Burocracia sindical. Pro patronal: Andrés Rodriguez de la CGT rechazó reducir la jornada laboral

Desde la cúpula de la CGT salió una voz a pronunciarse acerca del debate que está en la agenda política hace algunas semanas. Algunos dirigentes sindicales oficialistas y cercanos al kirchnerismo dijeron unas semanas atrás estar a favor de una reducción en la jornada laboral. Por parte de estos sectores, hay dos proyectos presentados en el Congreso.

Estas iniciativas, como las de Yasky o Palazzo, no hablan de reducir la jornada garantizando un salario igual a la Canasta Básica que se actualice por la inflación, ni acerca del reparto de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles, para atacar de forma directa la desocupación y la informalidad. Tampoco, a pesar de sus funciones como dirigentes sindicales, llamaron ni promovieron instancias de debate y organización entre los trabajadores.

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A pesar de estas limitaciones, desde la dirigencia de la CGT salieron a sumar su voz de parte de las patronales que rechazan cualquier posibilidad de ver afectadas sus ganancias, y por el contrario piden una reforma laboral contra las y los trabajadores. Además del esperable rechazo patronal, la semana pasada se sumó la voz nada menos que de un ministro del Gobierno. Fue el titular de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas quien se tiró en contra de la reducción de la jornada laboral, tildando la propuesta de “impensable” y negando la realidad de la existencia de jornadas extensas en el país en relación a otros países del mundo.

Luego de ese rechazo desde el gobierno, a través del ministro Kulfas, contra lo que parece ser una simple propuesta de campaña electoral por parte de la dirigencia oficialista más cercana al kirchnerismo pero de la que no dan señales de intentar llevar adelante, llegó la voz de Andrés Rodriguez de UPCN, el histórico dirigente sindical conocido por firmar paritarias por debajo de la inflación, llevando el salario real de los estatales a niveles cada vez más bajos, además de ser del grupo de dirigentes que lleva décadas en su sillón del sindicato y junto a los demás dirigentes de la CGT mantiene una tregua con el gobierno a pesar del ajuste y los altos números de pobreza.

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El número tres de la CGT, se opuso abiertamente a la iniciativa y señaló en una entrevista con Radio Zónica que “Al contrario, me parece que hay que crear el mayor empleo formal posible y que la gente tenga esa posibilidad de trabajar, no solo por el ingreso sino para tener mayor estabilidad laboral. Hay que crear empleo aumentando la producción”. Y añadió: “De cualquier manera, en este momento hay que reactivar el trabajo y me parece que es un debate muy prematuro achicar la jornada laboral”.

En su primera frase, Rodriguez recurre a una maniobra repetida entre quienes se oponen a una reducción de la jornada laboral en Argentina, al contraponer una mayor cantidad de empleo con la reducción de la jornada laboral. Sin embargo el proyecto presentado por el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) que propone reducir la jornada laboral a 6 horas diarias y 5 días a la semana, tiene como uno de sus objetivos la creación de puestos de trabajo, “trabajar menos, trabajar todos” es uno de sus lemas, apuntando a repartir las horas de trabajo entre todas las manos disponibles. De esta forma, además de la desocupación, también se atacaría la informalidad y precarización, es decir “la estabilidad” que Rodriguez nombra pero en su gremio no garantiza ni defiende.

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Según el casi vitalicio dirigente sindical, este miércoles se reunirá el Consejo Directivo de la central obrera, donde “probablemente” tratarán el tema. Ninguna resolución favorable para los trabajadores y las trabajadoras del país se puede esperar de quienes juegan un rol cómplice en el deterioro de los salarios y condiciones de vida de las mayorías trabajadoras. Tampoco desde los Palazzo y Yasky, con sus proyectos parlamentarios mientras no llaman a ninguna instancia de discusión y organización para debatir la reducción de la jornada laboral. Conquista que como todas sólo podrá lograrse con la organización y lucha de los trabajadores organizados, informales y desocupados.