Por priorizar sus ganancias, empresas mineras siguen exponiendo a sus trabajadores al contagio del Covid-19. Ya van cientos de trabajadores de diferentes minas del país, a los que se suma este nuevo caso en Southern.
Sábado 9 de mayo de 2020
Foto: Redes sociales
Según comunicado del 06 de mayo de la empresa Southern Perú, uno de sus trabajadores dio positivo para COVID-19, “el mencionado trabajador, ha iniciado su aislamiento total, de acuerdo a nuestros protocolos” indica la minera, así mismo, señalan que: “se ha procedido con el aislamiento voluntario de los demás compañeros que laboraban en la misma sección”. Según nuestras propias indagaciones, el mencionado trabajador prestaría servicio en un Taller de mantenimiento de la fundición en Ilo.
Las mineras en el Perú han sido favorecidas desde siempre, todos los gobiernos se han rendido ante los recursos económicos que generan. Actualmente, aportan aproximadamente 10% al producto bruto interno (PBI), es por ello que la burguesía industrial y los gobiernos afirman que “el Perú es un país minero”, esto lo afirman desde la Colonia, y es a raíz de esta “visión del desarrollo”, que en el Perú la desigualdad social se ha acrecentado.
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Es precisamente para mantener estas relaciones de producción basadas en la extracción de materias primas, que el gobierno de Vizcarra ha permitido que en plena pandemia por COVID-19 y en el marco de la cuarentena, se les permitiera a las empresas mineras seguir produciendo de manera prácticamente normal, claro, en el papel el Gobierno dice que “solo están permitidas las labores críticas de estas empresas”, sin embargo, en la práctica todo sigue normal en las minas.
Por esa razón, los trabajadores están desde el inicio de la cuarentena internados en las minas de Toquepala y Cuajone, en muchos casos sin poder ver a sus familias, las cuales, como producto de las jornadas atípicas (que duran 12 horas de trabajo diario) emigraron a las ciudades.
La minera no ha desaprovechado esta oportunidad para parar a los trabajadores mayores de 60 años que, casualmente son los que “mayor gasto” le generan a esta empresa producto de los beneficios a los que acceden por la aplicación de los convenios colectivos logrados con mucho sacrificio en años anteriores. Sin embargo y como ya lo mencionamos, la empresa minera no ha paralizado sus labores y siguen produciendo de manera normal en esta pandemia demostrando una vez más que sus ganancias están por encima de la salud de los trabajadores.
Ya no se puede ocultar mas esta realidad. Ya no se puede ocultar el hecho que lo que mueve a los empresarios mineros es el incremento de sus ganancias aun en situaciones de crisis como la actual. Por esa razón, no dudan en exponer la salud de sus trabajadores al virus como viene ocurriendo en las tres áreas (Cuajone, Toquepala e Ilo), lo cual ha llevado a que hoy tengamos un trabajador contagiado.
Lamentablemente los Sindicatos están también paralizados, por ejemplo, el Sindicato más grande de Southern no dice absolutamente nada producto de que ha sido capturado por una burocracia sindical que con sus inacciones no hace más que hacerle el juego a la empresa minera. La unificación, que costó a los trabajadores grandes sacrificios en los años 2006 y luego en 2015, ha sido destrozada por esta burocracia sindical que con su accionar favorece a la patronal. Los trabajadores necesitan reorganizarse, sacar lo que no les sirve y luchar, porque de lo contrario las mineras, que actúan con la complicidad del gobierno, arremeterán contra ellos sin importarles convenios colectivos, normas, ni mucho menos la salud de sus trabajadores.
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