Comunidad LGBT+. ¿Por qué la comunidad de la UACM debe marchar este 24 de junio?

A lo largo de la historia de este sistema han existido diversos momentos de lucha en la que se ha discutido las premisas de quienes pretenden decirnos cómo vivir, sobre todo por parte de la juventud, en la que les universitaries han tenido mucho que ver, pues han realizado diversos cuestionamientos al orden existente. Por ejemplo, en México, durante el siglo XX se desarrollaron diversos movimientos de liberación de la comunidad sexo-diversa, quienes defendieron su orgullo frente a los embates del autoritarismo del Estado mexicano, encabezado por el viejo PRI y las instituciones de gobierno.

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Estas luchas se dieron contra la opresión y explotación de este sistema capitalista y patriarcal, puesto que el capital necesita controlar para reproducirse, ya que el capitalismo necesitaba adaptarlos a los procesos productivos, para el desarrollo económico. En donde el Estado tuvo y ha tenido un papel fundamental en crear instituciones para ejercer ese control, así, en la actualidad, se habla de mayores libertades sexuales, pero la vida de millones de personas está sometida a los turnos rotativos, las jornadas extenuantes y los acelerados ritmos de producción, y para quienes terminan teniendo sexualidad precarizada.

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La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) también es parte de este proceso, pues lxs estudiantes se enfrentan al cierre de materias por parte de la rectoría, encabezada por Tania Rodríguez, colaboradora íntima de la aspirante presidencial, Claudia Sheinbaum. También las trabajadoras y trabajadores del SUTUACM están luchando contra la rectoría en defensa de su Contrato Colectivos de Trabajo (CCT) y derechos laborales, al igual que las y los docentes de asignatura, que en su mayoría están contratades de manera precaria y sin sindicato, en donde muches de elles también forman parte de la diversidad, sin embargo, el sistema les impone profundas limitaciones para expresar abiertamente su sexualidad.

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En ese sentido, la exigencia del ejercicio de una sexualidad libre, plena y satisfactoria, así como de la libre expresión de la personalidad e identidades sexo genéricas disidentes a la cisheteronorma, no solo pueden ser una demanda del movimiento LGBT+ sino también de la comunidad de la UACM en donde también las disidencias LGBT+ son parte. El movimiento LGBTIQAP+ que hoy está demandando para la movilización del sábado 24 de junio, está exigiendo también el derecho por empleo, educación y salud digna, pues se necesitan servicios que cuiden del bienestar de estudiantes, docentes y trabajadores, para toda la comunidad, las mujeres y las disidencias sexo-genéricas.

Por ejemplo, que las personas transgénero puedan acceder a procesos hormonales para completar sus transiciones, sin que exista un riesgo para su salud o sus vidas, pero esto no se puede lograr si las condiciones materiales no son las apropiadas, las cuales sólo pueden ser garantizadas si existen mayor presupuesto y derechos laborales. Lo que ocurre es lo contrario, pues se profundiza la degradación y militarización ahora también con el gobierno de AMLO y la 4T, lo que da origen a la violencia y a fenómenos tan aberrantes como los crímenes de odio y redes de trata que se viven dentro y fuera de los espacios educativos.

El derecho más democrático y elemental, es el de decidir libremente sobre nuestros cuerpos e identidades, y eso solamente es posible si conquistamos una educación sexual integral (ESI), laica, no machista ni heteropatriarcal y para todos los niveles educativos. Pues la educación no laica y llena de prejuicios sólo genera discriminación y violencia, que puede volverse un problema a gran escala, como lo muestra la situación de nuestro país.

En ese sentido, es necesario que luchemos juntes por defender el proyecto educativo de la UACM y que, en ese proyecto educativo, busquemos que existan espacios de autoorganización para luchar contra la violencia machista y patriarcal que se vive en la UACM y las universidades, y que se expresa en casos de acoso, violencia, despidos, feminicidios, etc. Espacios democráticos donde toda la comunidad universitaria (estudiantes, académicos y trabajadores) sea libre de participar sin que exista la violencia o señalamientos. 

Lo que va de la mano de que esa autoorganización sea independiente de la rectoría, del régimen y sus partidos, compuestas por estudiantes, trabajadorxs y docentes de la UACM, en alianza con el sector de base y sindicalizado al SUTUACM -que tiene la potencialidad de poner sus herramientas de lucha al servicio de las demandas de les más oprimides y explotades, así como de las familias trabajadoras-, pues se requiere de la fuerza de la unidad de estos sectores para imponer la mejora de nuestras condiciones de vida, por ejemplo, para incorporar las demandas las disidencias LGBT+ al CCT, luchar en contra del hostigamiento y discriminación laboral, asegurar que haya atención médica y ESI, entre otras. Esto frente a los partidos patronales sólo buscan hacer de nuestras demandas un botín electoral y jamás van a buscar su realización íntegra y efectiva.

Desde la agrupación de trabajadoras y trabajadores de la educación Nuestra Clase-Pan y Rosas, y la Agrupación Juvenil Anticapitalista (AJA), invitamos a la comunidad de la UACM (docentes, trabajadorxs y estudiantes) y a sus familias, amigues, conocides y al resto de sectores educativos desde básica, media superior y superior, a movilizarse en un bloque independiente y combativo este 24 de junio, en razón de la marcha del orgullo LGBTIQAP+. Un bloque que denuncie la hipocresía de las empresas, la derecha y la 4T junto a los gobiernos y las Iglesias, que mientras atacan, censuran y criminalizan a la sexo-diversidad quieren hacer de nuestras demandas un botín económico y electoral.

La cita será este sábado 24 de junio a las 10 am, en la Glorieta de las y los desaparecidos (ex glorieta de la palma).

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