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Red Internacional
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Juventud. ¡Por una juventud anticapitalista, vamos al acto del 17 de noviembre!

Frente al avance de la derecha y la necesidad de frenar los ataques a la educación pública, con la perspectiva de lograr una educación gratuita universal, necesitamos una izquierda anticapitalista que se la juegue por un movimiento estudiantil que vuelva a ser un actor político nacional y se ligue a las luchas de las y los trabajadores.

Nancy López

Nancy López Profesora. Agrupación Nuestra Clase

Karla Peralta Díaz

Karla Peralta Díaz Médica en Antofagasta, Pan y Rosas

Lunes 5 de noviembre de 2018

El Movimiento Gremial, heredero de Jaime Guzmán, tiene amplias posibilidades de ganar en segunda vuelta en la Universidad Católica. Por su parte, las Águilas de Jesús, grupo evangélico ultra conservador, seguidor de José Antonio Kast y de Bolsonaro, junto a otros grupos de derecha, ganaron en primera vuelta en las elecciones de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.

En la Universidad de Tarapacá no se presentaron listas, y prácticamente por tercer año consecutivo no habrá Federación. En la Universidad de Chile el Congreso FECH se corrió para el próximo año por decisión del Frente Amplio, las Juventudes Comunistas y el Vamos Construyendo, al igual que las elecciones, y se mantiene una Federación y un pleno que han sido tremendamente cuestionados. Por primera vez en años no habrá elecciones.

En el Pedagógico, desde la Izquierda Anticapitalista junto a decenas de independientes, levantamos una lista única a la Federación, llamada “Sacar la voz”, buscando politizar la universidad y refundar la FEP, en un momento en que el resto de la izquierda no presentó listas.

En este escenario no podemos hacer como si nada pasara, cuando además la derecha se fortalece en América Latina, con el ultra derechista Jair Bolsonaro en Brasil y los neoliberales y empresariales Piñera y Macri en Chile y Argentina, respectivamente.

Ante este escenario, creemos que es más necesario que nunca avanzar a refundar las Federaciones estudiantiles, para que funcionen con elementos de democracia directa, donde sean las bases quienes decidan, y que sirvan como herramientas para enfrentar efectivamente a la derecha y sus posibles ataques, como el CAE 2.0 de Piñera o el criminalizador proyecto Aula Segura que busca demonizar a las y los estudiantes secundarios.

Pero a su vez, queremos hacer la invitación abierta a todos/as las y los activistas del movimiento estudiantil, a la izquierda crítica de las direcciones oficiales del Frente Amplio y de los gobiernos progresistas de América Latina que durante estos años han mostrado sus límites, como el PT en Brasil o el chavismo en Venezuela, a que discutamos abierta y democráticamente, qué izquierda necesitamos construir hoy en el movimiento estudiantil.

Dese Vencer y Pan y Rosas partimos de un balance sumamente crítico del rol del Frente Amplio (antiguamente Bloque de Conducción) al interior del movimiento estudiantil. Su estrategia de movilización por hitos, de incidencia en las reformas y de negociación parlamentaria sin fortalecer la lucha en las calles, llevó al debilitamiento del movimiento estudiantil.

Y hoy han profundizado esa línea, diciendo que le harán indicaciones al proyecto de ley Aula Segura, para enfocarlo en la “no violencia”, cuando lo que hay que hacer es echar abajo este intento de ataque al movimiento secundario. O cuando decidieron poner sus fuerzas en un proyecto de ley de despenalización del aborto, quitándole fuerzas al movimiento de mujeres que se venía gestando por el aborto legal, concentrando el debate en el Parlamento, en un proyecto que ni siquiera fue discutido democráticamente de la forma más amplia posible en los organismos de mujeres y estudiantiles.

Pero además, han reducido permanentemente el horizonte programático del movimiento estudiantil. Durante los años pasados renunciaron a la pelea por la educación gratuita universal, demanda motora que le daba fuerza vital a nuestro movimiento, y decidieron concentrarse en indicaciones a las reformas de la ex Nueva Mayoría, que eran estructuralmente neoliberales, y que venían a dividir y cooptar a sectores del estudiantado, con una beca de gratuidad que no es más que una farsa de gratuidad, que debilita a las Universidades públicas y deja a los estudiantes con la permanente posibilidad de perder la beca, y con ella, la posibilidad de educarse.

Por eso hoy hemos llegado a una situación que nos empuja a debatir qué izquierda construir.

Desde Vencer y Pan y Rosas apostamos por levantar una gran corriente anticapitalista de las y los trabajadores, que esté hermanada internacionalmente con nuestros/as compañeros/as de la Juventud Faísca en Brasil y su pelea contra Bolsonaro, con la juventud del PTS que le hacen frente a los ajustes de Macri y del FMI y con los cientos de miles de jóvenes que enfrentan los ataques empresariales desde el mundo educativo y fuera de este.

Se necesita hoy una juventud que se proponga refundar las federaciones estudiantiles, para que sean herramientas al servicio de las necesidades actuales, y también para hacerle frente a la derecha, transformándolas en espacios verdaderamente democráticos. Por eso en la Universidad de Chile planteamos que cada curso pudiese elegir delegados en el Congreso FECH, contra la posición del Frente Amplio de hacer un Congreso por arriba y sin mayor representación y discusión estudiantil.

Una juventud anticapitalista que se proponga unir desde la base a estudiantes y trabajadores, porque por esta vía podremos revitalizar las fuerzas del estudiantado, para que vuelva a ser un actor político nacional de oposición al gobierno y sus partidos.

Pero también porque esta alianza es estratégica para vencer, siendo los y las trabajadores/as los/as únicos/as capaces de frenar la producción y golpear en el bolsillo de los empresarios y en el funcionamiento mismo del país. Esa es la gran lección que sacamos el año 2011: faltó unificarnos en un plan de lucha con los y las trabajadores.

Para hacer que experiencias de unidad en ese sentido puedan germinar y servir como ejemplo, es que en Antofagasta desde la Universidad de Antofagasta y la Católica del Norte, nos hemos ligado desde el día 1 a la lucha de las y los trabajadores del Ferrocarril, que llevan alrededor de 4 meses en lucha contra Luksic por despidos injustificados.

En última instancia, hoy se necesita una izquierda que tenga su centro en la lucha de clases, que se organice para hacerle frente a la derecha, pero de forma independiente a los partidos de la Nueva Mayoría, que muestre una alternativa a la estrategia que ha desarrollado el Frente Amplio hasta el día de hoy.

Y que, en el plano educativo, luche por un plan de financiamiento integral para las Universidades del Estado, para que se pueda sostener un aumento permanente de la matrícula, permitiendo que todo quien quiera estudiar pueda hacerlo gratuitamente en las universidades públicas. Así acabaremos con el mercado educativo.

Esa perspectiva es además un camino hacia la conquista de una Universidad y una educación al servicio del pueblo trabajador y no de las ganancias de los grandes empresarios, una Universidad abierta, controlada por los 3 estamentos organizados democráticamente en el cogobierno triestamental, gratuita, con cátedras nocturnas para los trabajadores, con salarios y condiciones dignas para docentes y funcionarios.

Esa es nuestra perspectiva. Y por eso, a quienes estén dispuestos a abrir estos debates y discusiones las y los invitamos, este 17 de noviembre al acto por una izquierda anticapitalista e internacionalista, a las 18.00 hrs en la USACH. Hoy más que nunca es necesario abrir estas discusiones, ¡No te lo pierdas!


Nancy López

Profesora. Agrupación Nuestra Clase

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