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Red Internacional
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#1M: DÍA INTERNACIONAL DE LAS Y LOS TRABAJADORES. Primero de mayo: las mujeres trabajadoras nos pronunciamos ¡que la crisis la paguen los capitalistas!

Desde Pan y Rosas nos pronunciamos en el Día Internacional de les Trabajadores que, en Bolivia, se vive en medio de una cuarentena militarizada por la crisis del coronavirus y el golpe de Estado.

Viernes 1ro de mayo de 2020

Hoy, 1ro de mayo, día Internacional de les Trabajadores, la crisis por el COVID-19 determina el contexto mundial y acelera la crisis económica que se aproximaba, develando una vez más que a los capitalistas sólo le interesan las ganancias por sobre nuestras vidas. Mientras muchos permanecen en cuarentena, los trabajadores esenciales para sostener todos los servicios continuamos en nuestros puestos laborales en condiciones de absoluta inseguridad. Como vemos en todo el mundo, la mayoría de quienes estamos en la primera línea contra esta crisis socio-sanitaria somos las mujeres, demostrando una vez más que quienes movemos el mundo somos las y los trabajadores.

En Bolivia, noviembre del 2019, el golpe cívico-policial-militar instauró un escenario sangriento de represión, persecución política, discriminación y criminalización bajo el gobierno autoproclamado de Jeanine Áñez. Con tres masacres en su responsabilidad: Sacaba, Ovejuyo y Senkata, se profundizó un gobierno con una profunda crisis de legitimidad.

El MAS., que por casi 14 años negoció los derechos laborales de la clase trabajadora, los derechos de las mujeres y la comunidad LGTBIQ, y sometió a las organizaciones obreras, campesinas e indígenas, mediante relaciones clientelares y paralelismo sindical, durante el golpe de Estado, pactó con los golpistas por sobre nuestros muertos y contra la enorme voluntad del movimiento de resistencia. La C.O.B. también tuvo un rol nefasto, apoyando el golpe de Estado tras años de vergonzoso colaboracionismo de la burocracia sindical con el MAS.

En esta situación, las mujeres trabajadoras, las hermanas, madres, compañeras de las víctimas de las masacres continúan luchando por justicia y por la libertad plena de sus presos políticos; ellas han demostrando, en una gran movilización el #8M, que están en la primera línea de lucha. ¡Que somos las que luchamos contra el golpe quienes exigimos justicia por las masacres!. Jeanine Áñez y las primeras autoridades, que también son mujeres, han sido las primeras en pactar sobre las vidas y sobre los derechos más básicos que durante años hemos conquistado. Esto nos demuestra otra vez que: ¡El género nos une, pero la clase nos divide!

Hoy nuestro país ve una peligrosa mezcla de la crisis política extendida y la crisis de socio-salubridad por el COVID-19, lo que ha producido un aumento en la ya ascendente represión, con cada vez mayor peso en la fuerzas armadas y la policía: la persecución política, los recortes a la libertad de expresión y la criminalización de la pobreza dan un salto en el escenario nacional. Los golpistas exaltan la militarización y policialización como respuesta al virus para “garantizar” la cuarentena, mientras se niegan a realizar medidas elementales como #TestsMasivos y no hacen nada para mejorar el sistema de salud ultra precario, heredado del gobierno de Evo Morales.

Mientras el Gobierno llama a quedarse en casa y ayunar clericalmente, aumentan los suicidios para no aguantar el dolor provocado por el hambre. Y desde arriba se limitan a aplaudir a las y los trabajadores de salud, sin brindarles mínimos insumos de bioseguridad: ¡gran parte de este sector está encabezada por mujeres! enfermeras, nutricionistas, trabajadoras de limpieza entre otros rubros, quienes están dispuestas a dar lucha, como los reclamos de las enfermeras de Potosí para ser incluídas dentro de las decisiones que tomaban los médicos con personal estatal, porque no quieren resignarse a morir frente a las faltas de condiciones de bioseguridad que ya ha cobrado la vida de dos enfermeras: ¡El Estado es responsable!

