El próximo 19 de abril la juventud estudiantil galega vaciará las aulas e irá a la huelga. Durante meses, asambleas de base a lo largo de toda la geografía del país han estado trabajando para asegurar el éxito de la convocatoria. Profundizar el debate y la reflexión acerca de cuestiones programáticas, estratégicas y de método, contribuye a armarnos teóricamente para pelear por levantar una práctica genuinamente revolucionaria en la batalla por la defensa de nuestros derechos. Esta reflexión pretende ser una aportación desde la AE Rosa Luxemburgo y la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) para contribuir a ese proceso.
Martes 17 de abril de 2018
Foto: Erguer
Ofensiva contra la juventud y los derechos democráticos: ¡pasemos a la acción!
El asedio a la educación pública ha sido una constante del gobierno del Partido Popular durante los últimos años, por no remontarnos más atrás. Como denunciamos desde las páginas de Izquierda Diario, “si algo ha caracterizado al gobierno del PP, así como a los anteriores, es la ofensiva contra la escuela pública, atacada desde todos los frentes, lo que ha dejado un panorama desolador. Aumento de la relación de alumnos por profesor en nuestros centros, ausencia de medios materiales, recortes en becas y endurecimiento de sus requisitos, subida de matrículas y tasas universitarias, el 3+2… y, por supuesto, la LOMCE, la llamada ley-Wert, que plantea una vuelta a la escuela franquista”.
Pero también nuestros derechos democráticos más elementales se encuentran hoy bajo ataque. Desde Catalunya a Altsasu, pasando por twitteros, sindicalistas o raperos, hasta el propio movimiento de mujeres en lucha contra el patriarcado. La ofensiva reaccionaria del Régimen del 78 busca reprimir a todas las voces disidentes.
Por ello, el llamamiento a la jornada de huelga estudiantil para el próximo 19 de abril realizado por asambleas de base y colectivos a lo largo y ancho de toda Galiza es totalmente oportuno. Como dice esa consigna habitual ya en las movilizaciones galegas, “la lucha es el único camino”.
Erguer - Estudantes da Galiza hace un llamamiento a la huelga
El pasado miércoles, Erguer-Estudantes da Galiza hacía pública a través de una rueda de prensa su posición con respecto a la convocatoria, anunciando que también llamaba a la huelga bajo la reivindicación central, “Por una ley galega de educación”. Erguer es en la actualidad la principal organización estudiantil galega, de carácter nacionalista y referenciada políticamente en el BNG.
Aunque el llamamiento público se haga a pocos días de la huelga y cuando la mayor parte del trabajo de construcción de la misma ya estaba en marcha, es una buena noticia que Erguer decida secundar la convocatoria, pues sólo puede contribuir a hacerla más fuerte. Será precisamente de forma unitaria y masiva que podremos pensar en torcerle el brazo al Partido Popular y al reaccionario Régimen del 78. Es de lamentar que otras organizaciones, como el propio Sindicato de Estudiantes (SE), no hayan decidido seguir el mismo camino.
Por un programa de independencia de clase e internacionalista para la juventud, un llamamiento al debate
La principal exigencia que plantea Erguer para llamar a la movilización es la lucha “Por una ley galega de educación”. Como explican en su página web: “Es necesario un marco educativo propio para nuestro país que garantice que podamos estudiar en nuestra lengua a través del estricto cumplimiento del Plan General de Normalización Lingüística, que la LOMCE vulnera. Una Ley Gallega de Educación diseñada por la comunidad educativa es la oportunidad para revertir todas las medidas neoliberales aplicadas en nuestro sistema educativo y para construir un modelo distinto, pensado por y para las estudiantes gallegas: una enseñanza pedagógica, feminista, democrático, público y de calidad.” [la traducción es nuestra].
En este párrafo se podría resumir la orientación estratégica de Erguer. Desde la Agrupación Estudantil Rosa Luxemburgo tenemos diferencias políticas importantes con esta orientación que nos gustaría señalar públicamente, como una forma de aportar al debate y contribuir a la pelea por una política que sirva al movimiento estudiantil para imponer sus reclamos y vencer. Veamos esto más de cerca.
“Es necesario un marco educativo propio para nuestro país que garantice que podamos estudiar en nuestra lengua a través del estricto cumplimiento del Plan General de Normalización Lingüística, que la LOMCE vulnera.”
En nuestra opinión, dentro de los estrechos límites del Régimen del 78, una ley elaborada en Compostela no supondría una diferencia cualitativa con respecto a otra elaborada en Madrid. No es una cuestión de localización geográfica. Y es que, pensamos, sería utópico esperar al trabajo de un hipotético parlamento “progresista” galego, que con sus decretos y leyes vaya a revertir el asedio a la escuela pública, conseguir la gratuidad de la universidad o poner fin a la ofensiva reaccionaria y españolista del propio Régimen. Un parlamento que ya hoy es incapaz de hacer cumplir el tibio Plan General de Normalización Lingüística, por lo demás, completamente insuficiente para revertir la sangrante pérdida de galego-falantes y demás ataques a la lengua y cultura galegas.
