos, donde mantiene un sistema de explotación al trabajador. Según el avance de la obra, el banco entrega el dinero cada mes, incluso envía unos fotógrafos para constatar el avance y así evaluar el financiamiento. Es un método de sobre explotación, porque nos presiona a rendir más allá de nuestras propias fuerzas, en vez de pensar un mayor personal y estabilidad para no depender de un término de contrato según el término de obra, sino de asegurar continuidad laboral.
Por otra parte, es necesario cortar las brechas existentes entre los que ponen el capital, y los que trabajamos peligrando nuestras vidas. Terminar con la lógica de " repartir los premios", ya que al acortar los plazos de entrega de la obra en base a ésta súper explotación, se reparten esas cuantiosas sumas de dinero entre las jefaturas, administradores de obra, pero para las y los trabajadores nada, sólo finiquitos. Cómo decía antes, entre más rápido se entregue el edificio, mayores son las ganancias para las constructoras.
Cristián Valdebenito y Mauricio Fredes remecieron a todo un país, rechazo del conjunto de la población a la represión ejercida de parte de fuerzas especiales que llevó a terminar con sus vidas, por eso mismo, me parece lamentable que los dirigentes sindicales de la construcción, de la Cut, y de unidad social , no hubiesen convocado a paro nacional para detener las muertes, ni siquiera los dirigentes sindicales de la construcción propusieron parar las obras para hacer un gesto de rechazo al actuar de carabineros, de mínima debiésemos haber paralizado las obras y haber dicho fuertemente " Fuera Piñera".
Desde la construcción estamos acostumbrados a contratos a corto plazo, por piso, por meses, subcontratación, que precariza aun más a los trabajadores, además la falta de oportunidades empuja a ambientes cargados de droga, tráfico y mala educación. Pero ellos, Mauricio y Cristian, quisieron luchar por acabar con ésta miseria que los 30 años arrojan, dijeron basta, queremos dignidad para todas y todos, parar los abusos en salud, educación, pensiones, luchar por trabajos digno, sueldos dignos, solo pedían dignidad para cambiar sus vidas y la de los demás.
Es que insisto,¿Cómo es posible que la construcción no se haya paralizado siendo que en el pasado, en los tiempos del asesino Pinochet, fue el rubro más valiente?.
Los obreros de la construcción fueron capaces de echar y gritarle en su propia cara al asesino de Pinochet, ¿donde quedó esa valentía? Ahora somos anónimos en plaza dignidad, ¿dónde están los sindicatos que existen en algunas obras de construcción?. Sus dirigentes funcionan a la patronal y viven de los trabajadores sin organizarlos para dar batallas que acaben con la opresión que vivimos día a día.
Cada día pienso que se llevaron a dos compañeros asesinados por la represión de éste gobierno asesino y su policía, pero aquí seguimos trabajando para que un día la construcción despierte y sea parte de la fuerza de miles de trabajadores para cambiar este modelo económico, por Mauricio y Cristián tenemos que unirnos todos; carpinteros, pintores, jornales, enfierradores, operadores de grúas torres y todos los obreros para seguir luchando por lo que ellos querían, dignidad.