A través de diversos aspectos se expresa la crisis educativa en curso, con el retorno presencial a clases luego de dos años recluidos por la pandemia, tuvimos que enfrentar no solo la grave deserción escolar, sino que problemas no menos graves de infraestructura, conexión a internet, tecnológicos, de salud mental, entre otros que se arrastran hasta hoy. Frente a esto es que como Agrupación Nuestra Clase, proponemos un programa que pueda enfrentar esta crisis.
Domingo 23 de abril de 2023
A través de diversos aspectos se expresa la crisis educativa en curso, con el retorno presencial a clases luego de dos años recluidos por la pandemia, tuvimos que enfrentar no solo la grave deserción escolar, sino que problemas no menos graves de infraestructura, conexión a internet, tecnológicos, de salud mental, entre otros que se arrastran hasta hoy. Frente a esto es que como Agrupación Nuestra Clase, proponemos un programa que pueda enfrentar esta crisis.
En otros materiales hemos hecho público el problema del mercado en la educación y cómo los gobiernos anteriores (Piñera, Bachelet, etc.) y el actual de Boric, han sido responsables de perpetuar este negocio, haciendo competir a los establecimientos educativos públicos por las “subvenciones” recayendo todo en un problema de “cantidad” y dejando de lado por completo la “calidad”, pero también a medida que las condiciones de vida de los trabajadores y sectores populares ha ido empeorando esto se traduce en mayores problemas en el sistema educativo, mientras más vulnerables las familias, es más difícil poder darle educación a esos niñas y niños.
Así como también denunciado los problemas de hacinamiento actuales, de falta de recursos hacia la educación pública que se ve expresado en que aún no se resuelven las demandas que pusimos sobre la mesa con las movilizaciones del año pasado tanto de trabajadores de la educación como estudiantes. Estas demandas sólo fueron respondidas con promesas y pasado un año pareciese que las autoridades olvidan que los graves problemas que impiden continuar una educación al nivel que se necesita, ya los habíamos instalado quienes vivimos día a día estas problemáticas, y que somos la comunidad educativa en su conjunto (docentes, no docentes, estudiantes y apoderados).
Recursos hay, vemos que el gobierno de Apruebo Dignidad, en un acto de populismo pone suma urgencia a un paquete de medidas securitarias, cediendo a la derecha que solo le interesa reprimir y que los trabajadores y pobres paguemos la crisis. Estos paquetes de leyes que buscan fortalecer a Carabineros, Gendarmería e incluso las Fuerzas Armadas, involucran recursos, que hoy tanto en el Congreso como en el Senado, priorizan otorgar financiamiento a estas instituciones para su impunidad, en vez de priorizar las reales necesidades de la población que son tener una educación pública que cubra todas las necesidades de infraestructura, tecnológicas, etc. Así como también una salud pública que permita una atención que a su vez cubra todas las necesidades de la población. Mientras la ley Nain-Retamal es aprobada con una inyección de 1.500 millones de dólares más para represión, la educación y salud de la mayoría de la población se cae a pedazos, hacinados, sin recursos, infraestructura en precarias condiciones, falta de personal y otras demandas urgentes.
¡Más recursos para la educación, menos recursos para la represión!
Para enfrentar esta crisis educativa, no necesitamos más discursos, necesitamos recursos. Es por esto que como Agrupación Nuestra Clase, hacemos el llamado a organizarnos en nuestros establecimientos educacionales, buscando coordinarnos con otros sectores de trabajadores y estudiantes.
En Antofagasta ya tuvimos una primera paralización , donde en las asambleas ya empezaron a deliberar, es necesario avanzar en un petitorio unificado y un plan de movilización ascendente, que integre al conjunto de las comunidad educativa (trabajadores, estudiantes y apoderados).
Como se vio en los tres meses posteriores al paro del año pasado, el estado de alerta fue insuficiente, es urgente que las dirigencias del Colegio de Profesores Nacional llamen a jornadas de paralización y reflexión a nivel nacional, no para quedarse en un hito si no para armar un plan de movilización, ya que si bien hoy Antofagasta vivimos un punto álgido de esta crisis, es un problema en todo el país. las dirigencias gremiales del Colegio de Profesores, se ha contentado con declaraciones pero no ha organizado a las bases del profesorado, manteniendo un letargo que solo aporta a la pasividad y contención de esta crisis.
Es necesario que la dirigencias de asistentes de la educación, asistentes de aula, manipuladoras de alimentos llamen a sus bases a realizar jornadas de reflexión y deliberación y que se unan el jueves 27 de abril al llamado de paralización que está realizando el SIPPE y que el CdP se sumó después de que en la asamblea de delegados se votará unirse con el sindicato en esta movilización ascendente.
Un programa para enfrentar la crisis
Este programa que propondremos sabemos que no lo conquistaremos solo con el papel, es necesario que podamos deliberar en instancias de asambleas y que a través de un plan de lucha unificado podamos conquistarlo.
¨ Contratación de profesionales de la salud mental, fortaleciendo los equipos psicosociales y PIE para la atención de los y las estudiantes que lo necesitan.
¨ Plan de obras públicas urgente para que los establecimientos educativos cuenten con infraestructura acorde a las necesidades actuales.
¨ Fin a la jornada escolar completa (JEC). Disminución de la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la semana para el conjunto de los trabajadores.
¨ Aumento del sueldo base para las y los trabajadores de la educación,
que sea ajustado a inflación. A su vez aumento del sueldo mínimo acorde a la canasta familiar reajustada con la inflación para todas y todos los trabajadores.
¨ Contra el autoritarismo. Que sean las comunidades educativas las que decidan qué tipo de educación se necesita y cuáles son los aspectos que se requieren de manera urgente.
¨ Protocolos contra la violencia. Que sean independientes a las autoridades, con comisiones multi estamentales e investigaciones independientes a las corporaciones municipales y/o Slep.
¨ Fin a los SLEP, que las escuelas y liceos vuelvan al Estado como un derecho garantizado que esté al servicio de las y los trabajadores.
¨ Contratación de más trabajadores de la educación, no a los despidos o puestas a disposición de maneras arbitrarias y autoritarias. Se necesita estabilidad laboral para los y las trabajadores de la educación así favorecer la continuidad pedagógica.
¨ Para lograr una educación de calidad y mejores condiciones de vida para las y los docentes debemos terminar con el agobio laboral, con 50:50 de horas lectivas y no lectivas y disminución de 20 estudiantes por sala máximo.
¨ La administración de la alimentación y la educación tiene que dejar de ser un negocio, basta de irregularidad por JUNAEB. Tienen que ser los trabajadores de la educación, apoderados, estudiantes y toda la comunidad educativa quienes decidan cómo se organiza y cómo se garantizan estas necesidades como es la alimentación, con un financiamiento directo desde el Estado.