Es más. Ningún ejecutivo autonómico, sea abiertamente derechista o “del cambio”, podrá conseguir una relación de fuerzas tal necesaria para imponer los reclamos arriba mencionados; relación de fuerzas que sólo la movilización y la lucha de masas puede dar de sí. Subordinar la misma y canalizarla hacia el parlamentarismo sería una trampa para el movimiento.
“Una Ley Gallega de Educación diseñada por la comunidad educativa es la oportunidad...”
Cuando Erguer habla de “comunidad educativa”, entendemos, se refiere a las burocracias sindicales, cómplices de la actual situación de paz social y desmovilización, las direcciones actuales de Padres y Madres, subordinadas de una u otra manera al BNG y, en el terreno estudiantil, a ellos mismos.
Por oposición, pensamos que poner en pie un movimiento estudiantil de combate pasa por declararles la guerra a los conservadores aparatos sindicales de CCOO/UGT, así como a todas las direcciones cómplices que, de forma directa o indirecta, con un lenguaje u otro, contribuyen a mantener la política de “paz social”. A nuestro parecer, la solución pasa por ligarnos a la clase trabajadora, exigiendo y reivindicando a la izquierda sindical, donde se ubica la CIG, la más amplia unión en la lucha y para la lucha. Por un programa de combate basado en la movilización social, rompiendo con cualquier política de división de las filas obreras y conquistando un frente único para la defensa de los derechos sociales hoy atacados. Ni por un momento olvidamos a nuestras familias obreras o el futuro que nos espera a la salida de nuestra vida escolar. Ni por un momento olvidamos que los estudiantes de hoy somos los asalariados de mañana.
“...para revertir todas las medidas neoliberales aplicadas en nuestro sistema educativo y para construir un modelo distinto, pensado por y para las estudiantes gallegas: una enseñanza pedagógica, feminista, democrático, público y de calidad. “
No sólo se trata de medidas “neoliberales”. Se trata de la única respuesta que es capaz de dar el Régimen del 78 a la juventud obrera en tiempos de crisis capitalista. Esperar medidas “anti-neoliberales” por parte de este Régimen, sin tocar sus puntos de apoyo fundamentales, es decir, el gran capital y todo el aparato del Estado que se levanta para imponer su voluntad, es algo completamente utópico.
Esa enseñanza al servicio de las familias obreras, las mujeres y la juventud, sólo puede ser conseguida a través de la movilización social más profunda, codo con codo con los jóvenes y estudiantes del resto del Estado que afrontan nuestros mismos problemas y enfrentan a nuestros mismos enemigos, levantando una estrategia de transformación social y de ruptura con el Régimen del 78. Sólo a través de la lucha de la juventud, en alianza con la clase trabajadora y los sectores sociales oprimidos, y sobre las ruinas del Régimen, podremos imponer la apertura de verdaderos procesos constituyentes donde todas las cuestiones claves que afectan a nuestras vidas sean discutidas. Sólo un gobierno de los trabajadores, de ruptura con el capitalismo, puede asegurar un futuro digno para la juventud.
La construcción de una organización juvenil como herramienta revolucionaria es una apuesta estratégica
Un/a revolucionario/a se forja en el espíritu de la crítica permanente, incluida su propia organización. Y las organizaciones, los programas y los pronósticos se corrigen y examinan a la luz de la propia práctica del movimiento. Creemos que una discusión honesta puede contribuir a elevar el nivel político y pertrecharnos teóricamente para aportar al rol de avanzadilla en la lucha por la transformación social que la juventud, en alianza con la clase trabajadora y otros sectores sociales oprimidos, está llamada a dar.
Los jóvenes que formamos parte de la AE Rosa Luxemburgo reivindicamos plenamente esta perspectiva. Nuestro interés y afán por desarrollar una estrategia genuinamente revolucionaria están puestos al servicio de construir una organización juvenil de masas que juegue el papel de herramienta al servicio de la lucha por la transformación social. Y tal organización no surgirá de forma evolutiva, por el “engorde” numérico de las organizaciones juveniles hoy existentes, sino que sólo podrá emerger en la lucha y a través de la lucha, mediante debates, prácticas y experiencias comunes que contribuyan a la aproximación política y estratégica entre corrientes afines.
De forma modesta pero tenaz, esa es la apuesta estratégica por la que peleamos. En consecuencia, las páginas de Izquierda Diario estarán abiertas a cualquier tipo de réplica por parte de los compañeros de Erguer-Estudantes da Galiza. ¡Este jueves todos y todas a la huelga!