Desde hace un tiempo las y los trabajadores de la empresa Siglo XXI vienen denunciando acoso laboral permanente, falta de insumos e infraestructura precaria, problemas que cada día amenazan con generar algún accidente laboral.
Viernes 24 de marzo de 2023
El pasado martes se despidió a una trabajadora de manera arbitraria, luego que fuese a comprar algo de comer, pues no se les garantiza alimentación en el casino. La empresa argumenta que esta acción implica un abandono del puesto de trabajo.
Otro caso es el de una trabajadora que se negó a realizar el aseo de un sitio fuera de su área de trabajo, denunciando la constante sobrecarga que viven por la falta de trabajadores. La empresa tomó la decisión de despedir a la trabajadora el mismo día que se rehusó a hacer el trabajo de aislamiento, (área de trabajo donde no pertenece la trabajadora). Esto demuestra que la empresa antes de escuchar a los trabajadores prefiere echarlos vulnerando así el derecho de las trabajadoras a exponer sus problemas.
La empresa ha tenido una línea ofensiva de persecución hacia las y los trabajadores. Supervisores y líderes son los peones de esta estrategia que busca amedrentar a trabajadores de aseo, lavandería y mantención. Llegan al punto de tomar fotos en los puestos de trabajo, persiguiendo en caso de tomar un descanso, imponiendo cubrir áreas por fuera de lo que corresponde.
El Sindicato N°1 viene denunciando esta situación, realizando asambleas abiertas en donde las y los trabajadores han puesto sobre la mesa estos problemas, a los cuales se suman: la falta de insumos para la jornada laboral, ascensores que caen con personas dentro, cortes de luz imprevistos y las reiteradas fugas de agua. La operadora Siglo XXI y la concesionaria SACYR ponen en riesgo la salud de usuarios y de las y los trabajadores.
Se han realizado denuncias en reiteradas ocasiones, a la inspección fiscal y la inspección del trabajo, quienes hasta ahora mantienen impune estas conductas anti trabajadores y en contra la salud de la población. No podemos seguir esperando que las instituciones den salida a esta persecución y malas condiciones laborales.
Lo anterior es un reflejo de cómo el sistema de concesiones es un gran negocio, que llena los bolsillos de la concesionaria y las clínicas privadas. Con el fallo en el sistema de climatización esto queda en evidencia. Hasta ahora implica que 7 de 14 pabellones están fuera de funcionamiento, afectando no solo a quienes trabajan dentro del hospital, sino también a los usuarios quienes ven retrasadas sus cirugías, altas oportunas, colapsando unidades y este problema no está cerca de tener una solución por parte de la empresa, que prefiere pagar multas.
Para poder defender la salud de la población y nuestros puestos de trabajo, es urgente fortalecer el sindicato, por medio de asambleas que busquen sumar fuerzas. Terminemos con las divisiones gremiales y levantemos un gran petitorio para enfrentar a la concesionaria y su negocio.
Los gremios que se han posicionado en contra la concesionaria como la FENPRUSS FENTESS y ASENF, que en febrero salieron a denunciar el problema de los pabellones, así como el COLMED que ha reiterado las falencias del sistema de concesiones.
Es necesario llamar a movilizarse para echar abajo el problema que genera el modelo de concesiones para la salud pública y para los propios trabajadores que se han visto perjudicados con despidos arbitrarios. ¡No más despidos y amedrentamiento de las jefaturas! ¡por la reincorporación inmediata de las trabajadoras despedidas!