El paro de estatales y docentes convocado por ATE y ATECH se llevó a adelante con asambleas y un corte de ruta y volanteada en el acceso a la localidad cordillerana. La situación es insostenible y el ajuste impacta no sólo en salarios e infraestructura, sino en áreas sensibles como salud, educación, vivienda y alimentación.
Viernes 4 de noviembre de 2022 15:18
La jornada se dio en el marco de un paro acordado por las conducciones de ATECH, con Murphy a la cabeza, y ATE Chubut, encabezado por Guillermo Quiroga, luego de la reunión que ambos protagonizaran a comienzos de esta semana. El próximo martes habrá una nueva reunión paritaria con el gobierno, pero la oferta es realmente miserable y no hay indicios de que mejore.
Jesús, delegado de los brigadistas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF), nos comentaba que es un insulto la propuesta de 8% de aumento luego de años donde el salario del sector viene perdiendo ante la inflación. El pedido es de un 50% inmediato para ganar algo del poder adquisitivo de cara a una nueva temporada de verano que, seguramente, los tendrá como protagonistas debido a los altos riesgos de incendios que se esperan. El recorte del presupuesto nacional en el área de ambiente para 2023, impactará directamente sobre los brigadistas del Servicio Federal de Manejo del Fuego (SFMF), pero quienes deberán suplir con su trabajo este recorte serán los chalecos rojos del SPMF.
Mientras continúan las protestas de residentes y concurrentes en CABA, Rodrigo, médico del Hospital Rural de Lago Puelo desde hace dos décadas, habló de la terrible situación en materia de infraestructura y la falta de personal, con cargos que no se cubren por el congelamiento de ingresos al Estado y, sobre todo, por la desastrosa situación salarial del sector. Faltan enfermeras, médicos e insumos de todo tipo en un contexto donde la salud pública colapsa producto de la crisis estructural que afecta a cada vez más sectores, el brutal ajuste del gobierno provincial y nacional, pero también producto de la falta de prestación de SEROS, la obra social provincial, y el aumento brutal de las prepagas. Cada vez más sectores “caen” en la salud pública, diría el expresidente.
Francisca, docente de nivel inicial, nos contaba que previamente hubo asamblea en la escuela 717, pero sólo ella asistió al corte a pesar de la bronca expresada por los y las docentes en dicha asamblea. La situación edilicia, junto con el desfasaje salarial de docentes y auxiliares, son temas recurrentes. Sin embargo, tanto en la asamblea, como contaba Francisca, como en el corte, no se hicieron presentes los auxiliares afiliados a ATE que la semana pasada protagonizaron un paro con gran acatamiento. El descreimiento hacia las conducciones sindicales tiene sentido toda vez que el gremio ha aceptado la maniobra del gobierno de encarar las negociaciones por sector en lugar de exigir un aumento general para el conjunto de los y las estatales, dejando pasar una vez más el ajuste de Arcioni y Fernández, debilitando la fuerza de los estatales en lucha.
Los grandes ausentes en el corte fueron los y las trabajadoras de salud, los municipales nucleados en ATE que enfrentan los mismos reclamos, los brigadistas del ICE del Parque Nacional Lago Puelo, y otros sectores que, como las trabajadoras del Servicio de Protección de Derechos que sí estuvieron, cobran salarios miserables de $35.000. Más alla de la pasividad general, la política de ATE Chubut viene aportando nada por la unidad de los y las trabajadoras estatales.
La situación es gravísima para todos los sectores de trabajadores estatales. Por ello, la hoja de La Izquierda Diario sobre el triunfo del SUTNA despertó entusiasmo. “¿Cuándo vamos a salir nosotros en una tapa así?” comentaba una brigadista del SPMF a sus compañeros. “Cuando recuperemos el sindicato”, contestaba otro.