Cinismo patronal. Presidente de la UIA: “El empresariado pone el cuerpo todos los días contra la inflación”

El titular de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, dijo este martes que “lo del combate a la inflación hay que pensarlo multicausalmente”, en respuesta a los cuestionamientos que desde diversos sectores se hacen a los representados por esa cámara patronal que concentra, entre otros, al empresariado de la producción alimenticia.

Para Funes de Rioja las corporaciones alimenticias prácticamente son víctimas de la inflación y no protagonistas centrales de la formación de precios. “Hemos tenido los precios congelados prácticamente todo el año 2020, después empezó una normalización que concluyó en otra etapa de congelamiento. Paralelamente hay Precios Cuidados, hay precios de cercanía y distintas variantes. El covid no sólo generó problemas en la producción, que pudimos afrontarlo y abastecer, sino también alteró las reglas del mercado internacional con un incremento fenomenal de los costos logísticos, de los fletes, de los conteiner, con falta de insumos, aumento de la energía y el petróleo”, dijo en diálogo con Luis Novaresio en LN+. Y agregó que “después vino la guerra, con el trigo y el girasol a la cabeza del problema de la cadena alimentaria, con más complicación en los fletes, con los barcos”.

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Como si en la UIA no fueran actores centrales empresas como Arcor, que en 2021 aumentó sus ganancias un 142 %, el representante patronal dijo que “Argentina tiene una inflación promedio altísima históricamente” y que, como es multicausal, no es posible culpar a las empresas por las escaladas de los precios de los productos que ellas mismas fabrican y venden.

En ese sentido, Funes de Rioja dice que habla “en nombre del empresariado que pone el cuerpo todos los días, que trabaja todos los días” y que “no es la Copal (que nuclea a las empresas de la alimentación dentro de la UIA, NdR) la que dice ‘muchachos aumenten esta mañana’ y todos aumentan; cada empresa maneja sus costos, sus realidades”.

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Consultado sobre los aumentos específicos de los alimentos, que desde hace meses registran una inflación promedio superior a la general, Funes de Rioja directamente negó cualquier responsabilidad empresaria. “No es una situación generalizada, hay situaciones particulares que, habrá que ver, si están justificadas o no”, afirmó al tiempo que negó que sea posible “decir ayer que se declaró la guerra y hoy corregir los precios”. En ese sentido se atajó diciendo que él habla de los precios “de salida de fábrica” y después hay “toda una cadena de comercialización y distribución que es muy variada”.

“Cuando uno habla de una inflación multicausal” se refiere a la necesidad de un “entorno macroeconómico necesario, una estabilidad con superávits gemelos, fiscal y de comercio exterior. Nosotros podemos colaborar con el del comercio exterior, pero el fiscal le corresponde al Estado nacional, provincial y municipal”, agregó el empresario de Copal y la UIA, en línea con los parámetros generales del acuerdo con el FMI que encabeza el Frente de Todos.

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Yendo al plano político, Funes de Rioja dijo que el otro día, cuando el Presidente le propuso a la UIA “tener un diálogo más en ‘mesa chica’”, le respondió a Alberto Fernández que para “era una gran satisfacción que quisieran hablar con nosotros y no contra nosotros”. Y hasta de autodenominó “dialoguista” ya que cree “que en la Argentina hay que fijar políticas de Estado, que tiene que ser por consenso de las grandes fuerzas políticas mayoritarias”. Obviamente, habla de un “diálogo” entre empresarios y partidos políticos que defienden, como siempre lo hicieron, los intereses de los empresarios.

En lo concreto, Funes de Rioja reconoce que los alimentos vienen aumentando más que el promedio de la inflación general. Pero no se hace cargo de nada. Y lo explica a su manera: “Arrancamos de una inflación base del 40 o 50 %, tenemos problemas desde el punto de vista del financiamiento de la producción, de la competencia desleal tremenda que significa la economía informal, tenemos el tema del consumo porque la gente, obviamente, impacta en el consumo y tenemos el problema de los costos competitivos para poder exportar”. Todos problemas. Raro que no le consulte a Luis Pagani, el CEO de Arcor y hombre fuerte de la UIA, cómo hace para “zafar” de todos esos obstáculos y haber ganado en 2021 tres veces más que la inflación.

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“No es un tema sencillo, hay que abordarlo integralmente, hay que tener una estrategia a largo plazo y estamos dispuestos a transitar ese camino con todos los argentinos. Es muy fácil decir ‘la culpa la tienen los alimentos’. La culpa la tiene la inflación, no los alimentos”, concluyó el presidente de la UIA en una clara demostración de cinismo patronal.

Y dando una vuelta de tuerca más, llegó a decir que “Argentina tiene que entender que está viviendo en un mundo global, con tecnología, donde hace falta mano de obra calificada, donde no vamos a perder puestos de trabajo sino generarlos. Tenemos un déficit estructural de más de 260.000 puestos de trabajo hoy”. Lo dice el representante de una cámara empresaria que desde hace décadas juega un rol central en el proceso de precarización, flexibilización y empobrecimiento de millones de trabajadoras y trabajadores.

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Sin dudas, Funes de Rioja tiene el tupé de manifestar todo tipo de expresiones mentirosas y cínicas porque la inflación no es ni más ni menos que una "política de Estado" que, mientras licúa salarios y jubilaciones permite a los capitalistas que concentran la producción y comercialización de los bienes de consumo básico de la población llenar sus bolsillos sin contemplaciones.

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