“Es absurdo de hablar de regalos a los patrones”, “Francia necesita sus empresas, “Amo la empresa”, con frases como estas, el primer ministro francés elogiaba a los verdaderos integrantes de su verdadero partido, el MEDEF, el sindicato patronal.
Jueves 28 de agosto de 2014
Fotografía: Reuters
El miércoles 27/08, luego de la primera reunión de gabinete de su nuevo gobierno, Manuel Valls se hizo presente en la Universidad de Verano del MEDEF. Sus loas a la patronal dejaron atónita a la audiencia. "Dejemos de oponer sistemáticamente el Estado y las empresas, de oponer a empresarios y trabajadores, organizaciones patronales y sindicatos... En nuestro país estas posturas ya caducaron. Francia necesita de todas sus empresas, Pymes, start-up1 y sus grandes grupos. Las empresas que, innovando, arriesgando el capital de sus accionistas, y mediante la satisfacción de las expectativas de sus clientes, crean valor y generan riqueza, de la sacamos partido todos. Y yo, j’aime l’entreprise!". También agregó que “la protección de los asalariados es elevada en Francia”, planteando “una simplificación activa en todos los dominios”, incluido el “el código de trabajo” y dejo entender que las reglas “relativas al trabajo los domingos” van a ser aligeradas. A su vez, ha justificado el Pacto de Responsabilidad; este último es un programa votado durante el semestre pasado que busca reducir el precio de la fuerza de trabajo y aumentar la competitividad de las empresas mediante una reducción de los impuestos patronales al trabajo. Valls declaró “Es absurdo de hablar de regalos a los patrones. Este lenguaje no tiene sentido. Una medida favorable a las empresas es favorable para todo el país”, defendiéndose.
Con un discurso de esa tonalidad, Manuel Valls hizo literalmente delirar a su auditorio. Fuertes aplausos, ovación de parados: nunca el MEDEF había reservado tal triunfo a un líder de la mal llamada izquierda. Su presidente, Pierre Gattaz se deshacía luego en elogios: “Un discurso del que teníamos necesidad. Habrá tal vez un antes y después de este discurso de Valls. La empresa no es ni de izquierda ni de derecha. Discurso de lucidez y de coraje de Manuel Valls”. Un “coup de foudre”2 entre Valls y los patrones. A horas de la salida del gobierno del ala izquierda del PS, es casi una provocación. Tan lejos están yendo en los gestos el tándem gubernamental que hace temer al diario patronal Les Echos, que alerta: “Hay que tener cuidado si se trata de ir demasiado lejos, se corre el riesgo de perder los beneficios de una modernización saludable”.
La realidad del nuevo gobierno Valls II es esta: mayor coherencia en su línea, pero una base de sustentación cada vez más frágil. Un sondaje aparecido hoy da cuenta que un 80% de los franceses no tienen confianza en el nuevo gobierno. Un 63% se pronuncia por la disolución de la Asamblea nacional y el llamado a nuevas elecciones legislativas.
1 En la jerga de los negocios se denomina así a una empresa nueva o joven con un fuerte potencial de crecimiento y que en base a eso atraer una fuerte recaudación de fondos
2 Flechazo, amor a primera vista