Dueños de los grandes puestos de ese mercado que abastece a la Ciudad y a la Provincia de Buenos Aires, se manifestaron hoy frente a su centro administrativo. También estaban los pequeños comerciantes y trabajadores changarines. Pero las demandas son en beneficio de las patronales que comercializan en el mercado.
Miércoles 23 de junio de 2021 13:56
Quisieron entrar al Centro Administrativo del Mercado Central, ubicado en la localida de Tapiales, partido de La Matanza, en Buenos Aires. Hubo algunos forcejeos con la Policía que custodiaba el predio.
Ante periodistas de canales de televisión habló el represente de la Cámara Frutihortícola, dueña de grandes puestos en el Mercado y operadora de precios, planteando 4 demandas: Seguridad, Limpieza -medidas de salubridad por el covid 19, que denuncian que el directorio del Mercado, no cumple-, publicidad para sus puestos de venta y que bajen las cuentas de los servicios que pagan, que aumentan mensualmente.
Nahuel Levaggi es el titular del Mercado Central y referente de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT). Quienes protestaban pedían que los atiendan para poder resolver sus pedidos.
Recordemos que este gigantesco centro de circulación económica de la región, donde se comercializan mas de cien mil toneladas de frutas y hortalizas por mes. Este mercado también concentra un entramado de ventas y logística que lo hace uno de los más grandes de Latinoamérica.
En ese mundo también conviven miles de changarines, trabajadores precarizados -en su mayoría jóvenes- que se encargan de la carga, descarga y traslado de cajones y bolsas con la mercadería. Miles de hombres que llegan a los 30 con los cuerpos rotos.
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Como hoy muchos puesteros, grandes y pequeños, cerraron, estaban los changarines también en esta protesta. Por eso la gran mayoría de los medios habla de una protesta obrera, pero la realidad muestra otra cosa: cámaras empresarias, formadoras de precios intentan más ventajas para comercializar sus productos. No hay allí ni promesas de aumentos salariales ni blanqueo de trabajadores, tanto de los cargadores, como de los trabajadores que están en los puestos de venta o en los galpones (allí se hace la selección de los productos para supermercados).
Luego de que se calmaron los ánimos debido a es forcejeo con las fuerzas represivas apostadas ahí, realizaron una reunión donde se discutía la posibilidad de realizar un corte de ruta en los próximos días.
Más allá de la pulseada entre estos sectores, con las patronales de los grandes puestos llevando la batuta, y la dirección del Mercado Central (también responsable de mantener a los trabajadores en esas condiciones), es un hecho que en relación al costo de los productos, en manos de ellos, pierde el pueblo trabajador al que ya se le hace muy cuesta arriba, cuando no imposible, el consumo ideal de frutas y verduras, para una familia.
Esos productos, en el último año, ya habían aumentado más de un 10% más que la inflación.
