Paola Di Simone había informado el viernes que estaba infectada y que presentaba síntomas desde hace cuatro semanas. Sin embargo la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) aún no explicó por qué Paola se encontraba trabajando.
Viernes 4 de septiembre de 2020
Paola de 45 años daba clases en la UADE, en la UBA y la Universidad Torcuato Di Tella. Era Licenciada en Ciencia Política y Relaciones internacionales. Murió este miércoles mientras daba una clase virtual a pesar de ser positiva de coronavirus. Llegó a decir “no puedo” antes de descompensarse. El viernes pasado en su cuenta de Twitter había escrito contando su situación con la enfermedad y como también la pandemia estaba afectando a su esposo, médico terapista y de emergencias.
Su fallecimiento ocurrió el miércoles y se hizo público un día después por la difusión en redes sociales de sus compañeros y alumnos. La UADE divulgó una carta de despedida, sin embargo la misma nada dice sobre los motivos por los cuales Paola se encontraba trabajando siendo positiva de Coronavirus y presentar síntomas desde hace cuatro semanas.
Está muy complicado. Llevo más de 4 semanas y los síntomas no se van. Un amigo nuestro está complicado. Mi marido está agotado por trabajar tanto en este momento (médico terapia y emergencias) Llega a más público y daña más.
— Paola De Simone (@paolillabombon) August 28, 2020
Sus compañeres de trabajo y alumnes la recordaron como una gran profesional, incansable, y sobre todo como una persona con una gran calidad y calidez humana.
Paola De Simone es el nombre de la docente de la UADE que falleció mientras daba clases virtuales con síntomas de coronavirus. También daba clases en la UBA. Es la expresión máxima de la precarización general sobre la que se sostiene la virtualizacion forzosa universitaria
— Christian Castillo (@chipicastillo) September 4, 2020
Parece ser un nuevo caso donde las empresas, en el contexto de la pandemia, priorizan el “normal” funcionamiento de sus establecimientos por encima de la salud y vida de las y los trabajadores, que son quienes las hacen funcionar. La no implementación de protocolos o el carácter formal de ellos pero su poca funcionalidad en la práctica, el continuar la producción a pesar de focos de contagios, el ocultamiento de casos, son algunas de las muestras de que para ellos las vidas de las y los trabajadores no importan.
