A mediados del año pasado salió a la luz la intención de Tom Morello, Tim Commerford y Brad Wilk, exintegrantes de la banda Rage Against the Machine (RATM), junto con Chuk D y DJ Lord de Public Enemy y B- Real de Cypress Hill, de iniciar un nuevo proyecto musical, Prophets of Rage.
Lunes 6 de febrero de 2017
El surgimiento de este nuevo grupo musical se da en el contexto nacional electoral de los Estados Unidos, la crisis económica que explotó en el 2008 en Wall Street tuvo sus mayores estragos con la gran polarización dentro de la población estadounidense.
En una entrevista para TeleSur, Tom Morello, el ex guitarrista de RATM mencionó: “tenemos un número importante de votantes que eligieron un fascista, un importante número que eligieron un socialista, esto está por fuera del límite de lo que es la política estadounidense cotidiana. Son las clases medias y las clases trabajadoras de Estados Unidos que han sido dejadas a un lado en la globalización. Vivimos en un mundo en el que las 62 personas más poderosas tienen tanta riqueza como los 3,6 mil millones más pobres ¡Medio planeta!...en Estados Unidos los trabajadores no tienen empleos, la gente, los chicos no pueden pagar los préstamos para sus estudios.”
Los integrantes de Prophets of Rage han reiterado en diversas ocasiones que su nuevo proyecto musical responde a la necesidad del pueblo de tener una voz propia. “Somos un grupo de trabajo de élite de músicos revolucionarios decididos a enfrentarse a esta montaña de mierda de año de elecciones” y se han autodenominado como “la banda sonora de la resistencia anti-Trump.”
A lo largo de su existencia (1990-2000), RATM se distinguió por su carácter sumamente disruptivo y crítico con el régimen. Un ejemplo de esto es su más conocida canción y primer sencillo, “Killing in the name”, canción de protesta contra el racismo en los cuerpos policiacos y de seguridad de su país. En el 99 la banda volvió a sacar esta canción en un álbum que llevaba en la portada la foto del monje vietnamita, Thích Quảng Đức, donde este mismo se auto-inmola en protesta por la persecución a los budistas por parte del gobierno de Ngô Đình Diệm.
En el mismo año, 1999, RATM participó en el festival musical Woodstock, en donde mientras tocaban “Killing in the Name”, Zac de la Rocha, ex vocalista del grupo, quemó la bandera de EE.UU. que solían colgar al revés en todos sus conciertos.
Además de esto, el grupo participó en diversos movimientos en contra del racismo, la xenofobia y junto a la clase trabajadora.
Por otro lado, Cypress Hill, banda de hip hop fundada en 1986, se ha caracterizado por su lucha por la legalización de la mariguana además de tener un gran repertorio de canciones en pro de la legalización y odas al cannabis, como son Dr. Greenthumb, Yo quiero fumar mota o I wanna get high.
Por último, Public Enemy, que nace en 1982, es reconocido como uno de los grupos de rap político más emblemáticos. En sus letras constantemente hablan de la problemática de las comunidades negras en EE.UU.
Hasta ahora Prophets of Rage ha sacado alrededor de siete canciones, de las cuales algunas son originales y las otras covers de los grupos que conforman este supergrupo, entre ellas Guerrilla radio, No sleep till Cleveland y The party’s over.
El verano pasado hicieron una gira a la que llamaron “Make America rage again”. Como parte de la gira, a principios de agosto tenían planeado presentarse en la prisión de Norco en California.
A último momento el concierto fue cancelado por los directivos de la cárcel, pero esto no impidió que Prophets of Rage se presentara a las afueras de Norco. Sobre esto, Morello dijo a Telesur en la entrevista ya mencionada: “Tocamos para los que no tienen quien les represente en esta elección, que no son presentados en los medios de comunicación, en la política, la economía, y queremos que sepan que también tienen una banda.”
En la misma entrevista Morello manda un mensaje para Latinoamérica:
“Lucha por el mundo que quieres sin hacer concesiones ni pedir disculpas. En tu vocación, donde vives, donde estudias, donde trabajas, en tu comunidad y en el mundo en general.”
Para este año, la agrupación tiene planeado presentarse en México, Argentina, Chile, Colombia y Brasil.
Prophets of rage más allá de su gran capacidad musical deja una gran lección. “No podemos quedarnos en el banquillo de la historia. Tiempos peligrosos demandan canciones peligrosas. Es momento de recuperar el poder”, escriben en su página de internet. Y efectivamente lo han reafirmado a lo largo de su trayectoria, demostrando que su compromiso con las clases trabajadoras y las minorías van más allá de las palabras. No sólo son disruptivos en el plano musical y social, si no que reivindican su actuar políticamente y su música como una herramienta al servicio del pueblo y la revolución.