La Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (FAETT) asegura que el empleo temporario cayó 16,6% respecto del mismo período de 2016.
Lunes 10 de julio de 2017
En la Argentina ha crecido en las últimas décadas los que trabajan “contratados por agencia”. Son cientos de miles de jóvenes que van “de fábrica en fábrica”, y nunca quedan efectivos.
Pero aún así es un indicador de la situación laboral, sobre todo en la industria.
Según el relevamiento de la Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (FAETT) que difundió IProfesional, los puestos de trabajo relacionados con esta modalidad cayeron en 2015 (-3,2%) y en 2014 (-15,1%). Sin embargo, el retroceso de 2016 fue el más alto en tres años (-19,9%). El estudio contempla 70 empresas distribuidas en la ciudad de Buenos Aires y el interior del país.
Según José María Mariani, director ejecutivo de FAETT, "el trabajo temporario es un índice predictivo de la actividad económica a partir de su evolución en el empleo. Cuando crece, al poco tiempo empieza a expandirse el empleo en la Argentina".
"Hoy, el empleo temporario viene respondiendo a la tibia actividad económica. Pero la falta de inversión de largo plazo tampoco facilita las cosas. No se ven signos alentadores de crecimiento en el empleo", agregó.
O sea: no es que los trabajadores de agencia están siendo efectivizados. El ajuste, como era de esperar, también pasa por los “contratados”.
