En un comunicado oficial y confuso las autoridades de la Universidad Autónoma del Estado de México del Campus de Zumpango anunciaron la suspensión de la convocatoria para la carrera de Sociología y de Ingeniería en Agronomía.
Miércoles 29 de enero de 2020
El día de ayer en un comunicado oficial se anuncióque la carrera tendría una convocatoria "Bianual" ante las dudas de los estudiantes las autoridades corrigieron su comunicado para señalar que la convocatoria sería por "Bienio", dejando por sentado que se suspende la convocatoria para licenciatura en Sociología y la Ingeniería en Agronomía para este año.
Está decisión tomada desde rectoría y que asumió el director del campus Raymundo Ocaña Delgado contradice los desafíos que asumió y que dejó explícito en su plan de desarrollo institucional 2016-2020, que bajo su autoría versa de la siguiente manera:
"No solo impulsar la difusión de la cultura, el arte y de la ciencia entre la comunidad universitaria, sino también hacia la sociedad; toda vez que ello es parte de la misión de la universidad como medio de transformación del hombre en un ser humano."
La suspensión “extraoficial” de la convocatoria para Sociología y Agronomía ubican al rector Alfredo Barrera Baca y al director en dirección contraria al impulso y la difusión de la ciencia y la cultura; y más agudamente, impide que la sociedad se involucre con la dinámica de la vida universitaria al negar la participación de la misma en la convocatoria, la "universidad como medio de transformación del hombre en ser humano" pierde su sentido cuando a carreras cuya participación crítica o practica quedan obstaculizadas para la juventud, el motor de la sociedad por venir.
¿Por qué sociología?
Para esta disciplina de la ciencia social no le resulta extraño que se le hostigue. En décadas anteriores en el continente, esta licenciatura fue anulada de la academia en pleno auge de las dictaduras militares. Decenas de estudiantes y docentes universitarios fueron arrestados o desaparecidos por llevar a la práctica sus ideas y sus posiciones políticas e intelectuales, o bien por el hecho de defender la los derechos mínimos para vivir en sociedad.
Una carrera que incomoda. El juicio crítico y el análisis que imprime la teoría social desde la sociología es uno de tipo peculiar, pues no se adapta al status quo tan fácilmente, su relación constante con la realidad, con sus múltiples dimensiones y problemas la lleva a posicionarse crítica, política y científicamente.
La suspensión de la convocatoria para el ingreso a esta carreta, tiene una ruta clara: su pronta extinción de este recinto académico. Las voces oficiales argumentan que basados en “un estudio” identifican que el programa de sociología ha tenido una baja en índices de: egreso, deserción, reprobación; así como la falta de cobertura del cupo máximo en la primera ronda.
En este comunicado emitido por el Coordinador de la carrera pone en evidencia de manera explicita que la información bajada fue dada de manera unilateral e impositiva, sin democracia y sin tomar en cuenta a los mismos profesores o alumnos. Sin obviar que los argumentos presentados tienen contradicciones de un cursante de preescolar. ¿Cómo se puede tener un bajo índice de deserción, de reprobación y suspender una carrera tan importante para la sociedad? Pese a resultados positivos enlistados, se decide anular el ingreso a nuevas generaciones.
La ruta no puede ser programar la convocatoria de manera bianual, la ruta debe der la promoción de esta carrera y de todas las disciplinas científicas, humanistas y técnicas para que la población y la juventud tengan conocimiento y deseo de participar en la vida universitaria. Esta promoción tiene que ir de la mano de realmente plantear la defensa de la educación pública y su gratuidad.
El próximo 4 de febrero se tiene la cita para una asamblea de la comunidad universitaria para problematizar dicha situación y exigir información clara, así como trazar una ruta de organización y lucha para defender a estas carreras y al pensamiento crítico.