Estas disputas y choques internos que se expresaron con Garín, ocurren en el marco de la política de colaboración y conciliación de RD junto a la vieja concertación y ex Nueva Mayoría. Su política de "unidad de la oposición" mostró que su lucha contra el "duopolio" no era más que frases electorales para luego buscar las alianzas con el progresismo neoliberal.
Miércoles 6 de marzo de 2019
El diputado Renato Garín, que militaba en Revolución Democrática, renunció oficialmente a su antiguo partido, mediante renuncia ante el Servicio Electoral. Tras diversos choques y peleas al interior del partido en un año marcado por varias crisis, terminó renunciando a RD, en lo que es la primera baja importante del partido fundado en la Universidad Católica bajo el alero de Giorgio Jackson.
En una carta enviada a la bancada parlamentaria de RD, que diversos medios mostraron, señaló: "Durante este verano he reflexionado profundamente y he tomado la difícil decisión de desafiliarme de Revolución Democrática. No me siento útil al trabajo parlamentario de la bancada, ni tampoco me siento cómodo con la forma en que nos relacionamos".
También señaló: "Espero que podamos tener una buena convivencia de aquí en adelante. Por mi parte, estaré siempre dispuesto a encontrarnos en torno a principios básicos como el respeto del Estado de derecho, el rigor, la disciplina, el rol republicano de las instituciones y el deseo de transformación que mueve a nuestra coalición".
La renuncia del conflictivo diputado ocurre tras varias crisis internas en el partido de Jackson, como el problema de la mala administración de recursos financieros o la crítica al encuentro entre Maite Orsini junto a Gabriel Boric con el exmiembro del FPMR Ricardo Palma Salamanca.
Ya en episodios anteriores incluso Garín habría llegado a choques físicos con asesores de sus propios compañeros de partido en el parlamento.
Rodrigo Echecopar, expresidente de RD sostuvo que "la relación del diputado Garín con la bancada y el partido está fracturada hace varios meses. Su renuncia sólo viene a ratificar lo que era una realidad y a sincerar su participación dentro de RD".
Esta es la primera baja importante en RD, quedando con 7 diputados tras la renuncia.
Estas disputas y choques internos que se expresaron con Garín, ocurren en el marco de la política de colaboración y conciliación de RD junto a la vieja concertación y ex Nueva Mayoría. Su política de "unidad de la oposición" mostró que su lucha contra el "duopolio" no era más que frases electorales para luego buscar las alianzas con el progresismo neoliberal. Con la política de buscar "acuerdos mínimos" buscan reestablecer el "pacto de gobernabilidad" con la ex Nueva Mayoría, mientras la DC o el PR le han votado las principales leyes.
Esa política de conciliación y colaboración con una gran parte del "duopolio", incluso con los golpistas DC, sin embargo, no diferencia a Garín de Jackson o Etchecopar. Todos ellos comparten esta política, que intenta revivir una nueva socialdemocracia para gestionar el Estado y humanizar el sistema capitalista de explotación. Aunque Garín se muestra mucho mas respetuoso de la "institucionalidad", es parte de la misma política de RD de aceptar las reglas del juego de un régimen anti-obrero y anti-popular, así como de buscar alianzas con quienes han consolidado la obra de la dictadura, con precarización laboral, ataques sobre las mujeres o la criminal política hacia el pueblo mapuche y su represión estatal.
Son por ello, tensiones de caudillismo y disputas internas, no de estrategia, programa y objetivos. Ambos quieren recrear una nueva centro-izquierda que administre el capitalismo, que probablemente traerá nuevas frustraciones a la juventud, a las mujeres y a los trabajadores, pues abrirá nuevas alianzas con el viejo progresismo concertacionista, que mientras posa de amigos del pueblo, prepara la "unidad de la oposición" para volver con nuevas promesas que mantengan las viejas herencias de explotación y opresión sobre la gran mayoría.