Los trabajadores portuarios de Valparaíso evalúan este viernes una nueva paralización por el incumplimiento del acuerdo al que habían llegado el viernes pasado, tras un mes de lucha.
Viernes 28 de diciembre de 2018 11:37
A casi una semana de finalizar la paralización, que duro alrededor de 35 días, los portuarios de Valparaíso votaron este viernes una posible nueva paralización. Los trabajadores tomaron la decisión en una asamblea a mano alzada y quedó sujeta a que el gobierno y la empresa normalicen los puntos de negociación. Esto principalmente porque TPS (la terminal portuaria) no ha entregado los montos acordados que abarcaban un aguinaldo de fin de año de $ 75 mil pesos chilenos, además de otros acuerdos que no se han cumplido como es la eliminación de las listas negras y también un préstamo de $550 mil que algunos portuarios no han recibido.
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La situación ha generado revuelo entre los trabajadores, poniendo en jaque una vez más el espectáculo de fin de año para Valparaíso (que los trabajadores prometieron boicotear si no hay acuerdo). En este sentido la asamblea del Sindicato de Estibadores que se realizó el día miércoles 26 de diciembre, estableció como eje central de discusión el incumplimiento de TPS.
La negativa de la terminal a cumplir con el acuerdo muestra que no está entre los intereses de los empresarios el mejorar las condiciones laborales de los trabajadores portuarios, todo lo contrario, solo quisieron apagar la movilización, la cual venía en escalada y que ante las últimas noticias del caso del asesinato de Camilo Catrillanca, terminó por apurar las negociaciones entre los portuarios con la intervención del gobierno.
Desde esta asamblea se emitió un comunicado en el cual se explicaba la situación, en cuanto a la eventualidad de sus trabajos y al incumplimiento de la empresa en relación con estos hechos. En la declaración también se deduce que el conflicto es un hecho en desarrollo por lo que el llamado a paralización está a la espera de las próximas conversaciones que se tengan con representantes de la empresa. Sin embargo hay un sector de trabajadores que desde un primer momento no tuvo acuerdo con bajar la paralización y hoy son quienes siguen firme contra la empresa, puesto que no confían en el empleador y en sus promesas, sospechas que se confirman con el incumplimiento del petitorio.
De reiniciar el paro portuario es posible que se retome la articulación que se forjó durante los más de 30 días de la huelga anterior, y unificó a los trabajadores con los estudiantes y los sectores populares en Valparaíso y a nivel nacional. Que se respete el acuerdo requiere que se tenga la mayor capacidad para enfrentar las medidas del empresariado y las trampas del gobierno de Piñera, sin embargo, esto no puede estar alejado a la exigencia hacia los organismos sindicales y estudiantiles como lo son el Confech, la CUT, el Colegio de Profesores quienes se deben poner al servicio de estas luchas.
Por su parte el Frente Amplio, mediante su alcalde en Valparaiso, Jorge Sharp, ha mantenido una posición de mediación entre la empresa, el gobierno y los trabajadores. A pesar de tener una bancada de 21 parlamentarios no expresan ni pretenden ser una fuerza que encarne la movilización en la calles ante la intransigencia a las justas demandas de los portuarios.
