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Red Internacional
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EX GUANTÁNAMO. Posibilidades de solución para la situación de Jihad Diyab

La semana pasada el grupo de apoyo que acompaña al refugiado sirio difundió la noticia de que Diyab "recibió una propuesta para lograr viajar a otro país”.

Jueves 3 de noviembre de 2016

La información aclara que se ha llegado a una solución intermedia, que constituye un avance en el reclamo de reunificación familiar y reasentamiento.

Luego de 68 días de huelga de hambre, en los que estuvo 2 veces en coma leve y con riesgo importante de vida y daños para su salud, la lucha y la denuncia pública lograron cambios en su situación.

En este tiempo el gobierno no brindó una solución concreta, a pesar de que se trata de un problema generado por el mismo gobierno a partir de cómo se llevaron adelante las negociaciones por los prisioneros de Guantánamo con los Estados Unidos. Con su salud muy afectada hace pocos días el refugiado recibió una alternativa que si bien no colma todas las expectativas permitió el levantamiento de la huelga de hambre y que progresivamente comience a ingerir líquidos y alimentos.

Una entrevista reveladora

En su última edición el Semanario Brecha publicó una entrevista a Yusra al Hasne, esposa de Yihad Diyab, quien en la actualidad reside con sus hijos y parte de su familia en Turquía. “Teníamos una vida normal, vivíamos con nuestros hijos… Cuando lo detuvieron en Pakistán estaba trabajando con transportes. Había una guerra en Afganistán, donde vivíamos, y nos fuimos a Pakistán. Ahí trabajaba. Ahí lo detuvieron. No tenía ningún problema hasta entonces.” Cuenta Yusra, que en distintos pasajes de la entrevista, da muestras del horror que su familia viene soportando hace muchos años. También relata como los servicios de inteligencia y la policía pakistaní y norteamericana se llevaron a su esposo. También contó sobre sus peripecias, ya que al tener a su esposo catalogado como “terrorista”, esto le ocasionó diversos problemas con los distintos gobiernos: “Antes de que lo detuvieran la vida era muy fácil. Pero cuando volví a Siria me retuvieron en el aeropuerto. Me tuvieron detenida casi un mes, me separaron de mis hijos, me preguntaron por Jihad, con quién se fue, por qué lo detuvieron los servicios secretos pakistaníes, por qué estaba en Guantánamo… Es decir, tuve muchos problemas con el gobierno sirio.”

La contradicción con las versiones del gobierno uruguayo

Ante la pregunta de Brecha acerca de la posibilidad de viajar a Uruguay, Yusra afirmó: “Nosotros no tenemos ningún problema. Desde que el abogado, unos seis meses antes de que liberaran a Jihad, nos llamara y nos dijera: “Si dios quiere viajarán a Uruguay”, tengo todo listo. Luego llegó Jihad a Uruguay y yo estaba contenta con la idea de ir allí y encontrarme con mi marido. Pero sólo fueron promesas: tal vez este mes, tal vez el mes que viene, y siguen siendo promesas.

Nos han mentido mucho. Ya no me fío de ninguna promesa.” A su vez, la esposa de Diyab afirmó a Brecha que se sintieron muy desilusionados cuando después de habérseles notificado que el Consulado uruguayo les otorgaba el visado para viajar a Uruguay, las autoridades dieron marcha atrás. También afirmó haberse presentado en la audiencia, lo cual entra en contradicción con la versión de Nin Novoa, que en la conferencia de prensa del 7 se setiembre, en la que afirmó que Yusra no se había presentado

Un nueva campaña contra Diyab y su entorno

Por si fuera poco la campaña de desprestigio con tintes xenofóbicos que los medios de comunicación lanzaron contra Diyab en medio de su medida de lucha, en las últimas horas han circulado fotografías en las que se lo ve haciendo compras en Tienda Inglesa junto a Irma Leites. Esto ha disparado una andanada de comentarios y burlas, intentando poner en una supuesta contradicción a Diyab y su entorno. Sin embargo, lo que queda cada vez más claro es la poca sensibilidad por parte de sectores importantes de la población para con la condición de ex recluso de Guantánamo, una prisión completamente ilegal y en la cual Diyab estuvo 14 años secuestrado sin ninguna garantía jurídica y soportando las peores torturas. En un país que históricamente tuvo una importante sensibilidad antiimperialista resulta ciertamente lamentable esta actitud.