Tres años y medio después de presentada la “Reforma Educativa” Peña Nieto presenta el nuevo modelo, los planes y programas de estudio se publicarán en mayo de este año.
Martes 14 de marzo de 2017
Este lunes 13 de marzo Enrique Peña Nieto y Aurelio Nuño, secretario de educación pública, presentaron el “Modelo educativo para la educación obligatoria: educar para la libertad y la creatividad”, la pretensión es que se implemente en el próximo ciclo escolar 2017-2018. El principal objetivo, la "reorganización" del sistema educativo.
A pesar de que en 2016 ya se había presentado un modelo, este que se presenta hoy, pretende ser el que rija para los próximos 10 años, reafirmando la idea de que la reforma educativa se implementará a como dé lugar.
El nuevo modelo educativo para la educación básica y media superior se plantea a partir de 5 ejes que marcarán el camino a seguir en la implementación del modelo:
1.- Cambios curriculares
2.- Las escuelas en el centro del sistema
3.- Formación y desarrollo de los docentes
4.- Inclusión y equidad
5.- Gobernanza del sistema educativo
La calidad educativa planteada por el nuevo modelo se procura desde la perspectiva de mejores resultados en pruebas estandarizadas (como si los niños fueran idénticos) como la prueba PISA y la prueba PLANEA, exámenes que en repetidas ocasiones especialistas han criticado y enumerado las múltiples fallas de los mismos.
Los planes y programas de estudio no fueron presentados ayer, y se anunció que será hasta mayo de 2017 cuando aparezcan en la gaceta oficial, respecto a los materiales y libros de texto se aseguró que tardarán un año en aparecer.
¿Qué decimos los maestros?
Sin tomar en cuenta la voz de los maestros que desde la presentación de la “reforma educativa” levantamos la voz para decir que esta “reforma educativa” no se correspondía con las necesidades del sistema público educativo, y que atacaba nuestros derechos como trabajadores y a la educación misma, el modelo se presenta como un gran éxito del gobierno federal.
Sin embargo, el desconocimiento de la realidad en las escuelas públicas se impone, este ciclo escolar 2016-2017 en el que algunos de los elementos planteados en la reforma se intentaron implementar, pudimos ver en las aulas y en los Consejos Técnicos Escolares lo poco que abonan los nuevos lineamientos para mejorar la educación.
Con trámites burocráticos que no sirven para mejorar la calidad educativa sino para cargar a los maestros y maestras con más papeleo, y con una forma de “inclusión” que obliga a los maestros a ser psicólogos, terapeutas, médicos y hasta psiquiatras, los alumnos son los que recienten las consecuencias de una reforma mal planeada, o más bien, pensada sin tomar en cuenta las necesidades educativas de las mayorías.
No se justifica la planeación de un modelo desde el escritorio, si la forma de implementación del mismo será a base de represión. El modelo no se corresponde con las necesidades de las escuelas, y somos los alumnos y los maestros, los que vivimos a diario la difícil mediación entre documentos impuestos desde arriba y la realidad que nos arrastra desde abajo.
La contradicción que existe entre el modelo presentado y la realidad en las escuelas, así como los derechos laborales de los maestros y las maestras, pone en evidencia que éste no toma en cuenta las verdaderas necesidades de la educación, sino que pone, con las “nuevas asignaturas clave”, al servicio de las empresas los cerebros de las nuevas generaciones. E intenta que los docentes seamos un gremio de trabajadores cada vez más precarizados y menos apreciados por nuestra labor en la sociedad.
Salimos a luchar y lo seguiremos haciendo: la educación no se vende
A pesar de que desde el inicio de las movilizaciones en contra de la reforma educativa hubo represión en varias entidades de la república e incluso maestras y maestros muertos a manos del estado en algunas entidades de la república como Oaxaca y Guerrero, las autoridades federales se han empeñado en imponer su reforma.
El modelo se presentó una vez más sin tomar en cuenta las miles de voces críticas al respecto, y mucho menos los esfuerzos por presentar un Modelo Alternativo de Educación presentado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que se erigió con aportaciones no solo de maestros y maestras, sino de madres y padres de familia e intelectuales dedicados al estudio sobre la educación.
Las maestras y maestros no pararemos de defender la educación pública y los intereses de las mayorías, estamos convencidos de que las generaciones de hoy y las que vienen merecen una educación de acuerdo a su contexto social y que responda a sus necesidades y no a las necesidades de mano de obra de las grandes empresas.
Se presentan nuevos retos para el magisterio mexicano, salir a las calles a luchar de manera independiente será clave para poder echar abajo la reforma educativa, y la solidaridad de otros gremios que impulsen junto al magisterio un gran encuentro de organizaciones en lucha y preparar así un paro nacional que frene los ataques del gobierno federal a los derechos de las mayorías. Esto será primordial para derrocar las reformas estructurales que han golpeado nuestros derechos y mermado la calidad de vida de nuestras familias.