Este miércoles, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación emitió una orden a Alejandra Barrales para dejar su puesto como presidenta nacional del PRD debido a una violación a los estatutos partidarios.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 30 de noviembre de 2017
Este miércoles, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emitió una orden a Alejandra Barrales para dejar su puesto como presidenta nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) debido a una violación a los estatutos partidarios.
Barrales dirige junto a Ricardo Anaya y Dante Delgado el proyecto del Frente Ciudadano por México rumbo a las elecciones de 201
La violación, explicó el Tribunal a través de un comunicado, es al artículo 11 del Estatuto, que prohíbe ocupar la dirección del partido y al mismo tiempo ostentar un cargo de elección popular. Y es que desde 2012 barrales ocupa una curul en el Senado de la República, misma que sólo abandonó unos meses, pero después regresó a ocupar en marzo de este año para erigirse como líder de la bancada en la Cámara.
La resolución contempla dos vías para Barrales. La primera es que abandone la presidencia del PRD antes del 9 de diciembre, mientras que la segunda indica que si antes de esa misma fecha, Barrales presenta una solicitud de licencia para su puesto como senadora, podrá permanecer unos días más al frente del sol azteca, debido a que la dirección debe renovarse.
El proceso contra Barrales fue interpuesto por el también perredista Carlos Sotelo, quien en agosto pasado hizo público su apoyo a Morena y a AMLO rumbo a 2018.
Barrales ostentaba el puesto al frente del PRD desde julio de 2016. Esta resolución del TEPJF es absolutamente cosmética, pues se da a unos días de que Barrales tuviera que abandonar su cargo de cualquier forma. Se trata de un intento por aparentar que se toman medidas en contra de las violaciones, pero manteniendo la impunidad.
Lo mismo ocurrió en el escándalo desatado luego de que se filtrara que Barrales había omitido declarar un lujoso departamento en Miami valuado en 990 mil dólares en su 3 de 3. Al igual que la primera dama ante el escándalo de la Casa Blanca, Barrales aseguró que el dinero para pagar el inmueble había salido de su cuenta de ahorros personal.