Este 1 de noviembre el presidente electo anunció que está preparando el presupuesto del año entrante, en el marco del descontento de los empresarios y los “mercados” ante el anuncio de la cancelación de las obras en Texcoco.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 1ro de noviembre de 2018
“Vamos a mantener equilibrios macroeconómicos. No vamos a gastar más de lo que ingrese a la Hacienda Pública. No va a haber déficit. No vamos a endeudar al país. No va a crecer la deuda en términos reales. No vamos a aumentar impuestos, en términos reales, no se crearán impuestos nuevos. No va a haber gasolinazos, vamos a mantener los precios de los energéticos”, declaró López Obrador en un video difundido en redes sociales.
A su vez, criticó las acciones del gobierno de Peña Nieto, al que calificó de “neoliberal”, así como a contratistas y proveedores del sector público por presentar costos multiplicados hasta cuatro veces. Un despliegue de la retórica que le generó simpatías en amplios sectores de los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Reiteró el presidente electo que junto con su equipo llegó a la conclusión de que las cuentas cuadran y que a poder cumplir con sus promesas de campaña gracias a que terminará con la corrupción y los privilegios.
En los programas que se contemplarán en el presupuesto, incluyó 120 millones de pesos (mdp) para ampliar el programa de apoyo económico a adultos mayores; para discapacitados, 12 mdp; y becas para nivel básico, 35 mmdp.
A su vez, se comprometió avanzar en la terminación de las presas El Zapotillo (Jalisco, una obra muy cuestionada) y Santa María (Sinaloa); los hospitales no terminados, -como el que conoció en Ciudad Juárez-; carreteras como la Navojoa-Nogales y el tren México-Toluca.
Asimismo, entre las obras en las que se concentrará el gobierno de López Obrador en el primer año en funciones, se cuentan la rehabilitación de los puertos de Salinas Cruz y Coatzacoalcos y la nueva refinería que se plantea construir en Dos Bocas, Tabasco, estimada en 160 mmdp, a la que destinará 50 mmdp en 2019, y el tren Maya.
Al final del video, dio a conocer que habrá fondos para pagar los gastos fijos, “aquellos que no pueden tocarse”, entre ellos el pago de los compromisos de deuda, las participaciones a las entidades federativas, servicios personales – la nómina de los funcionarios de gobierno-, así como pensiones y jubilaciones. Una muestra de que en realidad, tan decidido a acabar con los privilegios no está, como explicamos ante el caso de los jueces de la Corte Suprema.
Respecto a la deuda externa, cuyo monto calcula López Obrador en 10 billones, señaló que tiene el compromiso anual de pagar 750 mil millones de pesos (mmdp) cada año sólo por intereses. Así responde a la indignación de los mercados por la cancelación de las obras en Texcoco, a las bravatas de Trump y a la suspicacia de los organismos internacionales.
Así, el próximo presidente de México se compromete a mantener una deuda ilegítima que se paga restando fondos para educación, para salud, para vivienda y otras necesidades sociales.
Consultada respecto a este tema, Sulem Estrada, maestra de secundaria y ex candidata a diputada por la Plataforma Anticapitalista al Congreso de la Ciudad de México por el distrito 32, señaló:
“Para realmente revertir el camino de miseria y descomposición social en el que nos llevaron los partidos tradicionales, es necesario decir no al pago de la fraudulenta deuda externa, y es indispensable elevar los impuestos a las grandes fortunas, que se quedan con la mayor parte de la riqueza, como la de Carlos Slim y la de Germán Larrea.”
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