Por privación ilegal de la libertad agravada.
Jueves 2 de junio de 2016 02:54
ESTA SEMANA fueron procesados por el delito de privación ilegal de la libertad agravada el Comandante Mayor Juan Alberto López Torales, quién fingió ser atropellado por un manifestante, conocido como gendarme carancho y a Roberto Ángel Galeano, un exmilitar infiltrado en la lucha de los trabajadores de Lear. Ambos fueron embargados por $500 mil. Esta resolución llegó como consecuencia de la persistencia de los trabajadores y los manifestantes que no dejaron de movilizarse y denunciar los abusos de la gendarmería a pesar de las múltiples represiones sufridas durante la heroica lucha de Lear.
Una práctica común de las fuerzas represivas
Cuando Christian Romero vio como un Gendarme se le tiraba encima del auto supo de inmediato que le estaban tendiendo una trampa. No solo a él, sino a todos los que ese día habían decidido salir en una caravana de autos para apoyar a los trabajadores despedidos de la empresa Lear. En la Argentina se sabe que las Fuerzas de Seguridad arman causas truchas para justificar la represión de una protesta. El 30 de Julio de 2014 la Gendarmería simuló que un manifestante del PTS atropelló al jefe del operativo para así poder detenerlo y disolver la manifestación. Una vez que el comandante terminó de estrellarse contra el auto, sus subordinados detuvieron al manifestante violentamente. La detención fue dirigida por un hombre de barba, vestido de civil. Ese hombre no pertenecía a la Gendarmería. Días después se supo que se trataba de un ex coronel del ejército especializado en el área de Inteligencia. Romero, el manifestante que se solidarizó con los trabajadores, a pesar de la pruebas, fue imputado por los delitos de lesiones, atentado y resistencia a la autoridad.
La provocación sale a la luz
Desde la defensa, junto a los abogados Myriam Bregman y Matías Aufieri, reclamamos que la investigación se dirija contra Torales, Galeano y el resto de los gendarmes que detuvieron y golpearon a Romero. Entre las pruebas que presentamos se encuentra un video que demostró que el armado de la causa había sido realizado del modo más burdo. Este video fue visto por millones de personas y el episodio del gendarme carancho fue un ejemplo de cómo las fuerzas represivas arman causas contra los que luchan. El procesamiento a Torales y Galeano es un importantísimo antecedente en momentos en que el Gobierno de Macri insiste en la aplicación del protocolo contra las manifestaciones. Lograr que sean condenados los que todos los días persiguen a los luchadores y los trabajadores que salen a pelear contra los despidos y el ajuste, es una tarea de primer orden para los que defendemos el derecho a la protesta, y en consecuencia el conjunto de los derechos de los trabajadores y el pueblo pobre.