El 2020 fue denominado por Áñez “el año en contra de la violencia contra la mujer”, tratando de instrumentalizar hipócritamente la lucha de las mujeres contra un sistema que durante este año ha dejado al menos 35 víctimas de feminicidios y es indudable que la pandemia agravó esta situación de violencia. Estos no son casos aislados a la situación cada vez más represiva y con lenguaje clerical, que criminaliza la pobreza, pero permite la salida de procesiones religiosas machistas y antiderechos.

Frente a todo esto, no nos resignamos a quedarnos en la posición de víctimas: desde Pan y Rosas creemos que el feminismo que se reclama anticapitalista ya no puede limitarse a solamente denunciar nuestros padecimientos, como ocurre con diversas corrientes, más aún en un mundo donde las trabajadoras ocupamos la mitad de la fuerza de trabajo del mundo, ¡porque tenemos la enorme posibilidad de ir por mucho más!. Por eso decimos: ¡Doblemente explotadas, doblemente revolucionarias! Las mujeres trabajadoras al estar tan presentes en la primera línea que hoy está moviendo el mundo, que han demostrado la importancia del rol de la clase trabajadora, tenemos la posibilidad de articularnos con otros sectores de trabajadores y trabajadoras para avanzar en darle respuesta a esta crisis por el COVID19 y enfrentar la dura crisis económica que nuevamente van a querer descargar sobre nuestros hombros

Por eso, ante la crisis de sociosalubridad, las mujeres trabajadoras, a la par que sostenemos todas las consignas de nuestra lucha antipatriarcal, también nos sumamos a exigir:

  • La realización de #TestsMasivosYa, para detectar zonas de contagio, aplicados de forma gratuita y no solo para quienes puedan pagar los más del 800 bs que cuesta una prueba privada. Aunque se nos diga lo contrarios, sabemos que el problema del virus también tiene carácter de clase.
  • La centralización de todo el sistema de salud, para ponerlo al servicio de todes, no solo para quienes puedan pagarlo. Su puesta en funcionamiento bajo control de las y los trabajadores de la salud y expertos, y no una burocracia corrupta.
  • El paso a planta de todos los y las trabajadoras que ahora se encuentran solo con contrato en los servicios esenciales y exigimos su derecho a la sindicalización.
  • Denunciamos el papel nefasto de la COB que deja en total indefensión a las y los trabajadores en mano de sus burocracias, ¡llamamos a recuperar estos organismos de organización de los y las trabajadoras!
  • Condiciones óptimas de bioseguridad para todas y todos los trabajadores de los rubros esenciales que en su mayoría son mujeres.
  • ¡Basta de planes de salvataje a la banca y millonarios negocios! Impuestos progresivos aplicados de forma inmediata a las grandes ganancias y fortunas empresariales, para incrementar el presupuesto para la salud y cubrir todas las necesidades sociales.
  • ¡Basta de financiar la represión! Que el enorme presupuesto invertido en la represión policial y militar, pase a la entrega de salarios básicos para toda familia que lo necesite, quienes si hoy no mueren por el virus, están condenadas a la muerte por hambre, en un país donde la economía informal esquina a muchos y muchas a vivir con las ganancias del día.
  • Ante la crisis económica: ¡Prohibición de despidos y nacionalización y puesta bajo control obrero de toda fábrica que despida o cierre!

Las trabajadoras y trabajadores del mundo no podemos permitir que nuevamente descarguen esta crisis sobre nosotras y nosotros. Hoy no existe una salida racional a la crisis sin cuestionar el funcionamiento del sistema capitalista y las mujeres trabajadoras, que sufrimos doblemente estos embate, tenemos un doble y enorme reto. ¡Exigimos nuestro derecho al Pan, por nuestros derechos laborales y contra el hambre, pero también a la Rosas, por nuestro derecho a una vida digna de ser vivida! Desde el feminismo socialista, creemos que como mujeres trabajadoras, junto a les explotades y oprimides del mundo, podemos no solo vencer la pandemia y el golpe de Estado, sino conquistar un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.

¡Vamos por el pan y por las rosas!

¡Que viva la lucha de la clase obrera a nivel mundial!