Trabajadores y trabajadoras, dirigentes sindicales, militantes de "Alternativa Obrera", se pronuncian no sólo por el voto universal ahora en la CUT. Aportar al movimiento NO+AFP y a la lucha por los derechos de las mujeres, son tareas ineludibles para la agrupación.
Viernes 27 de enero de 2017
1. El rumbo que tome la CUT no es indiferente para los millones de trabajadores que día a día ponemos en movimiento el país. La CUT es reconocida por el Gobierno y los empresarios como la principal interlocutora para negociar temas como el salario mínimo o los derechos laborales. Por eso, no puede “darnos lo mismo” qué es lo que ocurre al interior de la CUT.
2. El fraude en las elecciones de la central, de agosto de 2016, realizado por medio de la alteración de los padrones, que se reveló en el hecho de que el padrón de la Dirección del Trabajo contaba con 18.000 afiliados menos en relación al padrón de la CUT, ha incrementado aun más el desprestigio de la central. Lo mismo, su completa subordinación al Gobierno y su pasividad y sus vaivenes en relación a la reforma laboral.
3. En estos momentos, en el 11º Congreso, se da un debate entre quienes mantener el actual sistema de votos ponderados y quienes defienden el voto universal ahora. Como Alternativa Obrera, estamos, en esta pelea, del lado de quienes defienden el voto universal para las elecciones próximas. Para nosotros, si bien el voto universal no constituiría una democratización integral de las organizaciones sindicales, sería un importante paso. No es casual que sean precisamente las fuerzas que quieren mantener su peso al interior de la CUT y una relación armónica con el Gobierno, quienes estén defendiendo con más ahínco la actual estructura organizativa. En esta vuelta, son principalmente el PC y la DC, Bárbara Figueroa y Nolberto Díaz, los principales defensores del sistema actual. El voto universal, por el contrario, ayudaría a una mayor politización de los sindicatos, pues las distintas corrientes que desean intervenir en las elecciones, tendrían que buscar convencer a la base de sus ideas.
4. Sin embargo, para Alternativa Obrera, el voto universal es insuficiente. Si entre votación y votación, no existen mecanismos para que los trabajadores de base decidan, las decisiones de todas maneras terminarán recayendo en unos pocos. Por eso, consideramos que una democratización integral pasa por impulsar en todos los sindicatos, asambleas de base resolutivas, cuerpos de delegados en los lugares de trabajo y una completa independencia política del Gobierno y los empresarios. Pasa también por impulsar la organización de las más oprimidas en el mundo laboral: por eso creemos que hay que formar comisiones de mujeres. Es con este criterio que desde nuestra agrupación intentamos poner en pie una nueva forma de hacer sindicato, lo que hemos conseguido en lugares como la fábrica de explosios Orica (Antofagasta) o el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM).
5. La independencia política del Gobierno, los empresarios y sus partidos, no es lo mismo que “abstenerse” de tomar posición política. Al revés, la CUT debe asumir una posición activa frente a los principales movimientos sociales que se desarrollan en el país.
a) Debe aportar al movimiento NO+AFP. ¿Cómo? No sólo adhiriendo a la marcha del 26, sino también, desde su rol como central sindical, aportar con el método de la paralización. Creemos que este Congreso debe votar la realización de un paro inmediatamente después de la marcha de NO+AFP convocada para el 26 de marzo.
Eso podría darle continuidad a la fuerza desplegada en la marcha y contribuir a que los trabajadores y trabajadoras protagonicemos la pelea contra el sistema de pensiones que nos condena a una vejez paupérrima.
b) Debe, también, tomar en sus manos los derechos de las mujeres trabajadoras y la lucha contra la opresión patriarcal. El 2016 fue el año en el que surgió en Chile -y en diversos lugares del mundo- un importante movimiento contra la violencia de género: el NiUnaMenos. La CUT, no sólo debe exigir que a igual trabajo corresponda igual salario, sino que también pelear por los derechos reproductivos de las mujeres y hacerse parte de las principales convocatorias contra el machismo. Esto preparará el terreno para que actúe como una organización que es capaz de tomar las demandas de toda la población oprimida: inmigrantes, pobladores, el pueblo Mapuche.
6. Creemos que estos pasos al interior de la actual CUT, debemos articularlos con la pelea por una Nueva Central Única de Trabajadores, que retome lo mejor de la tradición de la CUT de 1953 y contribuya a la unidad del movimiento obrero, superando el actual momento de dispersión y división entre sindicatos. Esta es la lucha que damos desde Alternativa Obrera.