Ocurrió este lunes en Córdoba donde más de 20 trabajadores fueron encontrados en "condiciones paupérrimas e infrahumanas". Trabajaban en un pequeño cuarto cuya apertura estaba bloqueada por una heladera industrial.
Miércoles 11 de diciembre de 2024 11:05
Salir a comer un lomito es uno de los planes tradicionales para amistades y familias cordobesas. Sin embargo en los últimos años, por los altos costos, para el pueblo trabajador se va convirtiendo en una salida cada vez más reservada para pocas ocasiones especiales.
Este lunes, una inspección de la Secretaría de Trabajo de la provincia junto al sindicato UTHGRA descubrió que habían 27 trabajadores encerrados en el galpón de un centro de distribución de la cadena de lomiterías "Di Metro", que también es propietaria de la más extendida "Lomitos 2 por 1".
Dirigentes del sindicato afirmaron que se constató que trabajaban en jornadas de al menos 12 horas diarias con "salarios miserables". También señalaron que estaban "hacinados, encerrados, sin ningún tipo de salida más que esa puerta que estaba tapada por la heladera, en condiciones infrahumanas, como si estuviéramos en la época de la esclavitud”.
Se debió llamar a la policía para poder correr la heladera industrial debido al peso de la misma. Lo hacían con la intención de mantenerlos ocultos en caso que llegara una inspección. Las autoridades de la municipalidad al clausurar el lugar lo hicieron por "falta de seguridad, cableada expuesta, falta de luz de emergencia, portón de salida obstruido con mercadería y tableros electrónicos sin señalización ni soporte interior." así también como distintas faltas en la higiene necesaria para la manipulación de alimentos. Es decir que no sólo se puso en riesgo la seguridad de las y los trabajadores, si no la salud de quienes consumen los productos de las cadenas de lomitos.
El operativo fue realizado en dos depósitos propiedad de la firma Food Made SAS ubicados en la calle Aviador Kingsley al 2974 y 2958, en ambos se encontraron trabajadores en las condiciones señaladas.
Se trata de uno de los sectores donde es más habitual el trabajo no registrado, durante 2021, la entonces legisladora provincial del Frente de Izquierda Noel Argañaraz denunció la existencia de grupos de Whatsapp donde propietarios de establecimientos difundían listas negras para identificar a empleados que se organizan o reclaman por cualquier motivo.
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En tanto la concejala del FIT-U Laura Vilches afirmó que "la prepotencia patronal no tiene límites, más aún cuando se sienten envalentonados con los discursos de la reforma laboral que pregona Milei. Sobre lo que están avanzando es sobre los derechos que le quedan al pueblo trabajador. Llamamos a trabajadoras y trabajadores a no resignarse y redoblar la organización para impedir que se sigan dando estos casos. La secretaría de Trabajo, la municipalidad y el sindicato no se pueden hacer los sorprendidos en este caso, ya que es un secreto a voces que esta situación es bastante habitual".
