La agenda electoral esboza conflictos futuros en los aeropuertos desde una derecha abiertamente privatizadora y un peronismo que no enfrenta los avances precarizadores. Como contracara y preparándose para el futuro de lucha, más de 30 trabajadores aeronáuticos son parte de la lista del Frente de Izquierda que encabezan Myriam Bregman y Nicolás Del Caño.
Viernes 21 de julio de 2023 13:19
La agenda electoral esboza conflictos futuros. La pretensión manifiesta de la derecha de privatizar Aerolíneas Argentinas lo deja claro. La amenaza alerta a miles de trabajadores aeronáuticos. Su plantel más viejo recuerda nítido el descalabro que fue la privatización y su posterior vaciamiento. Las bases materiales del entramado aerocomercial actual son la base para la avanzada de la derecha. Durante el gobierno de Alberto Fernández se consolido el modelo Low Cost promovido por el macrismo. El Ministerio de Transporte fue el garante de que la iniciativa privada y precarizadora se asentara en el mercado argentino. En aquellas operaciones plagadas por el lobby de las oscuras empresas de bajo costo el candidato Massa fue protagonista y responsable.
Este antecedente es importante para no dejarse llevar por retoricas electorales de ocasión. La respuesta gubernamental a las pretensiones de los privatizadores es promover un proyecto “anti privatización” de Aerolíneas Argentinas impulsado por Máximo Kirchnner. La dudosa efectividad del objetivo queda al desnudo ya que el proyecto ni siquiera cuestionaría el concepto de Sociedad Anónima que pesa sobre nuestra Línea de Bandera. No se trata de un tecnicismo. Es justamente este concepto el que abre las puertas a los privatizadores. Muchos advirtieron que en la pomposa y mediática inauguración de los simuladores lo que el superministro Sergio Massa quiso pasar como una contienda con los privatizadores, no fue tanto. Apropósito de la nueva ruta que une Buenos Aires con Roma. Su única alusión y reivindicación fue que aquella no genero déficit. En un claro guiño a la matriz conceptual de la derecha y el plan de ajuste del FMI.
En este contexto no pasa inadvertido y contrasta un tercer actor reconocido siempre que surge la movilización obrera en los aeropuertos. Los treinta precandidatos aeronáuticos han generado sorpresa. Que dichas postulaciones estén enroladas en la izquierda referenciada en las listas del FIT-U encabezada por Myriam Bregman y Nicolás Del caño marca la inserción clasista y despojada de patrones, que viene creciendo en los aeropuertos.
Los distintos sindicatos aeronáuticos enrolados en el peronismo quedaron muy por detrás de la dinámica política que marca la izquierda aeronáutica. No se trata de postulaciones testimoniales: aparte de participar en las Listas de legislatura, diputados nacionales y concejales son protagónicos en los partidos bonaerenses de Echeverría y Ezeiza. En aquellos territorios se postulan a la intendencia la histórica Ayelén Córdoba y Gabriel Padilla respectivamente.
Fue al principio de la pandemia, para cuando la empresa LATAM dejo tirado a miles de trabajadores mediante despidos masivos que la militancia aeronáutica de izquierda mostro tenacidad contra el atropello patronal. Recuerdan las trabajadoras y trabajadores del conflicto la presencia permanente de Myriam Bregman. Se sabe que la diputada tiene historia en el rubro. Abogada de los ex LAPA estuvo siempre representando el interés obrero de múltiples conflictos. Aquello contrasto con la pasividad de las conducciones sindicales. El entramado de orientación oficialista en los sindicatos aeronáuticos no pasó la prueba de un conflicto testigo como el de LATAM. El resultado de este conflicto colaboró y colabora con los privatizadores de hoy en día.
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Así las cosas, los candidatos aeronáuticos de Izquierda resultan ser el punto de apoyo de luchas venideras. Lo dejan claro allí donde están. El método asambleario que promueven en GPS, principal tercerizada de Aerolíneas Argentinas, genera temor y fastidio en la directiva de UPADEP, el Sindicato macrista del sector, ahora devenido en sostén de Wado de Pedro junto al sector de Barrionuevo de la CGT. Es justamente este sector precarizado de los aeropuertos el que pone la demanda de Planta Permanente como un derecho a conquistar al tiempo que desnuda la vigencia de un atropello que perdura y desarrolla con gobierno y patronal peronista.
Hace muy pocos días los delegados de la Comisión Interna de GPS, denunciaron el despido discriminatorio de 10 compañeros de la empresa de limpieza UADEL. En el oscuro traspaso de firma aprovecharon para dejar en la calle a trabajadores, en este caso mayoría mujeres que venían organizando a sus compañeros para reclamar derechos mínimos. Los salarios en maestranza son de pobreza, muy lejos de una canasta básica. Para los aeronáuticos de Izquierda agrupados en la agrupación El Despegue no existen trabajadores de primera y de segunda, la coordinación con el conjunto de los trabajadores para romper el aislamiento que promueven las conducciones sindicales es una marca registrada.
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Como fuere, la coyuntura política cruza los aeropuertos y a los miles de trabajadores que ponen las cosas a funcionar. Sucede que en el caso de los aeropuertos los resultados hacen al destino inmediato de la vida y el laburo de los aeronáuticos. Para luchar por una Línea de Bandera en manos del Estado que se imponga a los privatizadores es necesario que sean protagonistas los trabajadores. De ahí que la izquierda aeronáutica promueva la lucha por salario y mejores condiciones laborales bajo la perspectiva de unificar a todos los trabajadores aeronáuticos. Que los trabajadores sean sujetos de su propio destino y que ese destino sea común con las necesidades sociales. Por eso, es necesario que sean los mismos trabajadores quienes controlen y dirijan Aerolíneas Argentinas. Para que todos puedan acceder a los cielos. Para que todos puedan volar y que aquello no sea un privilegio es necesario levantar a la izquierda en los aeropuertos.
