El pasado viernes 14 de noviembre a las 18:30 horas la Ciudad de Mendoza presenció una movilización en contra del polémico Código de Convivencia aprobado recientemente en el Concejo Deliberante de Capital con votos a favor de UCR y PD-PRO. Los manifestantes pidieron por la derogación del código.
Sábado 15 de noviembre de 2014 19:00
Estudiantes secundarios y universitarios, artistas independientes, los feriantes reprimidos de Guaymallén y diversas agrupaciones tales como el FIT, Juventud Insurgente de la FCP UNCuyo, y estudiantes del colegio secundario Bellas Artes entre otras, mostraron el rechazo a este Código de Convivencia que cercena los derechos de todos los ciudadanos, sobre todo de artistas callejeros en todas sus formas, trabajadores que realizan su labor de manera informal y prohíbe especialmente las manifestaciones clasificándolas de gravísimas, casualmente luego de quitarle derechos a miles de personas que transitan por Ciudad.
La convocatoria que realicé con un simple evento en Facebook se viralizó rápidamente consiguiendo la adhesión de miles de mendocinos indignados. Una vez allí expresé mi opinión claramente y sin tapujos : “Pusieron en vigencia un código que cercena los derechos de toda la juventud y todas las personas que no tienen los recursos para desenvolverse en este sistema capitalista de manera formal, quieren tapar la pobreza que ellos mismos generaron sin solucionarla, echándolas de la capital para armar una fachada que muestre a la Ciudad de Mendoza como la ciudad maravillosa que tanto querían, intentando silenciar a los jóvenes y a todas aquellas personas que día a día trabajan a su manera para subsistir y que alimentan la cultura urbana de Mendoza.”
Emmanuel Lucero, estudiante de Sociología en la UNCuyo también aportó su opinión: “ Nos encontramos frente a un código con errores de redacción, con evidentes lagunas dejando sin especificar el porqué de algunas prohibiciones y sanciones, dejando a un juicio subjetivo la interpretación del mismo, posibilitando por parte de la autoridad el desalojo de la vía pública y el decomiso de los bienes de los trabajadores, artistas o deportistas urbanos , con fundamentos incoherentes llegando a estipular como una infracción de gravedad los grafitis y titulando de gravísima la organización de una manifestación en la vía pública, mientras que el hostigamiento amenazante, la discriminación y las agresiones físicas son consideradas como infracciones leves.”
Esta movilización tiene un trasfondo común: visibilizar la política represiva de los partidos tradicionales como la UCR el PD PRO y FPV. Todos ellos tienen acuerdo en detener a cada joven de barrios humildes que cruce las puertas de la capital por averiguación de antecedentes (conocida como portación de rostro), instalar mayores restricciones a quienes día a día se manifiestan por sus derechos (justo en el centro de la política provincial), prohibiendo todo tipo de expresión artística, ya sean músicos o malabaristas etc., que no consigan el permiso de la municipalidad o que no cumplan con los requisitos por ellos establecidos. Con todo ello pretenden hacer frente a un panorama cada vez más agudo de crisis que resulta en el aumento de los despidos y las suspensiones.
Este código deja en claro que los jóvenes humildes no somos bienvenidos en la “ciudad maravillosa” que pretende el Intendente Suarez y cada vez que pretendamos defender los derechos que nos son negados tienen un código a la medida de los poderosos y ricos de la ciudad.
Al finalizar la manifestación se realizó una asamblea abierta a todas las agrupaciones, movimientos y colectivos culturales para dar continuidad a la lucha. Quedó demostrado que no hay lugar para la política de prohibición que nos quieren imponer desde arriba. Estudiantes secundarios, universitarios, artistas, skaters y trabajadores seguiremos en la calle luchando por la libertad del arte, por el derecho a trabajar y manifestarse.