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Red Internacional
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JORNADAS DE EL PAÍS EN LA UAM. ¿Por qué los estudiantes de la UAM repudiamos la presencia de Cebrián y Felipe González?

Alrededor de 150 estudiantes repudiamos la celebración de un debate entre Cebrián y González en la UAM. Hemos hecho esto para defender la libertad de expresión.

Miércoles 19 de octubre de 2016

En la mañana del miércoles, los estudiantes de la Universidad Autónoma de Madrid nos manifestamos contra de la celebración de la charla “Sociedad civil, España y Europa. El futuro no es lo que era” que tenía lugar en el campus de la Universidad. La misma tenía como protagonistas al Presidente Ejecutivo de Prisa, Juan Luis Cebrián, y al expresidente español, barón socialista y consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Felipe González.

A eso de las 12 de la mañana una concentración de alrededor de 150 estudiantes logró rebasar las fuertes medidas de seguridad para expresar su rechazo a dicho evento, que terminó siendo suspendido por sus organizadores. Frente al repudio de los estudiantes ni el expresidente ni el director de Prisa lograron entrar en el salón de actos Tomás y Valiente de la Facultad de Derecho de la UAM donde se iba a realizar el evento.

El debate entre Felipe González y Juan Luís Cebrián era la joya de la corona de las jornadas "Sociedad Civil y Cambio Global" organizadas por El País. Un foro que contaba con un plantel de personalidades que bien podría ser parte del reparto de una película de terror, entre otros: los dirigentes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y José María Álvarez, el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, el Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub Caro o la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (¡Ay, Carmena! Dime con quién andas...).

Es decir, empresarios y banqueros que claman por la reducción de salarios, burócratas sindicales vendidos a ellos, defensores de los crímenes del Estado de Israel, expresidentes manchados de sangre...

Ante la celebración de las jornadas las organizaciones estudiantiles de la Universidad expresamos nuestro rechazo. Los y las integrantes de la agrupación estudiantil Armas de la Crítica lanzamos una campaña de carteles en colaboración con Izquierda Diario para decir que #NolosQueremosenlaUAM.


¿Un atentado a la libertad de expresión?

La reacción de los representantes del establishment no se ha hecho esperar. Grandes medios de comunicación y partidos políticos se han apresurado a condenar la manifestación tildando a los jóvenes de violentos.

Medios como El Mundo, ABC o, por supuesto, El País, además de dirigentes del PSOE, PP, Ciudadanos o el propio Podemos -que parecen haber olvidado sus propias acciones en la universidad antes de pisar moqueta-, se han rasgado las vestiduras reivindicando una supuesta libertad de expresión y pensamiento en la universidad.

¿Pero de qué tipo de libertad de expresión estamos hablando? Pues de la suya nada más y nada menos. La de dos excelentes agentes de la clase capitalista que han hecho de la manipulación informativa, la mentira, el terrorismo de Estado y el golpismo algo más que una metodología: toda una doctrina.

Invocar la libertad de expresión cuando las agrupaciones universitarias sufrimos día a día el boicot y limitaciones que la casta universitaria de rectores y decanos -buenos amigos de González, Cebrián y compañía- nos imponen; hablar de libertad de pensamiento cuando los estudiantes apenas tenemos voz y voto en la vida del campus y en los contenidos que se nos imparten es un ejercicio del más elevado cinismo.

Para muestra un botón, las decenas de carteles desplegados en toda la Facultad por Armas de la Crítica fueron retirados rápida y sistemáticamente por parte de las autoridades universitarias y organizadores del evento antes de que éste tuviera lugar. ¿Puede considerarse esto libertad de expresión? ¿Acaso se sienten incómodos cuando se les recuerdan sus propias y documentadas declaraciones públicas?

Ningún representante estudiantil, ni un solo joven trabajador precario, tampoco represaliados, luchadores ni activistas; sus opiniones no tienen cabida en este "foro de los poderosos". Banqueros, empresarios, expresidentes y consejeros de grandes firmas, sionistas, rectores y burócratas sindicales; esa es la “sociedad civil” según El País y el grupo Prisa.

Estos personajes utilizan la universidad pública, la misma que aspiran a privatizar, como otra de las muchas tribunas de las que disponen, presentados como grandes expertos, para difundir su ideología que pretende ser presentada cómo una fuente neutral de conocimiento. Mientras, toda visión alternativa y crítica, todo medio para expresarla, es anulado y boicoteado día a día con el aval de estas "personalidades". Una lucha asimétrica en la cual alzar nuestras voces se convierte en nuestra arma y este tipo de acciones son la mayor defensa de la libertad de expresión que podemos ejercer los estudiantes.

Esperemos que la manifestación de esta protesta y el debate abierto sea la primera de muchas otras que acumule un movimiento estudiantil renacido desde donde enfrentar a estos personajes y todo lo que representan. Este ha sido el prólogo de una historia que debe tener su capítulo uno durante la huelga estudiantil del próximo 26 de octubre y proseguir hasta transformar la universidad de clases para terminar con la sociedad de clases.