Claudia Sheinbaum anunció con bombos y platillos el crecimiento de la matrícula del Instituto Rosario Castellanos como un gran logro de su gobierno, pero ocultando la precarización laboral y de estudio para la comunidad de esta universidad.
Miércoles 15 de septiembre de 2021
La jefa de gobierno de la CDMX dijo que “la matrícula del Instituto Rosario Castellanos (IRC) ya supera a la de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM)… en agosto se espera que la matricula sea de 28 mil estudiantes en el IRC, por lo que estaría superando a la de la UACM que consta de 19 mil alumnos”.
A pesar de que Sheimbaum presenta este proyecto con gran celebración, la realidad es otra: el IRC se creó para hacer a un lado a instituciones que tienen mejores condiciones de trabajo y para el desarrollo de actividades académicas, y vía esto, profundizar de forma velada el ataque a la educación pública, además de que actualmente se ha iniciado el semestre escolar en condiciones sanitarias inseguras.
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En el caso de los estudiantes, estos no cuentan con acceso a los recursos necesarios para su aprendizaje; la ausencia de bibliotecas y repositorios académicos en el instituto es una constante. Los alumnos, al no tener cuentas institucionales, no pueden acceder a los servicios que otras instituciones ofrecen a través de los convenios académicos; por ejemplo, a licencias de software, bibliotecas digitales mundiales, bases de datos, etc.
Así mismo, el IRC no cuenta con un sistema digital de calificaciones para que los estudiantes puedan consultar sus resultados al finalizar el semestre. Tampoco hay claridad sobre los procesos administrativos internos para el correcto funcionamiento de la escuela, por ejemplo, bajas temporales en alguna materia o semestre, inscripción para recuperación de materias o exámenes extraordinarios. Estas son apenas algunas de las interrogantes que cotidianamente se hacen quienes están inscritos en esta institución.
¿Cuál es el objetivo de exhibir a la UACM como una institución no prioritaria?
Aunque la jefa de gobierno considere que el aumento de la matrícula en esta institución asegura el acceso a la educación, cabe aclarar que se requiere mucho más que eso. A pesar de que en la UACM haya aún muchas cosas que mejorar, esta institución supera por mucho al IRC, no solamente por la calidad de sus programas educativos, sino porque brinda la solidez y el espacio crítico necesario para la educación.
La UACM no se trata de una institución destinada a formar acríticamente a sus estudiantes y su modelo educativo ha sido reconocido como uno de los mejores del mundo. Estas declaraciones de la jefa de gobierno resultan no solamente irresponsables, sino que tienen la intención de demeritar la función y labor que la UACM ha llevado a cabo durante veinte años.
Además, las y los trabajadores de la UACM conquistaron un Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), lo que permite que aquellos cuenten con mejores condiciones de trabajo como la estabilidad laboral, y bajo esta condición puedan realizar funciones sustantivas de la universidad ligadas directamente con el proceso de enseñanza, lo cual hoy es inexistente en el IRC. Mientras no haya condiciones dignas de trabajo, inevitablemente las condiciones de estudio de se degradan. Todo esto como parte de la política de la 4T en la CDMX.
Por lo anterior, es necesario llamar a asambleas tripartitas: de estudiantes, trabajadores docentes y administrativos que democráticamente decidan el rumbo que debe tomar el IRC, de la mano de frenar la violación de derechos humanos laborales y de estudio, así como luchar por el aumento al presupuesto educativo.
La unidad combativa y la movilización en las calles de los estudiantes y trabajadores sindicalizados, precarios y desempleados, de los diferentes sectores y niveles educativos, es vital
