Hace unas semanas se viene desarrollando esta ocupación productiva en la región de Valdivia, gestionada por los trabajadores de Chilterra junto a las comunidades Mapuche en el fundo Huite. ¿Qué relación tiene está lucha con las y los docentes en Chile, y por qué debemos sumarnos?
Miércoles 23 de noviembre de 2022
En medio de la gran precarización de la vida de las y los trabajadores en Chile, (que son obligados a pagar los costos de la crisis económica que avanzó aún más por las decisiones de empresarios y políticos durante la pandemia, y por la guerra que aumentó la inflación); las y los trabajadores de la educación además nos vemos enfrentados al agobio, la inestabilidad, la violencia y los despidos de fin de año que están absolutamente naturalizados para los jefes y causan gran estrés a las y los profesores.
Es en este contexto también, que el gobierno ha decidido mantener y profundizar la represión, que vemos casi a diario en los liceos donde carabineros saca a rastras a estudiantes, (como vimos el pasado viernes en el Liceo Barros Borgoño), o en que Boric ha renovado constantemente el Estado de Emergencia como herramienta represiva, sumando junto a Piñera 18 veces que la han aprobado e implementado seguidamente tanto en el norte como en la Araucanía.
Y aún siendo de los más golpeados, los trabajadores de la comunidades Mapuche junto a trabajadores de Chilterra se han organizado ante el inminente cierre de su fuente de trabajo por las deudas del empresario Ricardo Rios, que dejaría a más de 200 familias sin su principal fuente de ingresos. Mostrando un claro ejemplo de cómo enfrentar esta crisis económica y de no estancarse en la resignación, la organización de estos trabajadores y mapuche busca vender la leche a precio justo a las más de 500 mil familias de las comunidades aledañas, con especial énfasis en los jardines y recintos escolares (muy importante si pensamos que Junji bajó la calidad nutricional de la leche que le da a estudiantes para abaratar costos).
Las y los trabajadores no sólo pueden producir más y mejor cuando toman las riendas de la producción, sino que pueden racionalizar el proceso con los horizontes del bien común, y trabajar sin la lógica de la acumulación empresarial que sólo busca la explotación del medio ambiente y de nosotros mismos.
El negocio de la educación ha sido el gran enemigo de la educación pública y las y los trabajadores venimos denunciando este hecho hace décadas. Año a año se llenan las arcas de privados y corporaciones, mientras que la educación pública está en un evidente deterioro luego de dos años de abandono por la pandemia.
Debemos mirar experiencias como la de Huite, para constatar que la salida a los problemas de la carestía, es posible siempre y cuando logremos la unificación de las y los trabajadores y oprimidos, organizados y en pie de batalla, para conseguir nuestras demandas. Por eso también debemos difundir y apoyar esta lucha, que a pesar de querer ser escondida y sofocada por el régimen, es uno de los fenómenos que muestran más claramente este camino de organización, de los que suceden hoy en nuestro país.
Por eso te invitamos a difundir, apoyar y asistir a las actividades en apoyo está lucha. En Santiago te invitamos a asistir al foro por la Unidad Obrero Mapuche, este jueves 24 a las 18 horas en la facultad de Filosofía y Humanidades; y este sábado 26 a una Actividad en Solidaridad que se realizará en la zona sur de Santiago.
Desde Nuestra Clase decimos: ¡Viva la lucha de la ocupación productiva! ¡Viva la unidad obrero mapuche! ¡Vivan las y los trabajadores organizados!