Estamos ad portas de un paro nacional convocado por la ANEF para negociar el reajuste salarial para el sector público. Los y las trabajadoras postales nos quedamos fuera de la mesa nuevamente.
Lunes 26 de noviembre de 2018
El gobierno viene golpeado. Por una parte tiene una serie de reformas que necesita pasar para fortalecer el modelo pro-empresarial y neoliberal, -como la laboral o la reforma tributaria-, pero por otro lado se abrió una grieta imposible de cerrar con chivos expiatorios tras el asesinato a Camilo Catrillanca, a causa de la orden gubernamental de implementar el llamado Comando Jungla como un plan para “pacificar” la Araucanía.
Es en este marco que los dirigentes de la ANEF -ex Nueva Mayoría- llamaron a paro nacional para este lunes 26 de noviembre, como medida de presión al gobierno para lograr incrementar el reajuste salarial del sector público.
Sin embargo, esta negociación se da en un contexto que da para mucho más que solo para buscar las migajas que este gobierno de empresarios está dispuesto a dar.
El Confech llamó a movilización estudiantil para este jueves 29 de noviembre, luego de que quedara demostrado que la juventud y sectores del movimiento estudiantil están dispuestos a luchar tras el asesinato de Camilo Catrillanca y el reforzamiento de la represión a nivel nacional con la implementación de Aula Segura, incluso.
A pesar de esto, los dirigentes de la ANEF proponen una jornada de movilización rutinaria.
A pesar del fuerte cuestionamiento al gobierno de Piñera, aquellos que dicen ser oposición (ex Nueva Mayoría y Frente Amplio) en nuestros sindicatos, solo van por un reajuste en la medida de lo posible, y no apuestan por unirse con el movimiento estudiantil para generar un gran movimiento que no solo se quede en el reajuste, si no que luche también para ponerle fin al Comando Jungla, por la desmilitarización inmediata del Wall Mapu y la autodeterminación del pueblo mapuche.
A unir las luchas y ser una oposición real que enfrente a la derecha en las calles y lugares de trabajo/estudio.
En Correos de Chile 40 carteros marcharon en el “paro activo” convocado por la CUT el pasado 8 de noviembre bajo el discurso combativo de sus dirigentes. Sin embargo, luego de eso no hubo nada más, y toda esa combatividad pareció disiparse en el aire, ya que nada han dicho con respecto al cobarde asesinato de Camilo Catrillanca que remeció el país.
Tampoco se ha dicho nada con respecto al posible paro del sector público, siendo que Correos debería estar en esa mesa negociando también un incremento salarial.
¿Por qué no luchamos para que seamos reconocidos como funcionarios públicos tanto como para tomar el CENSO como para negociar nuestro salario? Lo cierto es que nuestros dirigentes no confían en la fuerza de movilización de sus bases y prefieren sentarse a conversar con los empresarios y sus representantes políticos que con los y las trabajadoras.
Si realmente quieren movilizar y ser oposición en las calles, la FETRACORTEL y la CUT llamarían a paro nacional con plan de lucha junto a la ANEF y la CONFECH para exigir la disolución inmediata del Comando Jungla, la desmilitarización de la Araucanía, un incremento salarial que vaya más allá del sector público que significa retomar la lucha por un sueldo mínimo acorde a la canasta familiar.. Es decir, unir las luchas del movimiento estudiantil, el pueblo Mapuche y los y las trabajadoras para golpear como un solo puño al gobierno que cada día se ve más cuestionado.
Sin embargo, la estrategia del lobby parlamentario y de la “revolución en la medida de lo posible” de la Nueva Mayoría y el Frente Amplio dejan impotentes a los trabajadores y la juventud que quiere ir por más.
Sobrepasemos nuestras dirigencias y construyamos agrupaciones independientes de la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio en Correos de Chile y en todos los lugares de trabajo/estudio, con eje en la lucha contra la derecha en las calles y la paralización efectiva de producción. Es la única vía para lograr un golpe efectivo al gobierno.