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Red Internacional
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Primeras conclusiones del triunfo de los trabajadores de Minetti

La empresa depositó los haberes adeudados el martes y los trabajadores levantaron la toma de fábrica que mantenían desde el 13 de julio.

Jueves 1ro de agosto de 2019 09:24

Los trabajadores de los Molinos Minetti decidieron retomar las tareas habituales desde este miércoles en la planta ubicada en Río Negro y Cruz Roja Argentina de la ciudad de Córdoba, en el marco de la lucha que llevaron adelante en reclamo del pago de varias quincenas y el aguinaldo.

“En el día de hoy, 30 de julio de 2019, alrededor de las 15:30 se hizo el deposito por parte de la empresa de los haberes adeudados. Se abonaron la segunda quincena de junio, la primera de julio, el mes completo de junio para empleados mensualizados y el saldo del aguinaldo”, informaron los trabajadores en un comunicado.

“También se efectuó el pago del 50 % del sueldo adeudado a los compañeros fuera de convenio, que fueron incluidos en las actas firmadas en la Secretaría de Trabajo. Por lo tanto, desde las cero horas del día miércoles 31 de julio de 2019, se deberá retomar las tareas en los horarios habituales”, señalaron.

Así, los trabajadores obtuvieron un enorme triunfo, arrancado con decisiones tomadas en asambleas, con paros, cortes de ruta, toma de fábrica, fondo de lucha, reuniones abiertas de solidaridad, festival en el portón del molino, movilizaciones a la Casa de Gobierno y al Ministerio de Trabajo. En el camino se rodearon de solidaridad de toda la izquierda clasista, de trabajadores de otros gremios que presionaron para que sus conducciones saquen declaraciones en apoyo a la lucha y que algunos participaran de la marcha al Panal (golpe decisivo contra la patronal) y de los estudiantes, con el acompañamiento de los legisladores del FIT Unidad y del precandidato a presidente Nicolás Del Caño.

Son muchas las razones para ponerlos como ejemplo.

En Córdoba, como en todo el país, las suspensiones, despidos, atrasos en los sueldos y aguinaldo en cuotas son moneda corriente en los últimos tiempos. En casi todos los casos, lejos de enfrentar estos ataques, son aceptados por gremios y comisiones internas, intentado hundir en la resignación a los trabajadores. Cuando más que nunca necesitamos enfrentar los planes de los empresarios y los gobiernos, que no es otra cosa que hacernos pagar la crisis de ellos.

Los molineros de Minetti son un ejemplo de que los trabajadores no tenemos ni podemos esperar para conquistar nuestras reivindicaciones, las necesitamos ahora. Por eso nunca aceptaron la campaña de la burocracia sindical y todas las alas del peronismo, que después de las jornadas del 14 y 18 de diciembre del 2017 frente al Congreso, salieron desesperados a desviar las luchas diciendo “Hay 2019”. Esto no era otra cosa que esperar casi dos años a cambiar el gobierno al que siguieron apoyando en sus medidas de ajuste.

Además, tanto en el conflicto del 2015 como ahora, los trabajadores enfrentaron una de las mayores conquistas de las patronales. Durante la dictadura y en los sucesivos gobiernos radicales, peronistas y de Cambiemos, más allá de alguna diferencia donde unos la mantenían y otros la profundizaban, se impuso la división de las filas obreras entre efectivos, contratados, tercerizados, en negro, monotributistas. División y precarización.

En el 2015, una de las demandas era la efectivización de los contratados y lo lograron, más de 70 empleados fueron efectivizados luego de una dura lucha, algunos con más de 8 años de contrato.

En este conflicto, también lucharon por el cobro de los que están fuera de convenio. Esto realmente es para destacar, por los pocos ejemplos que existen en los últimos años, son escasos los lugares donde se impulsó y consiguió esta unidad, donde efectivos luchan por los sectores más vulnerables.

Hay una naturalización de esta división, que es asumida muchas veces incluso por nuevas direcciones que nacen como combativas, pero que se adaptan a esta realidad impuesta por las patronales, los gobiernos y la burocracia sindical.

Desde el PTS en el FIT-Unidad queremos hacer hincapié en esos dos aspectos que son claves para enfrentar los planes de ajuste y precarización que reclaman y anuncian desde las cámaras empresariales, el gobierno y el FMI.

Por eso no solo hemos aportado con presencia en cada una de las medidas que votan los trabajadores, también seguimos apartando al fondo de lucha, entregando en el mismo festival la suma de $ 2.050 que se juntaron en un campeonato de futbol organizado el día anterior por nuestra juventud trabajadora. Esto se suma a los $ 14.300 pesos de una choripaneada que se hizo en nuestro local y a los $ 2.000 de aportes individuales y a las varias juntadas de alimentos.

Como lo expresamos en la reunión de solidaridad del día viernes, hay que seguir rodeando de apoyo cada conflicto y aportando al fondo de lucha. No es casualidad que seamos los partidos de la izquierda clasista los que siempre estamos apoyando su lucha, mientras recibían amenazas del ministro de Trabajo del gobierno de Schiaretti, que en las últimas elecciones provinciales fue apoyado por el kirchnerismo.

Viva la lucha de los trabajadores molineros de Minetti.