La denuncia de una trabajadora, despedida de Primor visibilizando la explotación laboral que sufre la plantilla de esta cadena de perfumerías, se hace viral.
Alex León @A10Leon
Jueves 20 de mayo de 2021
Primor es una perfumería ‘low-cost’ que no tiene solo precios de saldo, sino también salarios y condiciones laborales por los suelos.
Su dueño Juan Ricardo Hidalgo, nieto del fundador, se define en Linkedin como “domador de realidades y hiena a ratos libres”, que es otra forma de decir que es un explotador carroñero. Su mujer, jefa de recursos humanos de la compañía, es a su vez delegada de UGT en la propia empresa.
La burocracia sindical de UGT permite que cargos directivos asuman la representación de las trabajadoras en el comité de empresa a través del sindicato. Son estos "representantes" los que posteriormente aprueban convenios de empresa inferiores al convenio de sector, una fórmula permitida por la reforma laboral de 2012.
Este no es un caso aislado, es práctica que le sonará a muchos que hayan iniciado la "aventura" de intentar montar una lista en una empresa con prácticas antisindicales. Por ejemplo así ocurrió en 2015 en la empresa de Telemarketing Marktel, cuando 3 trabajadores de UGT elegidos en elecciones en 2009 aprobaron un convenio de empresa lesivo que ha sido tumbado hace unas semanas por la justicia y la organización sindical.
Primor ha seguido enriqueciéndose durante la pandemia gracias al ERTE, en el que los sueldos de sus empleados los paga el Estado, mientras su negocio online seguía creciendo de un 6% al 15% del total de facturación.
Las condiciones laborales de la empresa Primor han quedado al descubierto tras el despido de una trabajadora que narra en este hilo de twitter todo los sucedido.
IMPORTANTE
abro este hilo para exponer la situación que se vive trabajando en @pprimor como dependienta 40 horas a la semana.
— daniela☭ (@launafloreta) May 19, 2021
Las horas extra eran la norma como declara Daniela “acabamos de trabajar a las 21:00 pero nos quedábamos tiempo extra recogiendo la tienda ya que de esto no quedaba constancia en ningún lado ya que nos hacen firmar como que salimos a nuestra hora”. Una ilegalidad que vulnera el Real Decreto-ley 8/2019, aprobado por el gobierno "más progresista de la historia" que, como se ve, sigue siendo ineficaz e insuficiente.
Tampoco cumplen las medidas sanitarias contra la covid-19, ya que no limpian las tiendas con profundidad por no contratar un servicio de limpieza que se encargue de ello. Estas tareas se sobrecargan a las de las empleadas, sin que formen parte de su atribuciones laborales. Daniela explica como “tenemos que limpiarlo todo nosotras como podemos entre cliente y cliente y te da tiempo a pasar el plumero y da gracias.”
La represión sindical sigue siendo la norma en muchas de las empresas del Estado español. Cuando esta trabajadora fue a preguntar por el registro de finalización de la jornada fue despedida una semana después, una clara respuesta de represión sindical que difícilmente se podrá demostrar en la justicia burguesa.
Esta es la manera común de matar la organización sindical, "cortándole la cabeza" a quienes la sacan por encima del resto para protestar por sus derechos, mientras se da ejemplo al resto de trabajadores de que si quieren conservar el trabajo que les da de comer no levanten la voz.
En el caso de Primor ya hubo un intento de sindicalización de trabajadoras en noviembre de 2020, en el que echaron a todos los miembros del sindicato y al resto de la plantilla la mandaron a ERTE.
A pesar de las burocracias sindicales, que en este caso permite que familiares de los dueños de una empresa pertenezcan a UGT como representantes de los y las trabajadoras, es de suma importancia aprender de las experiencias laborales que se han adquirido a lo largo de la historia de la clase trabajadora en la que con la organización de los trabajadores y la lucha sindical, junto a la solidaridad de clase, se conquistan los derechos.