En estos días, le perdonó deuda de U$S 70 millones por decreto. Son $ 2700 millones. La empresa de los Pérez Companc factura millones, aumentó sus precios en medio de la crisis, despidió trabajadores y persigue delegados.
Viernes 31 de agosto de 2018 09:39
Este lunes el presidente Macri firmó el decreto 774/2018. Allí se ordenó revocar una resolución del Ministerio de Agricultura del gobierno anterior, que establecía que un aumento del impuesto para las exportaciones agroindustriales incluía a las ventas pendientes de embarque. En ese momento Molinos inició un reclamo y ahora Macri decidió favorecerlo condonándole una deuda de 70 millones de dólares. Al cambio de este jueves, 2700 millones de pesos.
La noticia se conoce en medio de una semana crítica para el gobierno y la economía, con una escalada del dólar que licúa los salarios y va a disparar la inflación. Pero además, es un premio insólito para un grupo multimillonario que gana fortunas con la exportación de soja pero también con alimentos básicos para la población. Como los chocoarroz de Dujovne.
Mientras recibe ese premio, Molinos ataca brutalmente el bolsillo popular y a sus propios trabajadores:
Esa persecución es parte de la tradición antiobrera de Molinos. Cuando estaba en manos de otro grupo empresario, Bunge & Born, fue una de las empresa que auspició la dictadura. Desde el 24 de marzo el Ejército se instaló la fábrica y desapareció a toda la comisión interna y 26 delegados.
Pérez Companc todavía no era dueño de Molinos, pero cuando comenzó la dictadura tenía 10 empresas y a su final tenía 53. Casi calcado del crecimiento que tuvo en esos años el grupo Macri, que pasó de 7 a 47 empresas.
Amigos son los amigos.