Trabajadoras y trabajadores por cuenta propia, empleados de delivery y pedidos por aplicaciones, entre otros, no pueden cuidarse ante la pandemia, y el Estado deja en total abandono a este sector. Las organizaciones sindicales deben dar una respuesta.
Jueves 19 de marzo de 2020
En Uruguay hay un gran porcentaje de trabajadores independientes. Ya sea en el ámbito de limpieza, de deliverys – empresas como Glovo o Pedidos Ya! -, artistas, servicios de peluquería, spa entre tantos otros. Por otro lado, mozas y mozos, que acuden a sus lugares de trabajo todos los días, por miedo a ser echados, u obreros de la construcción que tampoco han podido dejar de ir la obra, y que a la vez no les pagan los días no trabajados.
Estamos en una situación difícil de afrontar, la paranoia aumenta con los casos, pero más aún con los medios de comunicación masivos que no tranquilizan ni informan más que un nuevo caso.
Mientras ya existe información de que podría haber un antídoto, mientras en algunos países ya dejó de propagarse el virus, a estos lados nos llegan que ya no hay insumos en los hospitales y mutualistas, y el único recaudo a tomar es el auto cuidado. La limpieza, básico. El no salir, complicado para éste grupo de personas trabajadoras que nombrábamos antes.
¿Cómo hace una persona que vive el día a día por servicios prestados a terceros?
Nos preguntamos, ¿Cómo hace el mozo y la moza que el 50% de su sueldo es la propina que no tendrán por estos días de bares y comercios sin gente? ¿Cómo hace el trabajador de la construcción para que le paguen igual los días que no van a poder trabajar? ¿Cómo hacen las y los artistas que les cancelaron sus funciones? Tampoco pueden trabajar en los ómnibus.
Y si todo es tan terrible, ¿por qué no están cerrados los shoppings donde se junta mucha gente, donde cientos de trabajadores correrían peligro de contagio?
Resulta paradógico – aunque es razonable para este gobierno de derecha y represor - que se ponga más empeño en la fuerza de seguridad que desarma grupos en plazas de personas en situación de calle, que capaz ni siquiera tienen dónde ir, que ponerse a ver si pueden poner más presupuesto en Salud y conseguir los recursos apropiados para las personas infectadas.
¡Cómo puede ser que paran un país dos semanas y no encuentran una solución económica y una reparación para todas y todos los que precisan llevar el pan a sus casas! ¿Dónde está el reparo que se precisa cuando te mandan al seguro de paro, mientras cínicamente el Ministerio de Trabajo resuelve medidas para seguir garantizando las ganancias de los patrones?
Es muy fácil poner cuarentena a la población cuando los sectores más acomodados pueden estar mirando sus películas preferidas, leyendo los libros olvidados y claramente sin ninguna preocupación por llevarles a sus hijas e hijos los alimentos necesarios.
Cuando el virus empezó en China, país epicentro de la pandemia, hace tres meses atrás, ¿nos van a contar que no se podían tomar precauciones para que el virus no llegue a nuestro país?
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Otra vez esta crisis la pagamos les trabajadores con seguro de paro, o haciendo la cuarentena sin tener licencia ni entradas para sobrevivir, o corriendo el peligro por no tener los elementos de precaución, porque lo que menos les importa a la patronal somos quienes ponemos el cuerpo día a día para sus ganancias y nuestro mísero sueldo.
El Pit-Cnt debe tomar esta situación y estar a la altura, no permitiendo que nos bajen los salarios, impidiendo los tarifazos, exigiendo una mejor atención a la salud, y contemplando a esta masa laboral totalmente desprotegida y carente de seguridad social. Una respuesta obrera que lo que necesitamos, y la necesitamos ahora.