Trabajadores del Espacio SI hicieron llegar a La Izquierda Diario México la siguiente denuncia.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 6 de agosto de 2018
Las últimas administraciones del gobierno de la Ciudad de México se vanaglorian de su discurso progresista, afirmando que el respeto y garantía de los derechos humanos es su prioridad. Sin embargo, la realidad dista mucho de ser como la describen, empezando por la violación a los derechos de sus trabajadores y trabajadoras, los frecuentes casos de acoso laboral, los despidos injustificados, los bajos salarios, el nepotismo utilizado para los ascensos y los constantes desvíos de recursos públicos.
Ese es el el caso de Espacio SI, un proyecto que es muestra de los agravios a los que las y los trabajadores de las dependencias del gobierno de la CDMX se enfrentan todo los días.
En julio de 2016 se puso en pie el primer centro de Espacio SI, Sistema de Inclusión, un proyecto interinstitucional a cargo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de la Ciudad de México (DIF CDMX), que atiende a personas en riesgo de vivir en calle, su existencia pretende dar respuesta a las recomendaciones hechas por la CDHDF sobre violaciones de Derechos Humanos contra personas que están en situación de calle.
Actualmente, Espacio SI tiene dos centros, el primero ubicado en la zona oriente de la ciudad en la delegación Iztapalapa, el segundo en la zona poniente en la delegación Miguel Hidalgo.
Las y los trabajadores de Espacio SI realizan trabajo comunitario y escolar a través de diversas actividades como: talleres, pláticas y actividades lúdico-recreativas. Asimismo, en el Centro brindan atención de Trabajo Social, psicológica, médica, psiquiátrica y adictológica.
Sin embargo, la vivencia de sus trabajadores y trabajadoras está muy lejos del enfoque de derechos humanos que en supuesto rige al proyecto.
Para empezar, todos los trabajadores de Espacio SI son precarizados. El Sistema DIF se ha encargado de realizar nuevas formas de contratación para eximirse de garantizar cualquier derecho laboral. Son contratados por honorarios o servicios profesionales.
No cuentan con ninguna estabilidad en el empleo e incluso les hacen firmar contrato cada mes, sin garantía de mantener su puesto al mes siguiente.
No cuentan con seguridad social ni con un seguro de vida, a pesar de trabajar en zonas de alto riesgo y que en más de una ocasión se han enfrentado a amenazas, asaltos, balaceras, etc; además de no contar con un Protocolo de Seguridad.
Las condiciones de los centros exponen la integridad de sus trabajadores y trabajadoras pues se inundan en época de lluvias y en el caso del centro Poniente carece de ventilación y presenta hacinamiento en varias de sus áreas.
Para realizar su trabajo muchos de los gastos salen de sus bolsillos, desde la papelería y a diario los gastos de viáticos para el trabajo en campo, pues no cuentan con un vehículo institucional, situación que además aumenta su exposición en las colonias. Como pasa comúnmente con el desvío de recursos en el DIF CDMX, aunque dos vehículos fueron comprados para el trabajo, nunca llegaron a los centros.
Las y los trabajadores no cuentan con ninguna identificación que los acredite para sus funciones, cuestión que al contacto con la población de las comunidades los expone cuando realizan visitas domiciliarias y entrevistas.
A esto se suma el atraso constante en los pagos que dificultan aún más las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias.
Acoso laboral y despidos injustificados, muestra de exclusión
Por si las condiciones de precarización fueran poca cosa que soportar, los trabajadores y trabajadoras de Espacio SI se enfrentan todos los días al acoso laboral.
Esta situación que se expresa en tratos diferenciados, actitudes discriminatorias - que incluso han llegado a hacer alusión de problemas físicos, enfermedades o condiciones sociales, como el ser madre soltera- , el castigar a quienes que han cuestionado alguna orden con enviarlos a trabajos fuera de su horario, en días no laborales, a largas distancias o a realizar trabajos de riesgo. Además, de minimizar capacidades, denostar e incluso destruir el trabajo realizado; difundir rumores, grabarte o tomarte fotos sin tu consentimiento.
La carga de trabajo también la utilizan como forma de acoso pues la reparten inequitetivamente, excediendo selectivamente a algunos trabajadores.
Como sucedió en todas las dependencias, en época electoral los trabajadores y trabajadoras que se negaron a ir a eventos políticos de la coalición Por México al Frente (PAN, PRD y MC) fueron amenazados con despidos.
Además, de enero a julio han amenazado con despedir y despedido injustificadamente a varios trabajadores, a quienes les notifican al terminar el mes que no se les renovara contrato, sin dar ninguna argumentación para el despido, aludiendo a cuestiones personales o atribuyendo el despido situaciones vulnerables como enfermedades del trabajador. Las y los trabajadores despedidos no reciben indemnización, porcentaje de la prima vacacional y aguinaldo correspondiente.
Ante los despidos injustificados y las arbiotrariedades en los centros de trabajo, los directivos se justifican diciendo: "aquí así es, no podemos hacer nada, no tienes derechos a nada y hay una larga fila esperando a ser contratado".
Estas condiciones son un claro ejemplo de la situación a la que se enfrentan las y los trabajadores de las dependencias del gobierno de la Ciudad de México.
¡Basta de acoso laboral! ¡Alto a los despidos injustificados! ¡Recontratación a los despedidos! ¡Plenos derechos laborales a las y los trabajadores de la CDMX!
