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Red Internacional
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Mundo Obrero. Por una red nacional de agrupaciones democráticas y combativas

Ante la resistencia obrera y magisterial el reto es avanzar en la organización independiente de los partidos del congreso.

Pablo Oprinari

Pablo Oprinari Ciudad de México / @POprinari

Camilo Cruz México

Sábado 16 de febrero de 2019

El movimiento obrero en la frontera norte irrumpió con fuerza en medio de la “Cuarta Transformación”. En Matamoros, Tamaulipas entró a la historia de la lucha de clases, con una huelga de 45 mil trabajadores que durante semanas detuvieron el 40% de la industria maquiladora allí localizada.

Actualmente está en curso una segunda ola: huelgas en otras maquiladoras que contagian a trabajadores de la Coca Cola, del servicio de basura, Chedraui, Smart. Además, el fenómeno amenaza con contagiarse a zonas industriales en ciudades como Ciudad Victoria y Reynosa, ante lo cual la patronal ha despedido a cientos de trabajadores.

Mientras eso sucede en el extremo norte del país, el magisterio de Michoacán continúa con las protestas, bloqueando las principales vías férreas de la entidad. Sus demandas: pago de quincenas atrasadas, plazas y mejores condiciones laborales. Por su parte, en el sector universitario también estallaron huelgas, como en el SITUAM y el STEUABJO, acompañadas del reciente paro laboral en el Colegio de Bachilleres en Baja California.

En Campeche, mil trabajadores estatales se fueron a la huelga por aumento salarial y la reinstalación de trabajadores. Esto se suma a la huelga de miles de trabajadores a nivel nacional de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Estamos ante un reanimamiento de la lucha de los trabajadores en el país, donde sectores de la clase obrera comienzan a pelear por sus demandas.

Esto se da en un contexto donde todo apunta a que vienen a la baja las perspectivas económicas para los próximos dos años -aunado a una amenaza de recesión en Estados Unidos, a la cual estamos íntimamente ligados.

Lo cual puede tener un impacto negativo para la rama automotriz, que ha adquirido un peso estratégico en la economía nacional. Las patronales buscarán que sean los trabajadores los que paguemos los costos, con paros técnicos, despidos o mayor precarización laboral. A este panorama debemos agregarle los 220 mil despidos de trabajadores estatales anunciados por el gobierno nacional en pro de la “austeridad republicana”.

Ante eso, es prioritario rodear de solidaridad las luchas y avanzar en una coordinación de las mismas. Es urgente un Paro Nacional en apoyo a los trabajadores de Matamoros y el norte del país, el magisterio combativo y los trabajadores de las universidades en lucha, así como para rodear de solidaridad a los trabajadores estatales. Las centrales obreras y los sindicatos que se reclaman democráticos y combativos, tienen que ponerle fecha y organizar una medida de lucha efectiva.

Junto a eso, está planteado un Encuentro Nacional de Lucha, convocado por los sectores de trabajadores y organizaciones que están movilizandose o peleando por sus demandas, para resolver un plan de acción unificado y un pliego común de reivindicaciones Ninguna lucha puede quedar aislada.

En ese camino, es fundamental un programa para enfrentar los despidos, exigiendo la reinstalación inmediata así como la expropiación bajo control obrero de toda empresa que cierre o despida, para enfrentar la ofensiva y el chantaje tanto del estado como de la patronal.

Recuperar nuestras organizaciones para la lucha

La lucha de las maquiladoras adelanta una tendencia peligrosa para la patronal: los trabajadores rebasan a las direcciones sindicales y confían en sus propias fuerzas. Este es el caso de Matamoros, donde quedó en jaque la dirección priista de Juan Villafuerte, del Sindicato de Jornaleros y Obreros de la Industria Maquiladora.

Las burocracias charras empiezan a sentirse cuestionadas. Lo que sucede en Matamoros puede trasladarse a otros centros de trabajo donde los trabajadores sienten más confianza para salir a luchar por sus derechos, pero ven como un problema a los burócratas sindicales que impulsan, dentro de nuestras organizaciones, represalias y amedrentamiento contra quienes queremos salir a luchar.

Por eso, se pone sobre la mesa la discusión de cómo recuperar los sindicatos y poner en pie organizaciones para la lucha. Para eso, necesitamos basarnos en asambleas de base, donde se resuelvan todas las decisiones, con delegados revocables, rotativos y con mandato. Que peleen por la basificación del conjunto de las y los trabajadores, y que mantengan su independencia no solo frente a la patronal, sino también ante las autoridades, los partidos del congreso y el propio gobierno nacional.

Por una red nacional de agrupaciones clasistas, democráticas y combativas

Las y los trabajadores que impulsamos La Izquierda Diario y nos organizamos en el Movimiento de Trabajadores Socialistas, queremos proponer esta perspectiva a los miles que hoy salen a luchar. Pelear por un Paro Nacional y una verdadera coordinación para que no haya una huelga aislada más, y para recuperar nuestras organizaciones de manos del charrismo.

Son las banderas de las agrupaciones democráticas y clasistas que impulsamos en el magisterio, con la Agrupación magisterial y Normalista Nuestra Clase, en la primera linea de la resistencia contra la reforma educativa durante años. En el STUNAM, con Desde las Bases, que lucha por una alternativa a la dirección burocrática de Agustín Rodriguez. En estatales, donde impulsamos la lucha contra la precarización laboral y los despidos, e impulsamos la campaña #QueremosTrabajoDigno, y en otros sindicatos donde participamos de las luchas de los trabajadores.

Ahora que los trabajadores salen a luchar nuevamente, necesitamos impulsar una gran Red Nacional de Corrientes y Agrupaciones Obreras y Combativas, que llegue a las principales fábricas y centros de trabajo, y que pelee por esta perspectiva en las organizaciones obreras.

Que luche, por ejemplo, para que la heroica lucha obrera de Matamoros logre, ademas de sus reivindicaciones, conquistar sindicatos democráticos y combativos, sacándose de encima a la traidora burocracia charra. Que agrupe a mujeres y jóvenes trabajadores, que hoy son la mayoría de la clase obrera y en muchos casos -como en la maquila- están al frente de las luchas.

Que enfrente la políticas anti obreras y la división en nuestras filas, con la reforma laboral, la implementación del outsourcing o la contratación por honorarios. Que pugne por la plena independencia política y organizativa de los sindicatos frente al nuevo gobierno y los partidos del régimen, porque lejos del discurso de “gobernar para ricos y pobres”, para lograr nuestras demandas tenemos que enfrentar a la patronal con nuestros métodos de lucha, como el paro, la huelga y la movilización.

Nuestra unidad, en cambio, debe ser con los demás sectores oprimidos y explotados. Por eso te invitamos a sumarte a esta tarea y a integrarte a esta Red Nacional, construyendo con nosotros agrupaciones y corrientes democráticas, clasistas y combativas.


Pablo Oprinari

Sociólogo y latinoamericanista (UNAM), coordinador de México en Llamas. Interpretaciones marxistas de la revolución y coautor de Juventud en las calles. Coordinador de Ideas de Izquierda México, columnista en La Izquierda Diario Mx e integrante del Movimiento de las y los Trabajadores Socialistas.

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